Nancy Pazos denunció en el Congreso que fue acosada por un ministro de Alberto Fernández
La periodista Nancy Pazos, en representación del colectivo Periodistas Argentinas, participó este lunes de una reunión conjunta de las comisiones de Mujeres y Diversidad y Legislación del Trabajo, pertenecientes a Diputados. En el marco del debate por la modificación del artículo 6° de la ley 26.485 -protección integral de las mujeres-, que pretende incorporar la violencia contra las mujeres en el contexto laboral y académico, Pazos denunció haber sido víctima de agresiones y acoso por parte de un ministro de Alberto Fernández. “Nunca lo hice público”, dijo junto a Agustina Kämpfer, de las primeras mujeres en denunciar a Pedro Brieger.
“Las situaciones donde las mujeres nos sentimos humilladas y vulneradas pasan todo el tiempo. Y no le pasan a aquellas mujeres que tienen una actitud expectante. Le pasan a todas”, sostuvo la locutora radial en uno de los tramos de su discurso. Más adelante, contó: “Yo nunca hice público y no lo voy a hacer en este momento tampoco, pero la última agresión y acoso lo recibí por parte de un integrante del gobierno que acaba de perder las elecciones del año pasado. Por parte de uno de esos ministros que, obviamente, ¿con quién lo iba a acusar? ¿Al expresidente [Alberto Fernández]?”.
En el resto de su participación, la expareja de Diego Santilli destacó que la incorporación a la norma del acoso en el contexto laboral y académico resultará en “una reparación muy grande a mucho dolor”. “Hoy estamos reparando el dolor de un montón de mujeres que se callaron durante mucho tiempo. Y que un día pudieron salir a decir lo que les había pasado”, celebró Pazos. Y utilizó, a modo de ejemplo, el caso Brieger. “Una mujer, después de una situación de acoso constante por parte de Pedro Brieger, tuvo que mudarse del edificio donde vivía. Otra víctima, que se calló durante un montón de tiempo, tuvo que abandonar sus estudios”.
“El acoso le quita la dignidad a la mujer. La saca el derecho y la posibilidad de mirarse al espejo y no sentirse del mismo modo en el que la hizo sentir su agresor”, enfatizó la periodista. Y reforzó: “Hoy estamos tratando de ponerle calma a mucho dolor. Es inconmensurable el paso que se está dando. Le estamos poniendo un piso real y concreto a situaciones que cualquier de nosotras puede describir. Como periodistas, nosotros tenemos las herramientas para juntar testimonios”.
“Hay situaciones constantes de abuso. Y hoy ustedes están poniendo blanco sobre negro en un artículo de una ley para que haya herramientas, y para que nosotras sepamos que esas herramientas están. También para que todas las mujeres que nos están escuchando sepan que están siendo acompañadas, que cada una de ellas puede hablar en el momento que pueda o quiera. Lo puede hacer público o no. Pero concretamente hay herramientas hoy en la legislación para llevar a esas personas a un estrado. Hasta hoy no existía esa posibilidad. Ustedes saben que el acoso estaba reglamentado en términos públicos y no privados. Y por eso, les damos nuestras gracias absolutas. Somos un colectivo de periodistas que lo único que está demostrando es que, para lograr las cosas, la lucha tiene que ser colectiva”, cerró.
Agustina Kämpfer y el caso Brieger: “Me sentí estúpida y ridiculizada”
Tras el discurso de Pazos, fue el turno de Kämpfer. Habló de su experiencia personal con el periodista y académico, que registra al menos 19 episodios de acoso sexual en un plazo de 30 años. “Hay que hacer foco en los ámbitos académicos, donde Pedro Brieger acosó a varias de sus alumnas, tanto en universidad pública como privada. Las pibas de 18 o 20 que necesitan ser aprobadas por un profesor libidinoso, asqueroso y degenerado, ¿qué recursos tienen? ¿A quién acuden? Muchas de ellas laburan y a la noche van a estudiar para cambiar la historia de sus familias. ¿Quién las protege? Lo único que pueden hacer es tragar un sapo y esperar que la cosa pase. Hay una autoridad que no se discute y otras personas que fingen demencia. Bueno, estoy siendo un poco autorreferencial”, dijo la periodista.
“Las mujeres pueden hacer un país mejor. Solo necesitan que las dejen estudiar y trabajar en paz. Puede sonar bastante poco pero en realidad es mucho”, destacó a continuación. Más adelante, hizo otra referencia a su situación personal: “Hablé por primera vez [sobre Pedro Brieger] en 2010. Lo único que generé fue indiferencia, maltrato y risas. Nada más. Me trataron muy mal en el programa de televisión en el que hablé. Me quitaron la palabra durante muchos programas. Me sentí muy estúpida, ridiculizada. Me autoculpé y autoresponsabilicé por algo de lo que no se hablaba”.
Y concluyó: “El compromiso que sentimos hoy es inmenso. Lo que estamos haciendo, al margen de darle un marco legislativo al acoso, es hablar del tema. Y por hablar del tema incansablemente, aunque agote, logramos que se genere un cambio. Si nos cansamos del tema, el tema muere. No lo dejemos morir”.
