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Sebastián Pareja: “Hay una amistad manifiesta con Pro, pero no sé si va a traducir en una alianza electoral”

Sebastián Pareja suele moverse tras bambalinas. Supo ser asesor de Carlos Saúl Menem en el ocaso de la carrera política del riojano en el Senado y ocupó un cargo en la gestión de Cambiemos bajo el ala de Rogelio Frigerio. Finalmente, logró ascender de la mano de Javier Milei, quien lo bendijo como su armador en Buenos Aires. Con la llegada de los libertarios al poder, Pareja regresó a la función pública: recayó en la subsecretaría de Integración Socio Urbana (SISU), un puesto clave para anudar lazos territoriales.

No obstante, Pareja ocupa gran parte de su tiempo en construir el dispositivo electoral de LLA en Buenos Aires. Brazo ejecutor de Karina Milei, el funcionario pone reparos a un eventual acuerdo con Pro, principal socio de los libertarios en el Congreso, y rechaza las críticas de Mauricio Macri al Gobierno. Además, considera que el oficialismo debe presentar una oferta propia en la ciudad, el último gran bastión del macrismo. “Hay una amistad manifiesta con Pro, pero no sé si va a traducir en una alianza electoral”, asegura.

-¿Qué impacto puede tener la ratificación de la condena a Cristina Kirchner en la estrategia electoral de Milei en la provincia de Buenos Aires?

-Ella se victimiza a partir del fallo de Casación. Y no sabemos si esa victimización juega a favor o en contra de los intereses electorales de la provincia, porque no lo tenemos medido.

-¿Sería más redituable para Milei que la Justicia frene una eventual candidatura de Cristina Kirchner a diputada nacional en 2025 o tenerla como rival?

-Eso no lo redituaría Milei. Que la Justicia prohíba que sea competencia no lo hace mejor al Presidente o al Gobierno. Javier fue claro: somos los que queremos terminar con el kirchnerismo. No queremos que haya ninguna excusa. El problema es que acá hay un hecho de corrupción.

¿Todo esto nos beneficia? No. Primero, no nos beneficia como país, porque es un expresidente que está siendo condenado por corrupción. Y, en segundo lugar, estamos preparados para ganarle la batalla al kirchnerismo y la mayor representante de ese espacio es Cristina Fernández. Queremos ganarle a Cristina en la provincia.

-¿Está de acuerdo con acelerar el debate sobre la “ficha limpia” en el Congreso para impedir que la expresidenta tenga chances de competir? Pareciera que Milei no tienen interés en apurar esa discusión.

-Sí. Creemos que los representantes del pueblo y aquellos que tienen que manejar fondos públicos deben ser gente con “ficha limpia”. No esperamos que sean egresados de Harvard u Oxford, pero sí que por lo menos no tengan en el historial hechos de corrupción.

-Donald Trump o Lula enfrentaron causas judiciales. Sin embargo, se recuperaron y volvieron al poder. ¿Cristina Kirchner puede salir fortalecida de este trance judicial?

-Ellos van a intentar aprovecharlo. Pero el ciclo kirchnerista está totalmente terminado. Quedan los vestigios de lo que fue un imperio que gobernó la Argentina para el mal. Todavía tienen poder de fuego en algunos territorios, como la provincia de Buenos Aires. Pero estamos viendo el final de la etapa del kirchnerismo.

-Milei anunció que le sacará la jubilación de privilegio. Menem murió con dos condenas por el caso de sobresueldos y la venta de armas. ¿El Gobierno debería retirarle la pensión a Zulema Yoma?

-No leí los argumentos de la decisión que tomó el Presidente. Vi un comunicado de Manuel Adorni y no sé el condimento…

-Adorni dijo que representa lo contrario al “buen desempeño y al honor”.

-Bueno, la ley tiene que ser igual para todos. Con lo cual, si aplica para uno tiene que aplicar para otro.

Macri comete un error al criticar a Milei; él se jactaba de tener el mejor equipo y hubo un fracaso rotundo

-En los comicios de 2025, ¿van a privilegiar un triunfo en Buenos Aires o un éxito nacional del oficialismo?

