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La derecha de Brasil define su peso en unas elecciones cruciales

BRASILIA.– San Pablo y 14 capitales de Brasil definen este domingo su futuro político, en un duelo crucial para 2026. En una jornada con impacto en la carrera para las presidenciales de dentro de dos años y con la atención centrada en San Pablo, 51 ciudades brasileñas, entre ellas 15 capitales, elegirán este domingo a sus alcaldes para los próximos cuatro años, en el balotaje de las elecciones municipales.

La votación, seguida con atención por el Palacio presidencial del Planalto y la oposición a Lula da Silva, determinará el peso de las principales fuerzas políticas y su influencia territorial.

Los partidos de centroderecha, integrantes del denominado “Centrao” y liderados por el Partido Social Demócrata (PSD) y el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), fueron los grandes vencedores de la primera vuelta del 6 de octubre y disputan ahora diez de las alcaldías.

El actual alcalde de San Pablo, Ricardo Nunes, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), se perfila como favorito ante el candidato respaldado por Lula en estas elecciones, el diputado izquierdista Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (Psol).

Si bien el margen de ventaja se redujo en los últimos días, Nunes apareció con 55% de intención de voto frente al 45% de Boulos en un sondeo de la consultora Quaest publicado el sábado.

En el último debate televisivo del viernes en TV Globo, Nunes y Boulos buscaron captar indecisos. El actual alcalde enfatizó su experiencia y calificó a Boulos de “radical”, mientras que el candidato de Lula intentó vincular al alcalde con denuncias por presuntos casos de corrupción en contratos municipales.

La eventual reelección de Nunes fortalecería además al gobernador paulista, Tarcísio de Freitas, quien apostó decididamente por el alcalde en campaña. Con la posibilidad de contar con un aliado en la principal ciudad de Brasil, las perspectivas de Freitas, quien ya figuraba como uno de los nombres mejor posicionados de la oposición para competir en 2026, tienden a mejorar.

“Después de la victoria del PSD en la primera vuelta, los partidos más a la derecha tienen mayor músculo para el balotaje. El gobierno de Lula debe repensar su estrategia a partir de ahora”, afirmó André César, analista de la consultora Hold en Brasilia.

Poco presente en la primera vuelta, Bolsonaro llegó apenas el martes a San Pablo para un almuerzo con Nunes y empresarios. “La campaña, acá, no es mía”, advirtió el expresidente, en el respaldo más claro al alcalde.

Lula, por su parte, debió marginarse en el tramo final de la campaña y cancelar un viaje previsto a San Pablo para apoyar a Boulos, debido a un accidente doméstico que incluso le impidió viajar a la cumbre de los Brics en Rusia.

“Boulos no es radical. Solo defiende lo que ustedes quieren, defiende a la gente. Quiero pedirles que lo voten. Sé que me van a dar de regalo de cumpleaños a Boulos alcalde”, expresó Lula, quien cumplirá años este domingo, en un video publicado el sábado en sus redes sociales.

Eu sei que o @GuilhermeBoulos será um excelente prefeito porque a maior preocupação dele é com o povo. É mudança com segurança com Boulos e @martasuplicy_. Neste domingo, São Paulo é 50! pic.twitter.com/H69krZZrUP

— Lula (@LulaOficial) October 26, 2024

El politólogo Paulo Calmon, de la Universidad de Brasilia, consideró que en San Pablo pesó más la “dinámica local que factores ligados a la política nacional”, pese a una mayor participación de Lula y Bolsonaro en la segunda vuelta.

“El PT tuvo un resultado decepcionante. Y el bolsonarismo también enfrentó desafíos que perjudican sus planes. La configuración para 2026 todavía es incierta, pero tanto el lulismo como el bolsonarismo tendrán que buscar aliados en los partidos de centro”, aseguró Calmon, en diálogo con LA NACION.

El Partido Liberal (PL) de Bolsonaro puede crecer respecto a la primera vuelta del 6 de octubre, con participación en la mitad de los balotajes, entre ellos nueve capitales.

Desafío para la izquierda

Para la izquierda, las elecciones municipales se convirtieron en un desafío mayor. El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula no obtuvo la alcaldía de ninguna capital. Este domingo participará en cuatro de las disputas.

En tres de ellas –Fortaleza y Natal, en el noreste, y Cuiabá, en la región central– sus candidatos están empatados dentro del margen de error en los sondeos, aunque en desventaja. El PT podría quedar sin ninguna de las 26 alcaldías, en un duro revés político para la izquierda.

En Fortaleza, la capital más poblada del noreste en el estado de Ceará, será la principal disputa entre un candidato del PT de Lula y el PL de Bolsonaro. El diputado estatal Evandro Leitao, por la izquierda, compite con el diputado federal André Fernandes. Los sondeos muestran un empate técnico entre ambos.

En Belo Horizonte, el alcalde Fuad Norman, del PSD, enfrenta a un exponente puro del bolsonarismo, Bruno Engler, representante de Bolsonaro en una de las principales capitales de Brasil.

La campaña de la segunda vuelta de las municipales brasileñas concluyó en el mismo tono del comienzo: marcada por un aumento de la violencia política.

Una semana antes del balotaje, la víctima del atentado más resonante fue el alcalde y candidato a la reelección de Taboao da Serra, localidad de casi 300 mil habitantes en el interior de San Pablo.

El jefe municipal se dirigía a una actividad de campaña cuando el auto oficial recibió cinco disparos de rifle. Uno de los proyectiles impactó en un hombro del alcalde, quien permanece internado y seguirá el resultado de la elección desde una clínica.

Según el grupo de investigación electoral de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, se registraron 338 episodios de violencia política entre julio y septiembre, un aumento del 115% respecto al trimestre anterior.

