Con vista al río. Diez bares y restaurantes para comer junto al agua
De espaldas al río. Así creció la ciudad de Buenos Aires, negando la orilla. En los últimos tiempos, la fisonomía de la costanera ha ido cambiando, y lo mismo sucedió en los distintos paseos costeros de zona norte, a través de la multiplicación de espacios verdes que nos amigan con el río más ancho del mundo. Y si bien aún son pocos los bares y restaurantes “con vista”, hay varios que destacan en el paisaje y vale la pena tener en cuenta.
Algunos están ahí, otros más escondidos, dentro de clubes o en escolleras, muchos de ellos con acceso público pero poco evidente; otros se mantienen reservados solo para socios. De cara a los días más templados, presentamos una lista de 10 bares y restaurantes que miran al agua para disfrutar de la primavera.
1. Bar Corona
Difícil estar familiarizado con el nuevo nombre del bar, sí en todo caso de su imponente espacio, como deck flotante en el dique 1 de Puerto Madero. Hasta hace unos días funcionaba allí la cervecería Peñón del Águila, pero esta misma semana está siendo inaugurado con nuevo nombre y mobiliario. Lo que no cambia es la imponente vista a su entorno conformado por el Puente de la Mujer, el Hilton, el Alvear Icon y los docks de Puerto Madero. Su formato y propuesta es cien por ciento de bar. La dirección es Pierina Dealessi 791, pero basta cruzar el puente en dirección al Hilton para hallar la escalera que desciende hasta la plataforma donde funciona.
2. Garibaldi
Llegando a Aeroparque desde el norte, sobre la avenida costanera Rafael Obligado, puede leerse escrito en letras de neón el nombre de este restaurante sobre la entrada para autos. El portón permite ingresar al espigón en cuyo extremo, sobre el río, funciona Garibaldi. El ambiente de su confortable salón cambia con la luz exterior, de día o de noche –el restaurante abre de mediodía a medianoche, todos los días–, pero también según el humor del río.
Las paredes vidriadas invitan a disfrutar del paisaje tanto en una tarde de sol pleno como en noches de tormenta. Su menú fusiona sabores del mediterráneo con toques orientales, y sus platos emblemáticos son rissoto nero di sepia, rissoto de hongos, entraña a la parrilla, capellettis de cazón y milanesa de bife de chorizo rellena de pastrón. La carta de vinos va por los clásicos; más innovadores son sus tragos de autor. La dirección es Obligado 4899; para reservas: 011 2354-2721.
3. Punto Amarradero
Dentro del Centro de Graduados del Liceo Naval, frente al amarradero, se encuentra este restaurante escondido, al que se accede a través de la colectora de avenida Lugones (Av. Cantilo 3200, Núñez), y que ofrece toda la tranquilidad del río y un menú tradicional y amplio. Se pueden comer desde carnes y pesca, hasta pastas, picadas y ensaladas. Hay opciones para compartir, como parrilladas, e incluso menú infantil. Los platos insignia de su actual carta son el truchón grillé con crema de alcaparras al vino blanco y cremoso de papa, y los sorrentinos negros de salmón con una salsa de frutos de mar que lleva crema, langostinos, tentáculos y rabas de calamar y mejillones al vino blanco. Abre de martes a sábado, de 9 a 24, y los domingos de 9 a 20. Reservas: 011 6035-1936.
4. Parrilla la Nelly
Clásico de zona norte, esta parrilla ubicada en el Puerto de Olivos (Juan Bautista Alberdi 400, Olivos) tiene más de 60 años de historia. Mediodía y noche explota, y ni qué hablar de los días de temperatura amable y sol en los que se disponen las mesas afuera. Su propuesta no es otra que la clásica parrilla argentina, y obviamente también están a la orden del día las minutas. Su teléfono es 011 4794-4466.
5. Mostrador Santa Teresita Olivos
A metros de La Nelly funciona la versión Olivos del clásico esteño Mostrador Santa Teresita. La carta lleva la firma del célebre chef Fernando Trocca, que aquí propone para los mediodías un sistema en el que el comensal puede armar sus platos a partir de preparaciones que cambian todo los días y que se exhiben en amplios mostradores. Hay opción de plato grande o chico, que se arma incluyendo una proteína y guarniciones, todas a elección entre una gran variedad de propuestas.
Café de especialidad, jugos naturales (no se sirven gaseosas) y barra de pastelería completan la propuesta diurna. Dato útil: a partir de esta semana cambian las noches, en las que ahora convivirá la propuesta del mediodía con una carta en la que se pide por plato. Capítulo aparte es la locación. El salón se encuentra sobre la orilla, con un amplio ventanal que mira al horizonte infinito que ofrece el Río de la Plata. Incluso cuenta con una terraza que se proyecta sobre el agua. Abre de lunes a sábado, de 9 a 24, y los domingos de 9 a 19. Para reservas: 011 5163-0000.