-Vamos a priorizar el triunfo a nivel nacional. Ahora, eso no quiere decir que dejamos en un segundo plano la provincia. La prioridad no es ganar un territorio u otro, sino sacar la mayor de cantidad de bancas de diputados y senadores propios que respondan al Presidente.

-Si Milei no acuerda con Pro y Macri, ¿el Gobierno correrá riesgos de perder en la provincia en 2025?

-Es relativo porque tiene que ver con una ecuación que aún no está clara. No sabría dimensionarlo, pero el Pro tiene sus votos. Y la asociación de La Libertad Avanza con Pro le permitiría a uno pensar que está yendo a ganar la provincia. Pero hay otros factores a contemplar. Por ejemplo, qué pasa si el peronismo tiene una lista paralela que se lleve una parte de los votos que va a cosechar el kirchnerismo. Además, ¿y si vamos juntos con Pro y no ganamos? ¿No pondremos mucho en juego? En definitiva, hoy no podemos garantizar cómo lograr un triunfo en Buenos Aires. Yo veo que lo garantizaríamos más con la discusión interna del peronismo que con el debate que tenemos respecto de una alianza con el Pro u otros espacios.

-A priori, ¿van a buscar una alianza con Pro en las próximas elecciones?

-Lo que sucede con Pro es que naturalmente estamos conviviendo. El Gobierno es de LLA, pero hay muchas líneas que trabajan con nosotros en el Congreso o la Legislatura. También estamos articulando políticas en conjunto con algunos intendentes de Pro. Hay una amistad manifiesta con Pro, pero no sé si va a traducir en una alianza electoral.

-¿LLA se desperfila si arma una coalición electoral con Pro? En Formosa, Martín Menem dijo: “no nos queremos amontonar”.

-Es parte de las cuestiones que hay que contemplar a la hora de tomar la decisión. Lo ideal sería fijarse que los individuos de Pro -o de cualquier otro es espacio- sean dirigentes capacitados. Ahí radican los posibles acuerdos del año que viene. Un acuerdo de sellos por el simple hecho de la alianza es “amontonamiento”.

-¿Teme que LLA se convierta en un nuevo Cambiemos si pacta con Pro? Es decir, si afecta la identidad de Milei.

-No creo. Vamos hacia un modelo de país bipartidista, con un espacio de izquierda referenciado en el kirchnerismo y, por el otro lado, un sector de derecha que claramente va a representar LLA. No sé dónde se van a ubicar los demás.

-Macri dice que Milei no supo armar un equipo o no tiene capacidad de gestión o que le falta más institucionalidad. ¿Molestan las críticas del expresidente?

-A mí no me molestan. El expresidente es una voz validada en la Argentina. Pero creo que comete un error. Yo recuerdo que Macri nos presentaba a su Gabinete como “el mejor equipo de los últimos cincuenta años” y tuvimos un fracaso rotundo en la vida económica y el plano internacional. De hecho, a Macri le gana las elecciones Alberto Fernández.

Entonces, [Lionel] Scaloni está autorizado para hablar de equipo, porque juntó las partes de un rompecabezas y ganó todo. Ahora, lo dice una persona [por Macri] que se jactaba de tener el mejor equipo y eso no existió. Milei demostró que, con muy poco, casi empatamos en Buenos Aires en el balotaje. Además, hoy lleva adelante la gestión con un equipo.

No queremos una guerra fría con Pro, pero estamos obligados a tener una propuesta en la Capital

-¿Milei absorbió al votante de Macri y de Juntos por el Cambio?

-Yo creo que hay un movimiento en todo el país. Esto avanza a pasos agigantados. No sé si Milei se chupó al votante de Pro o de JxC, está representando algo más grande. Hay gente que está viendo que acá hay un movimiento que vino a transformar la Argentina. Y no es una foto temporal, sino una película de largo aliento.

-¿La Libertad Avanza debe presentar una oferta propia en la Capital?

-No es mi territorio y no puedo interferir. Pero la lógica indica que siendo gobierno nacional no podemos no tener una oferta electoral en la Capital. Cae de maduro. No hay que ponerlo en términos de que queremos una guerra fría entre amarillos y libertarios, sino que estamos casi obligados a tener una propuesta en la Capital, salvo que haya un acuerdo con Jorge Macri y Pro…Eso puede existir.

