NacionalesUltimas Noticias

A medida que se acercan las elecciones, Kelly advierte que Trump gobernaría como un dictador

NUEVA YORK.- Pocos altos funcionarios pasaron más tiempo a puertas cerradas en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump que John F. Kelly, el exgeneral de los Marines que fue el jefe de gabinete que más le duró.

Y con las elecciones presidenciales de Estados Unidos a la vuelta de la esquina, Kelly -profundamente preocupada por las recientes declaraciones de Trump sobre usar a los militares contra sus adversarios políticos domésticos-, concedió tres conversaciones a grabador abierto con un periodista de The New York Times para hablar sobre el expresidente, donde se explayó ampliamente sobre la aptitud y el carácter de Trump.

Kelly fue secretario de seguridad interior de Trump para luego pasar a la Casa Blanca en julio de 2017, desde donde trabajó durante casi un año y medio para impulsar la agenda política de Trump. Fue un periodo tumultuoso en el que Kelly fue blanco de críticas internas por su gestión y durante el cual se fue desencantando e inquietando por conductas del entonces presidente que por momentos consideraba inapropiadas y ajenas al respeto por la Constitución.

En las entrevistas, Kelly amplió los temores que ya había manifestado y enfatizó que los votantes, en su opinión, deberían considerar la aptitud y el carácter a la hora de elegir presidente, y darles incluso más importancia que a las posturas del candidato los distintos temas.

“En muchos casos, yo estaría de acuerdo con sus políticas”, dijo Kelly, recalcando que como exmilitar no estaba dando su apoyo a ningún candidato. “Pero vuelvo a repetir: es muy peligroso que se elija a la persona equivocada para ocupar la presidencia.”

Para Kelly, Trump se ajusta a la definición de fascista, si lo dejaran, gobernaría como un dictador, y no tiene la menor idea de la Constitución ni del concepto de Estado de derecho.

Kelly también amplió y confirmó la información sobre los comentarios elogiosos de Trump hacia Adolf Hitler, que había manifestado desprecio por los veteranos de guerra discapacitados, y que había calificado a los norteamericanos muertos en el campo de batalla como “perdedores” y “pelotudos”, palabras que fueron informadas por primera vez por The Atlantic.

A través de un comunicado, el vocero de la campaña de Trump, Steven Cheung, fustigó a Kelly calificando su relato sobre su paso por la Casa Blanca como “historias desacreditadas” y agregó que Kelly había quedado en ridículo.

A continuación, se incluyen extractos de los comentarios de Kelly:

Kelly dijo que, en base a su experiencia, Trump se ajustaba a la definición de “fascista”.

Ante la pregunta de si pensaba que Trump era fascista, Kelly leyó en voz alta la definición de fascismo que había encontrado en Internet.

“Bueno, si nos fijamos en la definición de fascismo, dice que es una ideología y un movimiento político autoritario y ultranacionalista de extrema derecha que se caracteriza por la presencia de un líder dictatorial, una autocracia centralizada, militarismo, supresión forzada de la oposición y creencia en una jerarquía social natural”, dijo Kelly.

Kelly dijo que esa definición describía con precisión a Donald Trump.

“Sin duda, en mi experiencia, son las cosas que él cree que funcionarían para gobernar Estados Unidos”, dijo Kelly.

Y agregó: “Ciertamente el expresidente está en la zona de la extrema derecha, es sin duda autoritario, y admira a dictadores, como él mismo lo ha dicho. Así que sin duda entra en la definición general de fascista, sin duda”.

Kelly dijo estar profundamente preocupado por los recientes comentarios de Trump sobre el uso del ejército contra la oposición interna.

Tras abandonar la Casa Blanca en 2019, Kelly decidió que hablaría públicamente solo si Trump decía algo que le resultara profundamente preocupante o que lo involucrara y fuera totalmente erróneo.

