“Antes de lo que pensaba”: el secretario de Agricultura auguró el fin de las retenciones
El secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, dijo, aunque explicó que no le podía poner una fecha, que la eliminación de las retenciones al agro “va a ocurrir mucho antes de lo que pensaba”. La definición se conoce en un momento de renovados reclamos por la quita de ese tributo que, según distintas estimaciones, significó para el agro el aporte de unos US$200.000 millones desde que se reinstalaron, en 2002.
“Alarmante”: denuncian una exponencial ola de delitos en una zona rural bonaerense
“[La eliminación de las retenciones] se está analizando y en cuanto se enderecen las variables macroeconómicas, se van a bajar los impuestos distorsivos. Lo dijo el presidente, Javier Milei, lo dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, que cuando se alcance el superávit fiscal consistente se van a bajar los impuestos distorsivos”, afirmó. El funcionario se pronunció de esa manera ante LA NACION y otros medios tras el evento de cierre de año de las cuatro cadenas agrícolas realizado ayer en la sede de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA). Sostuvo que, por “cómo viene la mano en términos macroeconómicos, va a ocurrir mucho antes”. Y agregó: “Por lo menos antes de lo que yo pensaba. No te puedo arriesgar una fecha, pero se está ordenando todo”, puntualizó.
Consultado sobre las últimas declaraciones tanto del ministro Caputo, quien le contestó de una forma irónica a un productor que le reclamó por la baja de las retenciones; y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien se refirió en un acto en Córdoba a los productores que no vendieron su cosecha y la tienen en silobolsas, respondió: “Es un tema muy accesorio. Lo del ministro de Economía lo hablé con él y fue una respuesta visceral a un insulto visceral. Fue eso y nada más”.
El INTA
En medio de la escalada del conflicto por la subasta del edificio del INTA, ubicado en la calle Cerviño 3101/67, en el barrio porteño de Palermo, el secretario, consultado sobre este tema, agregó que la cuestión de los inmuebles es una cosa que se ha estudiado y se ha resuelto hacer en el gobierno de Milei, es decir, vender bienes que, entienden, no tienen sentido para el INTA. “Ocampo y Cerviño [por la ubicación del inmueble] es un edificio que está sobredimensionado en términos inmobiliarios. La idea es ordenar el INTA, el tema del edificio es muy anecdótico. Al INTA hay que ordenarlo, es una institución muy necesaria, es una institución muy potente en la Argentina y la idea es ordenarlo”, especificó.
Sobre la facultad que tiene el gobierno nacional de tomar posesión sobre el edificio, contestó, que esto se verá en términos administrativos y judiciales. “Son edificios de la AABE, eso está estudiado por jurídicos”, dijo.
Vale recordar que esta semana se conoció una denuncia anónima contra el presidente del organismo, Nicolás Bronzovich, y el presidente de la Agencia Administradora de Bienes del Estado (AABE), Nicolás Pakgojz, ante el Ministerio Público Fiscal por supuesta “estafa, administración fraudulenta y abuso de autoridad” por sacar a subasta ese edificio. Desde la AABE respondieron a LA NACION que la denuncia “está mal hecha” dado que “hay una carta del presidente del INTA” para avanzar con la subasta. En tanto, fuentes cercanas a Bronzovich aclararon que todavía no tenían conocimiento del tema y que llegado el caso lo evaluarían con los abogados. El próximo 23 de diciembre, a las 12, el Estado hará la ejecución de la subasta del inmueble.
Por otra parte, el secretario también fue consultado sobre la decisión del CEO de Carrefour, Alexandre Bompard, de que la cadena de supermercados “no va a vender carne de los países del Mercosur” si se firma el acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE). Observó que el ejecutivo defiende sus intereses y el lobby de los productores agropecuarios europeos. “Estoy en contra; son barreras que no sirven para que se dinamice el comercio internacional, no creo que les vaya a servir. Ellos están en su derecho de hacerlo. Si no quieren repartir carne del Mercosur en Europa en las cadenas de Carrefour es un tema comercial de ellos. No puedo estar de acuerdo, no va a terminar bien en términos comerciales”, precisó.
En esa línea, indicó que la idea es avanzar para que el comercio “se flexibilice y lubrique”, y se pueda comerciar en términos normales con aranceles normales. Según precisó, esto sucederá para que se puedan exportar e importar productos con menos aranceles a la UE. “Se está trabajando desde hace 20 años, es complejo por el lobby agropecuario. El Mercosur es hipercompetitivo y eso puede incomodar a los productores de allá”, mencionó.
Consultado sobre la trazabilidad individual electrónica para el ganado que empezará el 1° de marzo próximo, señaló que para llevar adelante este plan han hablado con todos los actores de la cadena y los productores ganaderos. “Es evidente que hay gente que puede estar a favor y otros en contra. El tema es modernizar e ir a lo tecnológico, a aquello que sirva para entrar a los mercados que son más exigentes. Esa es la idea, pero además de hacerlo de una manera que no incomode tanto al productor. Por eso se llamó a licitación”, precisó. El chipeo, agregó por último, se tiene que hacer obligatorio porque no se pueden tener dos estándares de identificación, porque nunca van a congeniar dos sistemas si tienen que ir a un mercado europeo.
El secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, dijo, aunque explicó que no le podía poner una fecha, que la eliminación de las retenciones al agro “va a ocurrir mucho antes de lo que pensaba”. La definición se conoce en un momento de renovados reclamos por la quita de ese tributo que, según distintas estimaciones, significó para el agro el aporte de unos US$200.000 millones desde que se reinstalaron, en 2002.
“Alarmante”: denuncian una exponencial ola de delitos en una zona rural bonaerense
“[La eliminación de las retenciones] se está analizando y en cuanto se enderecen las variables macroeconómicas, se van a bajar los impuestos distorsivos. Lo dijo el presidente, Javier Milei, lo dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, que cuando se alcance el superávit fiscal consistente se van a bajar los impuestos distorsivos”, afirmó. El funcionario se pronunció de esa manera ante LA NACION y otros medios tras el evento de cierre de año de las cuatro cadenas agrícolas realizado ayer en la sede de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA). Sostuvo que, por “cómo viene la mano en términos macroeconómicos, va a ocurrir mucho antes”. Y agregó: “Por lo menos antes de lo que yo pensaba. No te puedo arriesgar una fecha, pero se está ordenando todo”, puntualizó.
Consultado sobre las últimas declaraciones tanto del ministro Caputo, quien le contestó de una forma irónica a un productor que le reclamó por la baja de las retenciones; y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien se refirió en un acto en Córdoba a los productores que no vendieron su cosecha y la tienen en silobolsas, respondió: “Es un tema muy accesorio. Lo del ministro de Economía lo hablé con él y fue una respuesta visceral a un insulto visceral. Fue eso y nada más”.
El INTA
En medio de la escalada del conflicto por la subasta del edificio del INTA, ubicado en la calle Cerviño 3101/67, en el barrio porteño de Palermo, el secretario, consultado sobre este tema, agregó que la cuestión de los inmuebles es una cosa que se ha estudiado y se ha resuelto hacer en el gobierno de Milei, es decir, vender bienes que, entienden, no tienen sentido para el INTA. “Ocampo y Cerviño [por la ubicación del inmueble] es un edificio que está sobredimensionado en términos inmobiliarios. La idea es ordenar el INTA, el tema del edificio es muy anecdótico. Al INTA hay que ordenarlo, es una institución muy necesaria, es una institución muy potente en la Argentina y la idea es ordenarlo”, especificó.
Sobre la facultad que tiene el gobierno nacional de tomar posesión sobre el edificio, contestó, que esto se verá en términos administrativos y judiciales. “Son edificios de la AABE, eso está estudiado por jurídicos”, dijo.
Vale recordar que esta semana se conoció una denuncia anónima contra el presidente del organismo, Nicolás Bronzovich, y el presidente de la Agencia Administradora de Bienes del Estado (AABE), Nicolás Pakgojz, ante el Ministerio Público Fiscal por supuesta “estafa, administración fraudulenta y abuso de autoridad” por sacar a subasta ese edificio. Desde la AABE respondieron a LA NACION que la denuncia “está mal hecha” dado que “hay una carta del presidente del INTA” para avanzar con la subasta. En tanto, fuentes cercanas a Bronzovich aclararon que todavía no tenían conocimiento del tema y que llegado el caso lo evaluarían con los abogados. El próximo 23 de diciembre, a las 12, el Estado hará la ejecución de la subasta del inmueble.
Por otra parte, el secretario también fue consultado sobre la decisión del CEO de Carrefour, Alexandre Bompard, de que la cadena de supermercados “no va a vender carne de los países del Mercosur” si se firma el acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE). Observó que el ejecutivo defiende sus intereses y el lobby de los productores agropecuarios europeos. “Estoy en contra; son barreras que no sirven para que se dinamice el comercio internacional, no creo que les vaya a servir. Ellos están en su derecho de hacerlo. Si no quieren repartir carne del Mercosur en Europa en las cadenas de Carrefour es un tema comercial de ellos. No puedo estar de acuerdo, no va a terminar bien en términos comerciales”, precisó.
En esa línea, indicó que la idea es avanzar para que el comercio “se flexibilice y lubrique”, y se pueda comerciar en términos normales con aranceles normales. Según precisó, esto sucederá para que se puedan exportar e importar productos con menos aranceles a la UE. “Se está trabajando desde hace 20 años, es complejo por el lobby agropecuario. El Mercosur es hipercompetitivo y eso puede incomodar a los productores de allá”, mencionó.
Consultado sobre la trazabilidad individual electrónica para el ganado que empezará el 1° de marzo próximo, señaló que para llevar adelante este plan han hablado con todos los actores de la cadena y los productores ganaderos. “Es evidente que hay gente que puede estar a favor y otros en contra. El tema es modernizar e ir a lo tecnológico, a aquello que sirva para entrar a los mercados que son más exigentes. Esa es la idea, pero además de hacerlo de una manera que no incomode tanto al productor. Por eso se llamó a licitación”, precisó. El chipeo, agregó por último, se tiene que hacer obligatorio porque no se pueden tener dos estándares de identificación, porque nunca van a congeniar dos sistemas si tienen que ir a un mercado europeo.
“Se está analizando y en cuanto se enderecen las variables macroeconómicas se van a bajar los impuestos distorsivos”, dijo Sergio Iraeta LA NACION