-¿Cuál es la orden de Milei? ¿Acordar o no con Macri?

-Tenemos la orden de transitar juntos esta etapa. Por ejemplo, LLA ha invitado a todos los sectores políticos en la provincia de Buenos Aires a trabajar en conjunto.

-¿Milei debe enfrentar a Macri como hizo Néstor Kirchner con Eduardo Duhalde en 2005?

-Creo que no, por el poder que tenía Kirchner en 2003 y el que tiene Milei. En 2003, Kirchner tenía el 20% de los votos y asume después de que Menem decide no competir en la segunda vuelta. Entró totalmente debilitado al gobierno y eso lo lleva a tomar medidas como sacarse a Duhalde de encima para gobernar a su manera. Milei no necesita eso. Milei no ganó las elecciones por Macri, sino por él. Ganó con el 54% de los votos.

-Entonces, dice que el apoyo de Macri o de Pro no fue determinante para el triunfo.

-¿Adónde iba ir ese votante? Nos pusimos contentos cuando [Patricia] Bullrich, [Javier] Iguacel o Macri salieron a apoyarnos, pero la gente ya no marcha como la dirigencia ordena.

Milei no ganó las elecciones por Macri, sino por él

-¿Un triunfo de Cristina Kirchner o Kicillof en Buenos Aires y la Capital podría afectar el plan económico de Milei o dañar la confianza?

-Eso sería un triunfo del pasado. Y la imagen que le vamos a dar al mercado o inversores no es la mejor. Si ganamos, la gente entenderá que el cambio vino para quedarse. Y eso va a generar más confianza, que es lo que está faltando en la economía argentina.

-¿La construcción de Karina Milei en todo el país atenta contra las alianzas del oficialismo? Hay quejas de los socios por la ofensiva territorial de los libertarios.

-Tenemos un mandato claro: armar la estructura de LLA. Y eso no implica entrar en guerra con posibles aliados. Lo que ocurre es que no podemos quedar a merced de otros. Si no tenemos estructura, no puedo sugerir un candidato a gobernador o poner 135 candidatos a intendentes, eso lo completa alguien que no es de LLA.

Lo que estamos haciendo a nivel país no atenta contra las alianzas. Después veremos en qué provincia nos conviene hacer un acuerdo.

-José Luis Espert será el candidato del Gobierno en Buenos Aires, según Milei. ¿Diego Santilli debe dar el paso ahora a LLA? ¿Podría liderar la lista?

-Hoy es improbable porque Diego es parte de Pro. Tenemos muy buena relación con [Cristian] Ritondo y él, pero hoy no se lo está evaluando como candidato. ¿Puede serlo? Santilli es un actor representativo de Pro en la provincia. Ahora eso va a depender del acuerdo que haya o no con el Pro.

-En el armado de LLA o en el Gobierno de Milei sobran representantes de la “casta”. También apostó por Ariel Lijo para la Corte. ¿Cómo explica esa contradicción?

-El concepto de “casta” fue puliéndose. En definitiva, la “casta” que Javier condena es al club de amigos que se junta para hacer negocios con los problemas de la gente. Y eso atraviesa a todos los niveles: dirigentes políticos, sindicales, empresariales y sociales.

-¿Y qué perfil buscarán para 2025? ¿Necesitan outsiders e influencers en las redes o candidatos con experiencia?

-No hay una regla. Dependerá del territorio porque no es lo mismo elegir un candidato para La Matanza que uno para Moreno o Bahía Blanca. Que sea joven y que haya demostrado lealtad o tenga ficha limpia son características a tener en cuenta para valorar la posibilidad de una postulación.

-¿La lapicera estará en manos de Karina Milei o Santiago Caputo?

-Ambos hacen un team bueno, que se consolidó en el Gobierno. La definición más política la toma Karina porque está al frente del partido. Y Santiago está involucrado en otras cuestiones vinculadas a la gestión diaria del Presidente. Pero cualquiera de los dos tiene una opinión validada. Si me preguntan a mí, Karina es quien, en definitiva, toma la decisión. Además, Javier tiene voz y voto y su opinión prevalece.

-¿Usted tiene una interna con Santiago Caputo?