Los recientes comentarios de Trump sobre el uso del ejército contra lo que llamó el “enemigo interno” fueron tan peligrosos, dijo Kelly, que sintió que era hora de salir a hablar.

“Esta cuestión de usar el ejército contra los ciudadanos estadounidenses es una de esas cosas que considero muy, muy malas. Y creo que es incluso muy, pero muy malo decirlo con fines políticos para ser elegido, y mucho peor llevarlo a la práctica”, dijo Kelly.

El exfuncionario dijo que, desde su primer año en el cargo, a Trump hubo que repetirle en numerosas ocasiones por qué no debía usar el ejército contra el pueblo norteamericano y cuáles eran los límites de su autoridad para hacerlo. Según Kelly, sin embargo, Trump siguió insistiendo con el tema durante todo su mandato, afirmando que tenía la facultad de tomar esas medidas.

“Al principio, la conversación era así: Sr. Presidente, eso está fuera del alcance de sus facultades, usted sabe que es algo que normalmente no se hace, le aseguramos que no le conviene hacerlo dentro de Estados Unidos”, dijo Kelly. “Pero ahora volvió a hablar de eso en tono ‘lo voy a hacer’, y eso es inquietante.”

Según Kelly, Trump se destaca en su ignorancia de la historia y la Constitución de Estados Unidos, y agregó que carecía de la comprensión básica de los valores estadounidenses más elementales y de lo que significa ser presidente.

“Es sin duda el único presidente que ha hecho más que rechazar lo que Estados Unidos es y lo que hace que Estados Unidos sea Estados Unidos, en términos de nuestra Constitución, en términos de nuestros valores, de nuestra forma de ver la vida, incluida la familia y el gobierno; es sin duda el único presidente de nuestra historia, y que haya conocido en vida, que sea así”, dijo Kelly.

“Simplemente no entiende de valores; finge, habla, dice saber de Estados Unidos más que nadie, pero no es verdad.”

Kelly dice que Trump quiere que la lealtad personal esté por encima de la lealtad a la Constitución.

En sus primeros días como jefe de gabinete de Trump, en el verano boreal de 2017, Kelly recuerda que tuvo que explicarle al presidente que los altos funcionarios del gobierno, incluido él mismo, habían hecho un juramento a la Constitución y que pondrían ese juramento por encima de la lealtad personal.

Kelly recordó que Trump le metió presión por ese juramento y que parecía no darle ningún valor a que los principales asesores debían poner su compromiso con la Constitución -y, por extensión, el Estado de derecho- por encima de todo lo demás.

“Hablamos del tema él y yo. Era un concepto nuevo para él, creo que esa es la mejor manera de decirlo, y en el fondo, no creo que nunca lo haya aceptado por completo”.

“La lealtad personal es prácticamente todo para él”, dijo Kelly.

Y en cuanto alguien en su órbita pierde esa lealtad, dijo Kelly, pierde el favor de Trump y “se le acaba el tiempo”.

Según Kelly, Trump creyó erróneamente que los generales de alto rango, activos y retirados, que trajo a trabajar con él, le iban a ser leales por encima de todo.

“Fue sin duda una gran sorpresa para él, porque no se si se acuerdan que al principio de su gobierno él hablaba de ‘sus generales’”, dijo Kelly. “No sé por qué pensó eso, pero para él fue una gran sorpresa que nosotros, los que éramos exgenerales y obviamente quienes todavía estaban en servicio activo, creíamos que nuestro compromiso, nuestra lealtad, era con la Constitución, sin cuestionamientos, sin pensarlo dos veces.”

Y agregó: “Fue una gran sorpresa para él que los generales no fueran leales al jefe, en este caso él”.

A pesar de las desmentidas de Trump y algunos de sus colaboradores, Kelly confirmó que Trump calificó de “perdedores y pelotudos” a los soldados norteamericanos heridos o muertos en combate.

