Qué significa que una persona necesite tener la casa siempre ordenada, según la psicología
Mantener la casa ordenada va más allá de lo estético. Limpiar cada sector, dejarlo reluciente y acomodar tanto mesas como sillas de una manera en particular está asociado a un rasgo de la personalidad. Es por eso que la psicología se adentró en este tema que tiene un impacto significativo en la salud mental y el bienestar general.
Sin llegar al extremo de la obsesión, limpiar la casa cada semana constituye a una personalidad fuerte que desea tener todo en orden. En caso de observar algún rastro de mugre o polvillo, su propio cuerpo lo empujará a dejar el espacio limpio y brilloso. Todas estas circunstancias son analizadas por expertos en psicología, quienes puntualizan en los límites que no se deben traspasar para no generar algunas consecuencias adversas.
Qué dice la psicología sobre tener la casa ordenada
Según el portal El Economista, las personas metódicas que dedican el día a limpiar su hogar persiguen tres patrones que, a la larga, podrían decantar en algún problema de salud.
La psicología estableció tres características fundamentales de este tipo de personas y aconsejó que no se convierta en un hábito cotidiano para no abrirle la puerta a diferentes tipos de trastornos como la ansiedad, el estrés, entre otras.
Control y estabilidad: mantener la casa ordenada nos dará un control sobre todo el entorno que la rodea. Al conocer cada espacio y lugar, las personas suelen marcar el territorio de esa manera. Esto les proporciona seguridad y estabilidad ante el caos que existe afuera.Ansiedad y perfeccionismo: la obsesión por la limpieza y el orden se relaciona con estos dos términos. De esta forma, al limpiar, uno controla los pensamientos e intenta evadirse de los problemas.Reflejo de un estado mental y emocional: según los especialistas en salud mental, organizar los espacios está relacionado en cómo piensa y resuelve una persona. De esta forma, está reflejando su autodisciplina y la claridad mental.
La importancia del equilibrio mental
Cualquier exceso nos puede provocar un desajuste en nuestra salud. Es por eso que los especialistas ponen el ojo en este trastorno que puede extenderse en el tiempo, y así generar un daño irreparable.
Mantener ordenado cada ambiente y tener el control sobre ello empodera a las personas. Sin embargo, los excesos de limpiar hasta la más mínima pelusa que cae sobre el piso abre el interrogante de cómo funciona la mente en estos casos.
En caso de observar esos comportamientos estrictos e inflexibles, se aconseja a la persona acudir a un profesional de la salud para poder determinar las causas que lo lleva a tomar esta decisión.
La importancia del equilibrio mental es importante en todo ámbito de la vida. Dejando de lado la limpieza del hogar, la mente humana debe priorizar la calma en momentos donde la ansiedad y el estrés pueden jugar una mala pasada.
Cada uno de estos hechos está asociado a la psicología, de tal manera que los profesionales puedan analizarlo en tiempo y forma para llegar a una conclusión y así orientar al paciente.
Mantener la casa ordenada va más allá de lo estético. Limpiar cada sector, dejarlo reluciente y acomodar tanto mesas como sillas de una manera en particular está asociado a un rasgo de la personalidad. Es por eso que la psicología se adentró en este tema que tiene un impacto significativo en la salud mental y el bienestar general.
Sin llegar al extremo de la obsesión, limpiar la casa cada semana constituye a una personalidad fuerte que desea tener todo en orden. En caso de observar algún rastro de mugre o polvillo, su propio cuerpo lo empujará a dejar el espacio limpio y brilloso. Todas estas circunstancias son analizadas por expertos en psicología, quienes puntualizan en los límites que no se deben traspasar para no generar algunas consecuencias adversas.
Qué dice la psicología sobre tener la casa ordenada
Según el portal El Economista, las personas metódicas que dedican el día a limpiar su hogar persiguen tres patrones que, a la larga, podrían decantar en algún problema de salud.
La psicología estableció tres características fundamentales de este tipo de personas y aconsejó que no se convierta en un hábito cotidiano para no abrirle la puerta a diferentes tipos de trastornos como la ansiedad, el estrés, entre otras.
Control y estabilidad: mantener la casa ordenada nos dará un control sobre todo el entorno que la rodea. Al conocer cada espacio y lugar, las personas suelen marcar el territorio de esa manera. Esto les proporciona seguridad y estabilidad ante el caos que existe afuera.Ansiedad y perfeccionismo: la obsesión por la limpieza y el orden se relaciona con estos dos términos. De esta forma, al limpiar, uno controla los pensamientos e intenta evadirse de los problemas.Reflejo de un estado mental y emocional: según los especialistas en salud mental, organizar los espacios está relacionado en cómo piensa y resuelve una persona. De esta forma, está reflejando su autodisciplina y la claridad mental.
La importancia del equilibrio mental
Cualquier exceso nos puede provocar un desajuste en nuestra salud. Es por eso que los especialistas ponen el ojo en este trastorno que puede extenderse en el tiempo, y así generar un daño irreparable.
Mantener ordenado cada ambiente y tener el control sobre ello empodera a las personas. Sin embargo, los excesos de limpiar hasta la más mínima pelusa que cae sobre el piso abre el interrogante de cómo funciona la mente en estos casos.
En caso de observar esos comportamientos estrictos e inflexibles, se aconseja a la persona acudir a un profesional de la salud para poder determinar las causas que lo lleva a tomar esta decisión.
La importancia del equilibrio mental es importante en todo ámbito de la vida. Dejando de lado la limpieza del hogar, la mente humana debe priorizar la calma en momentos donde la ansiedad y el estrés pueden jugar una mala pasada.
Cada uno de estos hechos está asociado a la psicología, de tal manera que los profesionales puedan analizarlo en tiempo y forma para llegar a una conclusión y así orientar al paciente.
Expertos en salud mental pusieron el ojo en este comportamiento específico; cuáles son los tres patrones que inciden en esta manera de ver la vida LA NACION