-No hay una interna. Entramos en una batalla que no existe. Un día le dije a él en chiste: “Parece que peleamos con molinos de viento, porque no se sabe dónde está la pelea”. No hay ganancia de una pelea con Santiago. Nos complementamos. Lo que pasó con las universidades es un tema menor e insignificante, donde dos líneas no se pusieron de acuerdo a la hora de confluir. Pero eso no puede llevar a un conflicto entre Santiago y yo.

-Pareciera que Caputo y usted apelan a distintas recetas.

-No, lo que pasa es que Santiago no hace política. La política territorial queda en poder de Romina Diez en Santa Fe o María del Pilar Ramírez en la Capital. Y a mí me toca en la provincia de Buenos Aires. Santiago administra otras cuestiones, no esa política territorial que nos lleva a nosotros el día a día.

Queremos ganarle a Cristina Kirchner en la provincia; que la Justicia la proscriba no lo hace mejor a Milei

-El Gobierno insiste en la eliminación de las PASO en 2025. Sin embargo, el Pro dice que implicaría “cambiar las reglas de juego”.

-Es que hay que cambiar las reglas. No solo implican un desgaste para la ciudadanía enorme, sino que además generan un gasto injustificado. Las PASO no cumplen con su cometido.

-¿Bullrich y Victoria Villarruel son dos proyectos sucesorios dentro de LLA?

-No creo. No la veo a Bullrich enfocada en ese camino.

-¿Y a Villarruel? Pareciera que tiene una agenda propia.

-Tiene su agenda y dirige el Senado con mucha libertad. Podrá tener la expectativa, como cualquiera, de ser algún día candidata a presidente, pero si está transitando esa agenda, está equivocada. Pensar en candidaturas personales es un error.

-¿Massa colaboró con el armado de Milei en 2023?

-No existió ningún acuerdo con Massa. Ya lo explicamos.

-Bueno, pero se fracturaron los bloques en la Legislatura y un sector vota en sintonía con Kicillof. Por ejemplo, el jueves apoyó la reforma de jubilaciones del Bapro.

-Ahí hay un grado de traición, especulación y negociado que es evidente. ¿Eso fue un acuerdo macro o hubo cuestiones particulares que sucedieron? Hubo tres o cuatro casos puntuales que dispararon antes de asumir. Cuando se da el pacto de Acassuso, dijeron “me voy”. Eso fue un atentado al corazón de Milei; una jugada artera.

-¿Y recibió el informe de la auditoría interna para chequear los resultados de ejecución y gestión del FISU? ¿Ratifica que no detectó irregularidades?

-Tenemos mucha información que ha sido tergiversada. Por ejemplo, los medios hablan de 6500 obras iniciadas desde que la SISU existe. Eso es un error. Hay 6500 barrios populares, pero las obras son 1200. ¿Cuántas se terminaron? 500. Eso es casi el 50%, no estamos hablando de algo fuera de lo normal. El otro 50% está en ejecución. Yo estudié el informe de la SIGEN y son todas recomendaciones de mejoras que las estamos llevando adelante. Pedí auditorías de las obras que salieron en los informes de TV y ninguno me dio una devolución como para hacer una denuncia penal contra alguien.

-¿No se usó como una fuente de financiamiento político?

-¿Uno ve direccionamiento? Sí. Hay cooperativas que obtuvieron más obras que otras. ¿Está fuera de la ley? No, porque la determinación, por lo enmarcado en la ley, es discrecional. Podemos discutir la discrecionalidad y que el 50% de las obras estén en el conurbano.

-¿A quiénes favoreció ese reparto?

-[José] Ottavis, [Emilio] Pérsico, [Juan] Grabois fueron los más favorecidos por las obras, según el último informe que vi.

-¿Funcionaba como una caja política o no?

-Se manejó como una política direccionada a los amigos. Eso pasó. Ahora, yo todavía no pude detectar como se robaban el dinero de la FISU.

Estamos haciendo una auditoría interna y seguimos en contacto con la SIGEN. También incorporamos a la Auditoría General de la Nación en el estudio de las obras. Y llevamos los expedientes de lo sugerido por la SIGEN a la Oficina Anticorrupción para que defina en donde existe o no delito y lleve adelante una acción concreta en el plano judicial.