Confirmando sus declaraciones a CNN del año pasado, Kelly dijo que en múltiples ocasiones Trump le dijo que los estadounidenses heridos, capturados o muertos en acción eran “perdedores y pelotudos”.

“Aquella vez en París no fue la única vez que lo dijo”, comentó Kelly en referencia a informes de que Trump le dijo que no quería visitar ueln cementerio donde estaban enterrados militares estadounidenses caídos en la Primera Guerra Mundial.

“Cada vez que se mencionaba el nombre de John McCain, él se ponía a despotricar y lo llamaba ‘perdedor’, y todas esas personas para él eran ‘pelotudos’, y decía ‘¿De dónde sacan ustedes que las personas que mueren son héroes?’ Y se ponía a vociferar”.

“Nunca pude entender por qué era así”, dijo Kelly. “Tal vez sea el único ciudadano norteamericano que siente eso por los que dieron su vida o sirvieron a su país.”

Además de llamarlos “perdedores” y “pelotudos”, Kelly dijo que Trump cuestionaba asiduamente la decisión de los estadounidenses de sacrificarse por su país.

El Día de los Caídos de 2017, Trump recorrió la sección del Cementerio Nacional de Arlington donde están enterrados los miembros del servicio muertos recientemente, incluido el hijo de Kelly, Robert, que era infante de marina y murió en 2010 en combate en Afganistán.

Y Kelly recuerda que mientras caminaban por el cementerio, Trump preguntó qué habían ganado todos ellos dando sus vidas.

“Pensé que era una de esas preguntas retóricas”, dijo Kelly. “No entendí que estaba hablando en serio, no veía cuál era el punto. Pero a medida que lo fui conociendo entendí el altruismo era algo que él no entendía. Para él, la pregunta era ‘qué ganaron con eso’.”

Kelly no tuvo nada bueno que decir sobre Trump

Y cuando le preguntaron si Trump tenía alguna capacidad de empatía: “Ninguna”, dijo Kelly.

Traducción de Jaime Arrambide

NUEVA YORK.- Pocos altos funcionarios pasaron más tiempo a puertas cerradas en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump que John F. Kelly, el exgeneral de los Marines que fue el jefe de gabinete que más le duró.

Y con las elecciones presidenciales de Estados Unidos a la vuelta de la esquina, Kelly -profundamente preocupada por las recientes declaraciones de Trump sobre usar a los militares contra sus adversarios políticos domésticos-, concedió tres conversaciones a grabador abierto con un periodista de The New York Times para hablar sobre el expresidente, donde se explayó ampliamente sobre la aptitud y el carácter de Trump.

Kelly fue secretario de seguridad interior de Trump para luego pasar a la Casa Blanca en julio de 2017, desde donde trabajó durante casi un año y medio para impulsar la agenda política de Trump. Fue un periodo tumultuoso en el que Kelly fue blanco de críticas internas por su gestión y durante el cual se fue desencantando e inquietando por conductas del entonces presidente que por momentos consideraba inapropiadas y ajenas al respeto por la Constitución.

En las entrevistas, Kelly amplió los temores que ya había manifestado y enfatizó que los votantes, en su opinión, deberían considerar la aptitud y el carácter a la hora de elegir presidente, y darles incluso más importancia que a las posturas del candidato los distintos temas.

“En muchos casos, yo estaría de acuerdo con sus políticas”, dijo Kelly, recalcando que como exmilitar no estaba dando su apoyo a ningún candidato. “Pero vuelvo a repetir: es muy peligroso que se elija a la persona equivocada para ocupar la presidencia.”

Para Kelly, Trump se ajusta a la definición de fascista, si lo dejaran, gobernaría como un dictador, y no tiene la menor idea de la Constitución ni del concepto de Estado de derecho.

Kelly también amplió y confirmó la información sobre los comentarios elogiosos de Trump hacia Adolf Hitler, que había manifestado desprecio por los veteranos de guerra discapacitados, y que había calificado a los norteamericanos muertos en el campo de batalla como “perdedores” y “pelotudos”, palabras que fueron informadas por primera vez por The Atlantic.