BRASILIA.– San Pablo y 14 capitales de Brasil definen este domingo su futuro político, en un duelo crucial para 2026. En una jornada con impacto en la carrera para las presidenciales de dentro de dos años y con la atención centrada en San Pablo, 51 ciudades brasileñas, entre ellas 15 capitales, elegirán este domingo a sus alcaldes para los próximos cuatro años, en el balotaje de las elecciones municipales.

La votación, seguida con atención por el Palacio presidencial del Planalto y la oposición a Lula da Silva, determinará el peso de las principales fuerzas políticas y su influencia territorial.

Los partidos de centroderecha, integrantes del denominado “Centrao” y liderados por el Partido Social Demócrata (PSD) y el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), fueron los grandes vencedores de la primera vuelta del 6 de octubre y disputan ahora diez de las alcaldías.

El actual alcalde de San Pablo, Ricardo Nunes, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), se perfila como favorito ante el candidato respaldado por Lula en estas elecciones, el diputado izquierdista Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (Psol).

Si bien el margen de ventaja se redujo en los últimos días, Nunes apareció con 55% de intención de voto frente al 45% de Boulos en un sondeo de la consultora Quaest publicado el sábado.

En el último debate televisivo del viernes en TV Globo, Nunes y Boulos buscaron captar indecisos. El actual alcalde enfatizó su experiencia y calificó a Boulos de “radical”, mientras que el candidato de Lula intentó vincular al alcalde con denuncias por presuntos casos de corrupción en contratos municipales.

La eventual reelección de Nunes fortalecería además al gobernador paulista, Tarcísio de Freitas, quien apostó decididamente por el alcalde en campaña. Con la posibilidad de contar con un aliado en la principal ciudad de Brasil, las perspectivas de Freitas, quien ya figuraba como uno de los nombres mejor posicionados de la oposición para competir en 2026, tienden a mejorar.

“Después de la victoria del PSD en la primera vuelta, los partidos más a la derecha tienen mayor músculo para el balotaje. El gobierno de Lula debe repensar su estrategia a partir de ahora”, afirmó André César, analista de la consultora Hold en Brasilia.

Poco presente en la primera vuelta, Bolsonaro llegó apenas el martes a San Pablo para un almuerzo con Nunes y empresarios. “La campaña, acá, no es mía”, advirtió el expresidente, en el respaldo más claro al alcalde.

Lula, por su parte, debió marginarse en el tramo final de la campaña y cancelar un viaje previsto a San Pablo para apoyar a Boulos, debido a un accidente doméstico que incluso le impidió viajar a la cumbre de los Brics en Rusia.

“Boulos no es radical. Solo defiende lo que ustedes quieren, defiende a la gente. Quiero pedirles que lo voten. Sé que me van a dar de regalo de cumpleaños a Boulos alcalde”, expresó Lula, quien cumplirá años este domingo, en un video publicado el sábado en sus redes sociales.

Eu sei que o @GuilhermeBoulos será um excelente prefeito porque a maior preocupação dele é com o povo. É mudança com segurança com Boulos e @martasuplicy_. Neste domingo, São Paulo é 50! pic.twitter.com/H69krZZrUP

— Lula (@LulaOficial) October 26, 2024

El politólogo Paulo Calmon, de la Universidad de Brasilia, consideró que en San Pablo pesó más la “dinámica local que factores ligados a la política nacional”, pese a una mayor participación de Lula y Bolsonaro en la segunda vuelta.

“El PT tuvo un resultado decepcionante. Y el bolsonarismo también enfrentó desafíos que perjudican sus planes. La configuración para 2026 todavía es incierta, pero tanto el lulismo como el bolsonarismo tendrán que buscar aliados en los partidos de centro”, aseguró Calmon, en diálogo con LA NACION.

El Partido Liberal (PL) de Bolsonaro puede crecer respecto a la primera vuelta del 6 de octubre, con participación en la mitad de los balotajes, entre ellos nueve capitales.

Desafío para la izquierda

Para la izquierda, las elecciones municipales se convirtieron en un desafío mayor. El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula no obtuvo la alcaldía de ninguna capital. Este domingo participará en cuatro de las disputas.

En tres de ellas –Fortaleza y Natal, en el noreste, y Cuiabá, en la región central– sus candidatos están empatados dentro del margen de error en los sondeos, aunque en desventaja. El PT podría quedar sin ninguna de las 26 alcaldías, en un duro revés político para la izquierda.

En Fortaleza, la capital más poblada del noreste en el estado de Ceará, será la principal disputa entre un candidato del PT de Lula y el PL de Bolsonaro. El diputado estatal Evandro Leitao, por la izquierda, compite con el diputado federal André Fernandes. Los sondeos muestran un empate técnico entre ambos.

En Belo Horizonte, el alcalde Fuad Norman, del PSD, enfrenta a un exponente puro del bolsonarismo, Bruno Engler, representante de Bolsonaro en una de las principales capitales de Brasil.

La campaña de la segunda vuelta de las municipales brasileñas concluyó en el mismo tono del comienzo: marcada por un aumento de la violencia política.

Una semana antes del balotaje, la víctima del atentado más resonante fue el alcalde y candidato a la reelección de Taboao da Serra, localidad de casi 300 mil habitantes en el interior de San Pablo.

El jefe municipal se dirigía a una actividad de campaña cuando el auto oficial recibió cinco disparos de rifle. Uno de los proyectiles impactó en un hombro del alcalde, quien permanece internado y seguirá el resultado de la elección desde una clínica.

Según el grupo de investigación electoral de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, se registraron 338 episodios de violencia política entre julio y septiembre, un aumento del 115% respecto al trimestre anterior.

 El país vota en el balotaje de las municipales, con la mirada puesta especialmente en San Pablo  LA NACION

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