Sebastián Pareja suele moverse tras bambalinas. Supo ser asesor de Carlos Saúl Menem en el ocaso de la carrera política del riojano en el Senado y ocupó un cargo en la gestión de Cambiemos bajo el ala de Rogelio Frigerio. Finalmente, logró ascender de la mano de Javier Milei, quien lo bendijo como su armador en Buenos Aires. Con la llegada de los libertarios al poder, Pareja regresó a la función pública: recayó en la subsecretaría de Integración Socio Urbana (SISU), un puesto clave para anudar lazos territoriales.

No obstante, Pareja ocupa gran parte de su tiempo en construir el dispositivo electoral de LLA en Buenos Aires. Brazo ejecutor de Karina Milei, el funcionario pone reparos a un eventual acuerdo con Pro, principal socio de los libertarios en el Congreso, y rechaza las críticas de Mauricio Macri al Gobierno. Además, considera que el oficialismo debe presentar una oferta propia en la ciudad, el último gran bastión del macrismo. “Hay una amistad manifiesta con Pro, pero no sé si va a traducir en una alianza electoral”, asegura.

-¿Qué impacto puede tener la ratificación de la condena a Cristina Kirchner en la estrategia electoral de Milei en la provincia de Buenos Aires?

-Ella se victimiza a partir del fallo de Casación. Y no sabemos si esa victimización juega a favor o en contra de los intereses electorales de la provincia, porque no lo tenemos medido.

-¿Sería más redituable para Milei que la Justicia frene una eventual candidatura de Cristina Kirchner a diputada nacional en 2025 o tenerla como rival?

-Eso no lo redituaría Milei. Que la Justicia prohíba que sea competencia no lo hace mejor al Presidente o al Gobierno. Javier fue claro: somos los que queremos terminar con el kirchnerismo. No queremos que haya ninguna excusa. El problema es que acá hay un hecho de corrupción.

¿Todo esto nos beneficia? No. Primero, no nos beneficia como país, porque es un expresidente que está siendo condenado por corrupción. Y, en segundo lugar, estamos preparados para ganarle la batalla al kirchnerismo y la mayor representante de ese espacio es Cristina Fernández. Queremos ganarle a Cristina en la provincia.

-¿Está de acuerdo con acelerar el debate sobre la “ficha limpia” en el Congreso para impedir que la expresidenta tenga chances de competir? Pareciera que Milei no tienen interés en apurar esa discusión.

-Sí. Creemos que los representantes del pueblo y aquellos que tienen que manejar fondos públicos deben ser gente con “ficha limpia”. No esperamos que sean egresados de Harvard u Oxford, pero sí que por lo menos no tengan en el historial hechos de corrupción.

-Donald Trump o Lula enfrentaron causas judiciales. Sin embargo, se recuperaron y volvieron al poder. ¿Cristina Kirchner puede salir fortalecida de este trance judicial?

-Ellos van a intentar aprovecharlo. Pero el ciclo kirchnerista está totalmente terminado. Quedan los vestigios de lo que fue un imperio que gobernó la Argentina para el mal. Todavía tienen poder de fuego en algunos territorios, como la provincia de Buenos Aires. Pero estamos viendo el final de la etapa del kirchnerismo.

-Milei anunció que le sacará la jubilación de privilegio. Menem murió con dos condenas por el caso de sobresueldos y la venta de armas. ¿El Gobierno debería retirarle la pensión a Zulema Yoma?

-No leí los argumentos de la decisión que tomó el Presidente. Vi un comunicado de Manuel Adorni y no sé el condimento…

-Adorni dijo que representa lo contrario al “buen desempeño y al honor”.

-Bueno, la ley tiene que ser igual para todos. Con lo cual, si aplica para uno tiene que aplicar para otro.

Macri comete un error al criticar a Milei; él se jactaba de tener el mejor equipo y hubo un fracaso rotundo

-En los comicios de 2025, ¿van a privilegiar un triunfo en Buenos Aires o un éxito nacional del oficialismo?

-Vamos a priorizar el triunfo a nivel nacional. Ahora, eso no quiere decir que dejamos en un segundo plano la provincia. La prioridad no es ganar un territorio u otro, sino sacar la mayor de cantidad de bancas de diputados y senadores propios que respondan al Presidente.