A través de un comunicado, el vocero de la campaña de Trump, Steven Cheung, fustigó a Kelly calificando su relato sobre su paso por la Casa Blanca como “historias desacreditadas” y agregó que Kelly había quedado en ridículo.

A continuación, se incluyen extractos de los comentarios de Kelly:

Kelly dijo que, en base a su experiencia, Trump se ajustaba a la definición de “fascista”.

Ante la pregunta de si pensaba que Trump era fascista, Kelly leyó en voz alta la definición de fascismo que había encontrado en Internet.

“Bueno, si nos fijamos en la definición de fascismo, dice que es una ideología y un movimiento político autoritario y ultranacionalista de extrema derecha que se caracteriza por la presencia de un líder dictatorial, una autocracia centralizada, militarismo, supresión forzada de la oposición y creencia en una jerarquía social natural”, dijo Kelly.

Kelly dijo que esa definición describía con precisión a Donald Trump.

“Sin duda, en mi experiencia, son las cosas que él cree que funcionarían para gobernar Estados Unidos”, dijo Kelly.

Y agregó: “Ciertamente el expresidente está en la zona de la extrema derecha, es sin duda autoritario, y admira a dictadores, como él mismo lo ha dicho. Así que sin duda entra en la definición general de fascista, sin duda”.

Kelly dijo estar profundamente preocupado por los recientes comentarios de Trump sobre el uso del ejército contra la oposición interna.

Tras abandonar la Casa Blanca en 2019, Kelly decidió que hablaría públicamente solo si Trump decía algo que le resultara profundamente preocupante o que lo involucrara y fuera totalmente erróneo.

Los recientes comentarios de Trump sobre el uso del ejército contra lo que llamó el “enemigo interno” fueron tan peligrosos, dijo Kelly, que sintió que era hora de salir a hablar.

“Esta cuestión de usar el ejército contra los ciudadanos estadounidenses es una de esas cosas que considero muy, muy malas. Y creo que es incluso muy, pero muy malo decirlo con fines políticos para ser elegido, y mucho peor llevarlo a la práctica”, dijo Kelly.

El exfuncionario dijo que, desde su primer año en el cargo, a Trump hubo que repetirle en numerosas ocasiones por qué no debía usar el ejército contra el pueblo norteamericano y cuáles eran los límites de su autoridad para hacerlo. Según Kelly, sin embargo, Trump siguió insistiendo con el tema durante todo su mandato, afirmando que tenía la facultad de tomar esas medidas.

“Al principio, la conversación era así: Sr. Presidente, eso está fuera del alcance de sus facultades, usted sabe que es algo que normalmente no se hace, le aseguramos que no le conviene hacerlo dentro de Estados Unidos”, dijo Kelly. “Pero ahora volvió a hablar de eso en tono ‘lo voy a hacer’, y eso es inquietante.”

Según Kelly, Trump se destaca en su ignorancia de la historia y la Constitución de Estados Unidos, y agregó que carecía de la comprensión básica de los valores estadounidenses más elementales y de lo que significa ser presidente.

“Es sin duda el único presidente que ha hecho más que rechazar lo que Estados Unidos es y lo que hace que Estados Unidos sea Estados Unidos, en términos de nuestra Constitución, en términos de nuestros valores, de nuestra forma de ver la vida, incluida la familia y el gobierno; es sin duda el único presidente de nuestra historia, y que haya conocido en vida, que sea así”, dijo Kelly.

“Simplemente no entiende de valores; finge, habla, dice saber de Estados Unidos más que nadie, pero no es verdad.”

Kelly dice que Trump quiere que la lealtad personal esté por encima de la lealtad a la Constitución.

