Marcha del Orgullo. Reclaman políticas públicas sobre género y una ley antidiscriminación
Este sábado, miles de personas marcharon en Buenos Aires en la 33° Marcha del Orgullo LGBTIQ+, que inició en Plaza de Mayo, a las 10, y recorrió la Avenida de Mayo hacia el Congreso de la Nación. Bajo las consignas “No hay libertad sin derechos ni políticas públicas”, “No hay libertad con ajuste y represión” y “¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!”, la manifestación fue organizada por la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO) con el apoyo de organismos locales e internacionales, pero sin financiación del gobierno nacional.
El evento, que se realiza en noviembre para conmemorar la fundación del colectivo Nuestro Mundo, en 1967, marca la fecha elegida en lugar de la internacional de junio. Las bajas temperaturas del invierno en la Argentina llevaron a este cambio, con el fin de asegurar mayor convocatoria y comodidad para quienes asisten. Desde 1992, la marcha ha sido un espacio de expresión y visibilidad para lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgéneros, intersex, queer y otras disidencias, consolidándose como el acto público más relevante para la comunidad LGBTIQ+ en el país.
Este año, las consignas principales de la marcha hicieron foco en el rechazo a los ajustes y el pedido de una ley integral trans y una ley antidiscriminatoria. La convocatoria incluyó la presencia de múltiples organismos, tanto locales como internacionales. Entre los participantes se destacaron el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; la Subsecretaría de Derechos Humanos porteña; el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires; el Senado de la Provincia de Buenos Aires; el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida); el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa); y embajadas de Estados Unidos, Alemania y Francia. También apoyaron el Centro Cultural de España en Buenos Aires y empresas que contribuyeron a la organización del evento.
La jornada, que reunió a una gran diversidad de personas, incluyó actuaciones destacadas de artistas como Vivi Scaliza, Taichu, Yami Safdie, Natalie Pérez, Ibiza Pareo, Lichi, Cumbia Dick, Fabián Jara y Alan Fabulous, entre otros La marcha del Orgullo en Buenos Aires se ha convertido en un evento que, año a año, congrega a miles de personas que celebran la diversidad y exigen políticas públicas que garanticen igualdad y justicia para todos. En una declaración conjunta, las embajadas participantes expresaron su apoyo a la comunidad LGBTIQ+ en Argentina, remarcando la necesidad de un entorno inclusivo y libre de discriminación. Bajo el nombre de “Diplomáticos por la igualdad”, las representaciones de 29 países enfatizaron que “los derechos humanos rigen para todas las personas, sin excepción alguna”.
Además del apoyo local e internacional, la convocatoria reflejó el papel de la Marcha del Orgullo como plataforma para la visibilidad y defensa de los derechos en un contexto en el que algunos sectores de la sociedad ven amenazadas sus conquistas. La Federación Argentina LGBT (Falgbt), que forma parte de la organización, estimó que cerca de un millón y medio de personas participaron en las diferentes convocatorias en todo el país, en una jornada que concluyó con un mensaje de resistencia y unidad.
Este sábado, miles de personas marcharon en Buenos Aires en la 33° Marcha del Orgullo LGBTIQ+, que inició en Plaza de Mayo, a las 10, y recorrió la Avenida de Mayo hacia el Congreso de la Nación. Bajo las consignas “No hay libertad sin derechos ni políticas públicas”, “No hay libertad con ajuste y represión” y “¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!”, la manifestación fue organizada por la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO) con el apoyo de organismos locales e internacionales, pero sin financiación del gobierno nacional.
El evento, que se realiza en noviembre para conmemorar la fundación del colectivo Nuestro Mundo, en 1967, marca la fecha elegida en lugar de la internacional de junio. Las bajas temperaturas del invierno en la Argentina llevaron a este cambio, con el fin de asegurar mayor convocatoria y comodidad para quienes asisten. Desde 1992, la marcha ha sido un espacio de expresión y visibilidad para lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgéneros, intersex, queer y otras disidencias, consolidándose como el acto público más relevante para la comunidad LGBTIQ+ en el país.
Este año, las consignas principales de la marcha hicieron foco en el rechazo a los ajustes y el pedido de una ley integral trans y una ley antidiscriminatoria. La convocatoria incluyó la presencia de múltiples organismos, tanto locales como internacionales. Entre los participantes se destacaron el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; la Subsecretaría de Derechos Humanos porteña; el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires; el Senado de la Provincia de Buenos Aires; el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida); el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa); y embajadas de Estados Unidos, Alemania y Francia. También apoyaron el Centro Cultural de España en Buenos Aires y empresas que contribuyeron a la organización del evento.
La jornada, que reunió a una gran diversidad de personas, incluyó actuaciones destacadas de artistas como Vivi Scaliza, Taichu, Yami Safdie, Natalie Pérez, Ibiza Pareo, Lichi, Cumbia Dick, Fabián Jara y Alan Fabulous, entre otros La marcha del Orgullo en Buenos Aires se ha convertido en un evento que, año a año, congrega a miles de personas que celebran la diversidad y exigen políticas públicas que garanticen igualdad y justicia para todos. En una declaración conjunta, las embajadas participantes expresaron su apoyo a la comunidad LGBTIQ+ en Argentina, remarcando la necesidad de un entorno inclusivo y libre de discriminación. Bajo el nombre de “Diplomáticos por la igualdad”, las representaciones de 29 países enfatizaron que “los derechos humanos rigen para todas las personas, sin excepción alguna”.
Además del apoyo local e internacional, la convocatoria reflejó el papel de la Marcha del Orgullo como plataforma para la visibilidad y defensa de los derechos en un contexto en el que algunos sectores de la sociedad ven amenazadas sus conquistas. La Federación Argentina LGBT (Falgbt), que forma parte de la organización, estimó que cerca de un millón y medio de personas participaron en las diferentes convocatorias en todo el país, en una jornada que concluyó con un mensaje de resistencia y unidad.
La 33° edición en Buenos Aires comenzó en la Plaza de Mayo y culminó en el Congreso; tuvo el respaldo de 29 países por medio de sus embajadas; ferias y shows LA NACION