-Si Milei no acuerda con Pro y Macri, ¿el Gobierno correrá riesgos de perder en la provincia en 2025?

-Es relativo porque tiene que ver con una ecuación que aún no está clara. No sabría dimensionarlo, pero el Pro tiene sus votos. Y la asociación de La Libertad Avanza con Pro le permitiría a uno pensar que está yendo a ganar la provincia. Pero hay otros factores a contemplar. Por ejemplo, qué pasa si el peronismo tiene una lista paralela que se lleve una parte de los votos que va a cosechar el kirchnerismo. Además, ¿y si vamos juntos con Pro y no ganamos? ¿No pondremos mucho en juego? En definitiva, hoy no podemos garantizar cómo lograr un triunfo en Buenos Aires. Yo veo que lo garantizaríamos más con la discusión interna del peronismo que con el debate que tenemos respecto de una alianza con el Pro u otros espacios.

-A priori, ¿van a buscar una alianza con Pro en las próximas elecciones?

-Lo que sucede con Pro es que naturalmente estamos conviviendo. El Gobierno es de LLA, pero hay muchas líneas que trabajan con nosotros en el Congreso o la Legislatura. También estamos articulando políticas en conjunto con algunos intendentes de Pro. Hay una amistad manifiesta con Pro, pero no sé si va a traducir en una alianza electoral.

-¿LLA se desperfila si arma una coalición electoral con Pro? En Formosa, Martín Menem dijo: “no nos queremos amontonar”.

-Es parte de las cuestiones que hay que contemplar a la hora de tomar la decisión. Lo ideal sería fijarse que los individuos de Pro -o de cualquier otro es espacio- sean dirigentes capacitados. Ahí radican los posibles acuerdos del año que viene. Un acuerdo de sellos por el simple hecho de la alianza es “amontonamiento”.

-¿Teme que LLA se convierta en un nuevo Cambiemos si pacta con Pro? Es decir, si afecta la identidad de Milei.

-No creo. Vamos hacia un modelo de país bipartidista, con un espacio de izquierda referenciado en el kirchnerismo y, por el otro lado, un sector de derecha que claramente va a representar LLA. No sé dónde se van a ubicar los demás.

-Macri dice que Milei no supo armar un equipo o no tiene capacidad de gestión o que le falta más institucionalidad. ¿Molestan las críticas del expresidente?

-A mí no me molestan. El expresidente es una voz validada en la Argentina. Pero creo que comete un error. Yo recuerdo que Macri nos presentaba a su Gabinete como “el mejor equipo de los últimos cincuenta años” y tuvimos un fracaso rotundo en la vida económica y el plano internacional. De hecho, a Macri le gana las elecciones Alberto Fernández.

Entonces, [Lionel] Scaloni está autorizado para hablar de equipo, porque juntó las partes de un rompecabezas y ganó todo. Ahora, lo dice una persona [por Macri] que se jactaba de tener el mejor equipo y eso no existió. Milei demostró que, con muy poco, casi empatamos en Buenos Aires en el balotaje. Además, hoy lleva adelante la gestión con un equipo.

No queremos una guerra fría con Pro, pero estamos obligados a tener una propuesta en la Capital

-¿Milei absorbió al votante de Macri y de Juntos por el Cambio?

-Yo creo que hay un movimiento en todo el país. Esto avanza a pasos agigantados. No sé si Milei se chupó al votante de Pro o de JxC, está representando algo más grande. Hay gente que está viendo que acá hay un movimiento que vino a transformar la Argentina. Y no es una foto temporal, sino una película de largo aliento.

-¿La Libertad Avanza debe presentar una oferta propia en la Capital?

-No es mi territorio y no puedo interferir. Pero la lógica indica que siendo gobierno nacional no podemos no tener una oferta electoral en la Capital. Cae de maduro. No hay que ponerlo en términos de que queremos una guerra fría entre amarillos y libertarios, sino que estamos casi obligados a tener una propuesta en la Capital, salvo que haya un acuerdo con Jorge Macri y Pro…Eso puede existir.