En sus primeros días como jefe de gabinete de Trump, en el verano boreal de 2017, Kelly recuerda que tuvo que explicarle al presidente que los altos funcionarios del gobierno, incluido él mismo, habían hecho un juramento a la Constitución y que pondrían ese juramento por encima de la lealtad personal.

Kelly recordó que Trump le metió presión por ese juramento y que parecía no darle ningún valor a que los principales asesores debían poner su compromiso con la Constitución -y, por extensión, el Estado de derecho- por encima de todo lo demás.

“Hablamos del tema él y yo. Era un concepto nuevo para él, creo que esa es la mejor manera de decirlo, y en el fondo, no creo que nunca lo haya aceptado por completo”.

“La lealtad personal es prácticamente todo para él”, dijo Kelly.

Y en cuanto alguien en su órbita pierde esa lealtad, dijo Kelly, pierde el favor de Trump y “se le acaba el tiempo”.

Según Kelly, Trump creyó erróneamente que los generales de alto rango, activos y retirados, que trajo a trabajar con él, le iban a ser leales por encima de todo.

“Fue sin duda una gran sorpresa para él, porque no se si se acuerdan que al principio de su gobierno él hablaba de ‘sus generales’”, dijo Kelly. “No sé por qué pensó eso, pero para él fue una gran sorpresa que nosotros, los que éramos exgenerales y obviamente quienes todavía estaban en servicio activo, creíamos que nuestro compromiso, nuestra lealtad, era con la Constitución, sin cuestionamientos, sin pensarlo dos veces.”

Y agregó: “Fue una gran sorpresa para él que los generales no fueran leales al jefe, en este caso él”.

A pesar de las desmentidas de Trump y algunos de sus colaboradores, Kelly confirmó que Trump calificó de “perdedores y pelotudos” a los soldados norteamericanos heridos o muertos en combate.

Confirmando sus declaraciones a CNN del año pasado, Kelly dijo que en múltiples ocasiones Trump le dijo que los estadounidenses heridos, capturados o muertos en acción eran “perdedores y pelotudos”.

“Aquella vez en París no fue la única vez que lo dijo”, comentó Kelly en referencia a informes de que Trump le dijo que no quería visitar ueln cementerio donde estaban enterrados militares estadounidenses caídos en la Primera Guerra Mundial.

“Cada vez que se mencionaba el nombre de John McCain, él se ponía a despotricar y lo llamaba ‘perdedor’, y todas esas personas para él eran ‘pelotudos’, y decía ‘¿De dónde sacan ustedes que las personas que mueren son héroes?’ Y se ponía a vociferar”.

“Nunca pude entender por qué era así”, dijo Kelly. “Tal vez sea el único ciudadano norteamericano que siente eso por los que dieron su vida o sirvieron a su país.”

Además de llamarlos “perdedores” y “pelotudos”, Kelly dijo que Trump cuestionaba asiduamente la decisión de los estadounidenses de sacrificarse por su país.

El Día de los Caídos de 2017, Trump recorrió la sección del Cementerio Nacional de Arlington donde están enterrados los miembros del servicio muertos recientemente, incluido el hijo de Kelly, Robert, que era infante de marina y murió en 2010 en combate en Afganistán.

Y Kelly recuerda que mientras caminaban por el cementerio, Trump preguntó qué habían ganado todos ellos dando sus vidas.

“Pensé que era una de esas preguntas retóricas”, dijo Kelly. “No entendí que estaba hablando en serio, no veía cuál era el punto. Pero a medida que lo fui conociendo entendí el altruismo era algo que él no entendía. Para él, la pregunta era ‘qué ganaron con eso’.”

Kelly no tuvo nada bueno que decir sobre Trump

Y cuando le preguntaron si Trump tenía alguna capacidad de empatía: “Ninguna”, dijo Kelly.

Traducción de Jaime Arrambide

 Su jefe de gabinete con más años en el cargo dijo que creía que el magnate cumplía con la definición de fascista.  LA NACION

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
Cerrar