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Las cuatro bebidas a base de vegetales y frutas que reducen la presión arterial y cuidan el corazón

La salud cardiovascular está cada vez más en el centro de nuestras preocupaciones diarias. Con el ritmo acelerado de la vida moderna, muchos de nuestros hábitos contribuyen a la hipertensión, uno de los principales factores de riesgo para el corazón. Por eso, mantener controlados los niveles de presión arterial es fundamental. Afortunadamente, cuatro bebidas naturales a base de vegetales y frutas, ideales para el verano, que no solo son refrescantes y deliciosas, sino que también tienen un impacto positivo en la salud cardiovascular.

La hipertensión, conocida como el “asesino silencioso”, afecta a aproximadamente 1300 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y, aproximadamente cuatro de cada cinco personas con esta enfermedad no reciben un tratamiento adecuado, lo cual aumenta significativamente el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares e incluso insuficiencia renal.

Por eso, para mantener la presión arterial dentro de un rango saludable, y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida, es necesario adoptar un enfoque integral que incluya actividad física regular, una dieta equilibrada, manejo del estrés y mantener un peso saludable. Reducir el consumo de sal, dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol también son medidas fundamentales para cuidar la salud del corazón de manera natural.

Relacionado a la alimentación, un artículo del medio digital especializado en salud Healthline, presenta cuatro alternativas de bebidas que se pueden incorporar fácilmente a la rutina diaria y destacan por sus propiedades ventajosas para reducir la presión arterial.

Jugo de remolacha

Las remolachas, con su característico color rojo profundo, son mucho más que un vegetal bajo en calorías. Son una fuente rica de vitaminas, minerales y compuestos vegetales que promueven la salud. Un estudio iraní demostró que el jugo de remolacha, tanto cruda como cocida, mejora los niveles de presión arterial, pero es el jugo crudo el que tiene un mayor impacto. Además, las remolachas son ricas en nitratos dietéticos, compuestos que el cuerpo convierte en óxido nítrico, un potente vasodilatador que ayuda a reducir la presión arterial.

Cómo prepararlo para el verano: Pelar y cortar una remolacha grande. Licuar con el jugo de medio limón, una taza de agua bien fría y unos cubos de hielo. Se puede agregar una pizca de jengibre para un toque refrescante adicional.

Jugo de tomate

El jugo de tomate es otra bebida que gana atención por sus beneficios para la salud cardiovascular. Un estudio realizado por científicos japoneses indicó que beber una taza de jugo de tomate al día ayudó a reducir tanto la presión arterial sistólica como diastólica, así como los niveles de colesterol LDL, el llamado “colesterol malo”. Estos efectos fueron observados en personas con factores de riesgo de enfermedades cardíacas.

Cómo prepararlo para el verano: Utilizar tomates frescos y maduros. Licuar dos tomates grandes pelados con una hoja de albahaca fresca y hielo. Para un toque extra de sabor, agregar un chorrito de jugo de limón.

Jugo de granada

Las granadas son conocidas por sus propiedades nutricionales, y su jugo puede tener un impacto positivo en la salud del corazón. Un metaanálisis llevado a cabo por expertos iraníes confirmó que el consumo de jugo de granada puede reducir significativamente la presión arterial sistólica y diastólica. Sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes lo hacen ideal para quienes buscan cuidar su corazón de manera natural.

Cómo prepararlo para el verano: Extraer el jugo de una granada, mezclar con media taza de agua con gas y agregar hielo. Se pueden sumar unas hojas de menta fresca para potenciar el sabor.

Jugo de arándanos

Los arándanos, se destacan por sus propiedades antioxidantes. Según una revisión de la Universidad de Northumbria, el jugo de arándano puede ayudar a reducir la presión arterial. Además, el consumo de bayas también reduce el colesterol LDL, lo que contribuye a mejorar la salud cardiovascular.

Cómo prepararlo para el verano: Licuar una taza de arándanos frescos con media taza de agua fría, hielo y una cucharada de miel. Se pueden agregar unas rodajas de lima para darle un toque extra refrescante.