La periodista Nancy Pazos, en representación del colectivo Periodistas Argentinas, participó este lunes de una reunión conjunta de las comisiones de Mujeres y Diversidad y Legislación del Trabajo, pertenecientes a Diputados. En el marco del debate por la modificación del artículo 6° de la ley 26.485 -protección integral de las mujeres-, que pretende incorporar la violencia contra las mujeres en el contexto laboral y académico, Pazos denunció haber sido víctima de agresiones y acoso por parte de un ministro de Alberto Fernández. “Nunca lo hice público”, dijo junto a Agustina Kämpfer, de las primeras mujeres en denunciar a Pedro Brieger.
“Las situaciones donde las mujeres nos sentimos humilladas y vulneradas pasan todo el tiempo. Y no le pasan a aquellas mujeres que tienen una actitud expectante. Le pasan a todas”, sostuvo la locutora radial en uno de los tramos de su discurso. Más adelante, contó: “Yo nunca hice público y no lo voy a hacer en este momento tampoco, pero la última agresión y acoso lo recibí por parte de un integrante del gobierno que acaba de perder las elecciones del año pasado. Por parte de uno de esos ministros que, obviamente, ¿con quién lo iba a acusar? ¿Al expresidente [Alberto Fernández]?”.
En el resto de su participación, la expareja de Diego Santilli destacó que la incorporación a la norma del acoso en el contexto laboral y académico resultará en “una reparación muy grande a mucho dolor”. “Hoy estamos reparando el dolor de un montón de mujeres que se callaron durante mucho tiempo. Y que un día pudieron salir a decir lo que les había pasado”, celebró Pazos. Y utilizó, a modo de ejemplo, el caso Brieger. “Una mujer, después de una situación de acoso constante por parte de Pedro Brieger, tuvo que mudarse del edificio donde vivía. Otra víctima, que se calló durante un montón de tiempo, tuvo que abandonar sus estudios”.
“El acoso le quita la dignidad a la mujer. La saca el derecho y la posibilidad de mirarse al espejo y no sentirse del mismo modo en el que la hizo sentir su agresor”, enfatizó la periodista. Y reforzó: “Hoy estamos tratando de ponerle calma a mucho dolor. Es inconmensurable el paso que se está dando. Le estamos poniendo un piso real y concreto a situaciones que cualquier de nosotras puede describir. Como periodistas, nosotros tenemos las herramientas para juntar testimonios”.
“Hay situaciones constantes de abuso. Y hoy ustedes están poniendo blanco sobre negro en un artículo de una ley para que haya herramientas, y para que nosotras sepamos que esas herramientas están. También para que todas las mujeres que nos están escuchando sepan que están siendo acompañadas, que cada una de ellas puede hablar en el momento que pueda o quiera. Lo puede hacer público o no. Pero concretamente hay herramientas hoy en la legislación para llevar a esas personas a un estrado. Hasta hoy no existía esa posibilidad. Ustedes saben que el acoso estaba reglamentado en términos públicos y no privados. Y por eso, les damos nuestras gracias absolutas. Somos un colectivo de periodistas que lo único que está demostrando es que, para lograr las cosas, la lucha tiene que ser colectiva”, cerró.
Agustina Kämpfer y el caso Brieger: “Me sentí estúpida y ridiculizada”
Tras el discurso de Pazos, fue el turno de Kämpfer. Habló de su experiencia personal con el periodista y académico, que registra al menos 19 episodios de acoso sexual en un plazo de 30 años. “Hay que hacer foco en los ámbitos académicos, donde Pedro Brieger acosó a varias de sus alumnas, tanto en universidad pública como privada. Las pibas de 18 o 20 que necesitan ser aprobadas por un profesor libidinoso, asqueroso y degenerado, ¿qué recursos tienen? ¿A quién acuden? Muchas de ellas laburan y a la noche van a estudiar para cambiar la historia de sus familias. ¿Quién las protege? Lo único que pueden hacer es tragar un sapo y esperar que la cosa pase. Hay una autoridad que no se discute y otras personas que fingen demencia. Bueno, estoy siendo un poco autorreferencial”, dijo la periodista.
“Las mujeres pueden hacer un país mejor. Solo necesitan que las dejen estudiar y trabajar en paz. Puede sonar bastante poco pero en realidad es mucho”, destacó a continuación. Más adelante, hizo otra referencia a su situación personal: “Hablé por primera vez [sobre Pedro Brieger] en 2010. Lo único que generé fue indiferencia, maltrato y risas. Nada más. Me trataron muy mal en el programa de televisión en el que hablé. Me quitaron la palabra durante muchos programas. Me sentí muy estúpida, ridiculizada. Me autoculpé y autoresponsabilicé por algo de lo que no se hablaba”.
Y concluyó: “El compromiso que sentimos hoy es inmenso. Lo que estamos haciendo, al margen de darle un marco legislativo al acoso, es hablar del tema. Y por hablar del tema incansablemente, aunque agote, logramos que se genere un cambio. Si nos cansamos del tema, el tema muere. No lo dejemos morir”.
La revelación de la periodista se dio en el marco de un encuentro de dos comisiones de Diputados para discutir la posible modificación en la ley de protección integral de las mujeres LA NACION