-¿Cuál es la orden de Milei? ¿Acordar o no con Macri?

-Tenemos la orden de transitar juntos esta etapa. Por ejemplo, LLA ha invitado a todos los sectores políticos en la provincia de Buenos Aires a trabajar en conjunto.

-¿Milei debe enfrentar a Macri como hizo Néstor Kirchner con Eduardo Duhalde en 2005?

-Creo que no, por el poder que tenía Kirchner en 2003 y el que tiene Milei. En 2003, Kirchner tenía el 20% de los votos y asume después de que Menem decide no competir en la segunda vuelta. Entró totalmente debilitado al gobierno y eso lo lleva a tomar medidas como sacarse a Duhalde de encima para gobernar a su manera. Milei no necesita eso. Milei no ganó las elecciones por Macri, sino por él. Ganó con el 54% de los votos.

-Entonces, dice que el apoyo de Macri o de Pro no fue determinante para el triunfo.

-¿Adónde iba ir ese votante? Nos pusimos contentos cuando [Patricia] Bullrich, [Javier] Iguacel o Macri salieron a apoyarnos, pero la gente ya no marcha como la dirigencia ordena.

Milei no ganó las elecciones por Macri, sino por él

-¿Un triunfo de Cristina Kirchner o Kicillof en Buenos Aires y la Capital podría afectar el plan económico de Milei o dañar la confianza?

-Eso sería un triunfo del pasado. Y la imagen que le vamos a dar al mercado o inversores no es la mejor. Si ganamos, la gente entenderá que el cambio vino para quedarse. Y eso va a generar más confianza, que es lo que está faltando en la economía argentina.

-¿La construcción de Karina Milei en todo el país atenta contra las alianzas del oficialismo? Hay quejas de los socios por la ofensiva territorial de los libertarios.

-Tenemos un mandato claro: armar la estructura de LLA. Y eso no implica entrar en guerra con posibles aliados. Lo que ocurre es que no podemos quedar a merced de otros. Si no tenemos estructura, no puedo sugerir un candidato a gobernador o poner 135 candidatos a intendentes, eso lo completa alguien que no es de LLA.

Lo que estamos haciendo a nivel país no atenta contra las alianzas. Después veremos en qué provincia nos conviene hacer un acuerdo.

-José Luis Espert será el candidato del Gobierno en Buenos Aires, según Milei. ¿Diego Santilli debe dar el paso ahora a LLA? ¿Podría liderar la lista?

-Hoy es improbable porque Diego es parte de Pro. Tenemos muy buena relación con [Cristian] Ritondo y él, pero hoy no se lo está evaluando como candidato. ¿Puede serlo? Santilli es un actor representativo de Pro en la provincia. Ahora eso va a depender del acuerdo que haya o no con el Pro.

-En el armado de LLA o en el Gobierno de Milei sobran representantes de la “casta”. También apostó por Ariel Lijo para la Corte. ¿Cómo explica esa contradicción?

-El concepto de “casta” fue puliéndose. En definitiva, la “casta” que Javier condena es al club de amigos que se junta para hacer negocios con los problemas de la gente. Y eso atraviesa a todos los niveles: dirigentes políticos, sindicales, empresariales y sociales.

-¿Y qué perfil buscarán para 2025? ¿Necesitan outsiders e influencers en las redes o candidatos con experiencia?

-No hay una regla. Dependerá del territorio porque no es lo mismo elegir un candidato para La Matanza que uno para Moreno o Bahía Blanca. Que sea joven y que haya demostrado lealtad o tenga ficha limpia son características a tener en cuenta para valorar la posibilidad de una postulación.

-¿La lapicera estará en manos de Karina Milei o Santiago Caputo?

-Ambos hacen un team bueno, que se consolidó en el Gobierno. La definición más política la toma Karina porque está al frente del partido. Y Santiago está involucrado en otras cuestiones vinculadas a la gestión diaria del Presidente. Pero cualquiera de los dos tiene una opinión validada. Si me preguntan a mí, Karina es quien, en definitiva, toma la decisión. Además, Javier tiene voz y voto y su opinión prevalece.

-¿Usted tiene una interna con Santiago Caputo?