La salud cardiovascular está cada vez más en el centro de nuestras preocupaciones diarias. Con el ritmo acelerado de la vida moderna, muchos de nuestros hábitos contribuyen a la hipertensión, uno de los principales factores de riesgo para el corazón. Por eso, mantener controlados los niveles de presión arterial es fundamental. Afortunadamente, cuatro bebidas naturales a base de vegetales y frutas, ideales para el verano, que no solo son refrescantes y deliciosas, sino que también tienen un impacto positivo en la salud cardiovascular.

La hipertensión, conocida como el “asesino silencioso”, afecta a aproximadamente 1300 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y, aproximadamente cuatro de cada cinco personas con esta enfermedad no reciben un tratamiento adecuado, lo cual aumenta significativamente el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares e incluso insuficiencia renal.

Por eso, para mantener la presión arterial dentro de un rango saludable, y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida, es necesario adoptar un enfoque integral que incluya actividad física regular, una dieta equilibrada, manejo del estrés y mantener un peso saludable. Reducir el consumo de sal, dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol también son medidas fundamentales para cuidar la salud del corazón de manera natural.

Relacionado a la alimentación, un artículo del medio digital especializado en salud Healthline, presenta cuatro alternativas de bebidas que se pueden incorporar fácilmente a la rutina diaria y destacan por sus propiedades ventajosas para reducir la presión arterial.

Jugo de remolacha

Las remolachas, con su característico color rojo profundo, son mucho más que un vegetal bajo en calorías. Son una fuente rica de vitaminas, minerales y compuestos vegetales que promueven la salud. Un estudio iraní demostró que el jugo de remolacha, tanto cruda como cocida, mejora los niveles de presión arterial, pero es el jugo crudo el que tiene un mayor impacto. Además, las remolachas son ricas en nitratos dietéticos, compuestos que el cuerpo convierte en óxido nítrico, un potente vasodilatador que ayuda a reducir la presión arterial.

Cómo prepararlo para el verano: Pelar y cortar una remolacha grande. Licuar con el jugo de medio limón, una taza de agua bien fría y unos cubos de hielo. Se puede agregar una pizca de jengibre para un toque refrescante adicional.

Jugo de tomate

El jugo de tomate es otra bebida que gana atención por sus beneficios para la salud cardiovascular. Un estudio realizado por científicos japoneses indicó que beber una taza de jugo de tomate al día ayudó a reducir tanto la presión arterial sistólica como diastólica, así como los niveles de colesterol LDL, el llamado “colesterol malo”. Estos efectos fueron observados en personas con factores de riesgo de enfermedades cardíacas.

Cómo prepararlo para el verano: Utilizar tomates frescos y maduros. Licuar dos tomates grandes pelados con una hoja de albahaca fresca y hielo. Para un toque extra de sabor, agregar un chorrito de jugo de limón.

Jugo de granada

Las granadas son conocidas por sus propiedades nutricionales, y su jugo puede tener un impacto positivo en la salud del corazón. Un metaanálisis llevado a cabo por expertos iraníes confirmó que el consumo de jugo de granada puede reducir significativamente la presión arterial sistólica y diastólica. Sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes lo hacen ideal para quienes buscan cuidar su corazón de manera natural.

Cómo prepararlo para el verano: Extraer el jugo de una granada, mezclar con media taza de agua con gas y agregar hielo. Se pueden sumar unas hojas de menta fresca para potenciar el sabor.

Jugo de arándanos

Los arándanos, se destacan por sus propiedades antioxidantes. Según una revisión de la Universidad de Northumbria, el jugo de arándano puede ayudar a reducir la presión arterial. Además, el consumo de bayas también reduce el colesterol LDL, lo que contribuye a mejorar la salud cardiovascular.

Cómo prepararlo para el verano: Licuar una taza de arándanos frescos con media taza de agua fría, hielo y una cucharada de miel. Se pueden agregar unas rodajas de lima para darle un toque extra refrescante. Incorporar estos jugos a la rutina diaria puede ser un paso sencillo pero significativo para mejorar la salud cardiovascular; qué beneficios tiene cada uno de los alimentos con los que se hacen  LA NACION

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