-No hay una interna. Entramos en una batalla que no existe. Un día le dije a él en chiste: “Parece que peleamos con molinos de viento, porque no se sabe dónde está la pelea”. No hay ganancia de una pelea con Santiago. Nos complementamos. Lo que pasó con las universidades es un tema menor e insignificante, donde dos líneas no se pusieron de acuerdo a la hora de confluir. Pero eso no puede llevar a un conflicto entre Santiago y yo.

-Pareciera que Caputo y usted apelan a distintas recetas.

-No, lo que pasa es que Santiago no hace política. La política territorial queda en poder de Romina Diez en Santa Fe o María del Pilar Ramírez en la Capital. Y a mí me toca en la provincia de Buenos Aires. Santiago administra otras cuestiones, no esa política territorial que nos lleva a nosotros el día a día.

Queremos ganarle a Cristina Kirchner en la provincia; que la Justicia la proscriba no lo hace mejor a Milei

-El Gobierno insiste en la eliminación de las PASO en 2025. Sin embargo, el Pro dice que implicaría “cambiar las reglas de juego”.

-Es que hay que cambiar las reglas. No solo implican un desgaste para la ciudadanía enorme, sino que además generan un gasto injustificado. Las PASO no cumplen con su cometido.

-¿Bullrich y Victoria Villarruel son dos proyectos sucesorios dentro de LLA?

-No creo. No la veo a Bullrich enfocada en ese camino.

-¿Y a Villarruel? Pareciera que tiene una agenda propia.

-Tiene su agenda y dirige el Senado con mucha libertad. Podrá tener la expectativa, como cualquiera, de ser algún día candidata a presidente, pero si está transitando esa agenda, está equivocada. Pensar en candidaturas personales es un error.

-¿Massa colaboró con el armado de Milei en 2023?

-No existió ningún acuerdo con Massa. Ya lo explicamos.

-Bueno, pero se fracturaron los bloques en la Legislatura y un sector vota en sintonía con Kicillof. Por ejemplo, el jueves apoyó la reforma de jubilaciones del Bapro.

-Ahí hay un grado de traición, especulación y negociado que es evidente. ¿Eso fue un acuerdo macro o hubo cuestiones particulares que sucedieron? Hubo tres o cuatro casos puntuales que dispararon antes de asumir. Cuando se da el pacto de Acassuso, dijeron “me voy”. Eso fue un atentado al corazón de Milei; una jugada artera.

-¿Y recibió el informe de la auditoría interna para chequear los resultados de ejecución y gestión del FISU? ¿Ratifica que no detectó irregularidades?

-Tenemos mucha información que ha sido tergiversada. Por ejemplo, los medios hablan de 6500 obras iniciadas desde que la SISU existe. Eso es un error. Hay 6500 barrios populares, pero las obras son 1200. ¿Cuántas se terminaron? 500. Eso es casi el 50%, no estamos hablando de algo fuera de lo normal. El otro 50% está en ejecución. Yo estudié el informe de la SIGEN y son todas recomendaciones de mejoras que las estamos llevando adelante. Pedí auditorías de las obras que salieron en los informes de TV y ninguno me dio una devolución como para hacer una denuncia penal contra alguien.

-¿No se usó como una fuente de financiamiento político?

-¿Uno ve direccionamiento? Sí. Hay cooperativas que obtuvieron más obras que otras. ¿Está fuera de la ley? No, porque la determinación, por lo enmarcado en la ley, es discrecional. Podemos discutir la discrecionalidad y que el 50% de las obras estén en el conurbano.

-¿A quiénes favoreció ese reparto?

-[José] Ottavis, [Emilio] Pérsico, [Juan] Grabois fueron los más favorecidos por las obras, según el último informe que vi.

-¿Funcionaba como una caja política o no?

-Se manejó como una política direccionada a los amigos. Eso pasó. Ahora, yo todavía no pude detectar como se robaban el dinero de la FISU.

Estamos haciendo una auditoría interna y seguimos en contacto con la SIGEN. También incorporamos a la Auditoría General de la Nación en el estudio de las obras. Y llevamos los expedientes de lo sugerido por la SIGEN a la Oficina Anticorrupción para que defina en donde existe o no delito y lleve adelante una acción concreta en el plano judicial.

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