6. Fara Parador
En La Lucila, más precisamente en ese punto en que la calle Paraná termina en el río, se encuentra este sencillo parador, con una carta mucho más amplia de lo que uno esperaría. Hay sándwiches, hamburguesas, chivitos, pero también pastas caseras, pesca del día y parrilla. Además, una amplia carta de pastelería y de bebidas. Se puede disfrutar de las comidas en las mesas con sombrillas o en mesas banco, pero también está la opción de take away, para armar un picnic en la ribera. Fara abre de martes a domingo, de 9 a 19, pero pronto extenderá su horario por la noche, en su temporada de verano. Reservas y pedidos: 011 2791-5800.
7. Tribu
Del otro lado de la calle Paraná, cerquita de Fara, se encuentra Tribu (la dirección precisa es Juan Díaz de Solís 2794, San Isidro). El concepto es completamente distinto. Su salón funciona dentro del viejo edificio (restaurado) de la estación de tren, con un ambientación que se basa en materiales como la madera y el cuero, y artefactos en mimbre y ratán. Pero para quienes quieren disfrutar del río está su deck, con mesas y cómodos sillones desde los cuales disfrutar del aire y la vegetación costera. Este coqueto parador de río basa su propuesta gastronómica en el horno de barro y la parrilla, pero también hay opciones para el desayuno y la merienda, ya que funciona con horario corrido, de lunes a lunes, de 9 a 24. Sin reserva.
8. Dulce María
Justo en el ingreso al muelle de Martínez se encuentra Dulce María (Gral. Pacheco 1545, Martínez). El salón es cómodo, pero para quienes buscan contacto con la naturaleza están las mesas en su espacio exterior, junto al río, que ofrecen una inmejorable vista del muelle y de las aguas circundantes. Para la hora del almuerzo, la carta ofrece bruschettas, rabas y papás rústicas. También sándwiches, pizzas, ensaladas, pastas, risottos y algunos ítems para carnívoros como milanesa y bife de chorizo (incluso hay menú ejecutivo). Para los desayunos y las meriendas, las opciones son bien variadas y hay combos con precio fijo. Dulce María abre todos los días, de 10 a 19, pero las reservas son solo para el horario de 10 a 12.30. Teléfono: 011 3767-9549.
9. Malloys Bar
Clásico de Martínez, Malloys (Elcano 1723, Martínez) cuenta con varios salones cubiertos y una decoración estilo “caribeña”, pero también con decks al aire libre que se integran con el verde de la costa. Sus entradas son clásicas, como los langostinos rebozados o los bocaditos de acelga, al igual que sus sándwiches y hamburguesas de cuadril, pollo crispy o bondiola. La coctelería es el eje de su propuesta de bebidas con tragos de autor y jarra de ponche para compartir. Abre todos los días de 12 a 2 de la mañana, y es un establecimiento pet friendly. Tiene espacio para estacionamiento con cargo. Las reservas son solo para fechas especiales, como el Día de la Madre. Teléfono: 011 2295-0740.
7. Perú Beach
Punto de encuentro para los amantes de los deportes náuticos, Perú Beach cuenta con un bar/restaurante que abre todos los días de 8.30 a 24 (en Elcano 794, Acassuso). Su amplio espacio al aire libre se integra con el verde de la ribera y permite contemplar la práctica de deportes como kitesurf, kayak o windsurf. ¿Qué comer? Desde una trucha a la plancha hasta pizza napolitana, o desde una doble burger crispy a un sándwich de bondiola. Además, de lunes a viernes hay menú ejecutivo hasta las 15, y de 17 a 23, happy hour. Reservas al 011 6000-6427.
De espaldas al río. Así creció la ciudad de Buenos Aires, negando la orilla. En los últimos tiempos, la fisonomía de la costanera ha ido cambiando, y lo mismo sucedió en los distintos paseos costeros de zona norte, a través de la multiplicación de espacios verdes que nos amigan con el río más ancho del mundo. Y si bien aún son pocos los bares y restaurantes “con vista”, hay varios que destacan en el paisaje y vale la pena tener en cuenta.
Algunos están ahí, otros más escondidos, dentro de clubes o en escolleras, muchos de ellos con acceso público pero poco evidente; otros se mantienen reservados solo para socios. De cara a los días más templados, presentamos una lista de 10 bares y restaurantes que miran al agua para disfrutar de la primavera.
1. Bar Corona
Difícil estar familiarizado con el nuevo nombre del bar, sí en todo caso de su imponente espacio, como deck flotante en el dique 1 de Puerto Madero. Hasta hace unos días funcionaba allí la cervecería Peñón del Águila, pero esta misma semana está siendo inaugurado con nuevo nombre y mobiliario. Lo que no cambia es la imponente vista a su entorno conformado por el Puente de la Mujer, el Hilton, el Alvear Icon y los docks de Puerto Madero. Su formato y propuesta es cien por ciento de bar. La dirección es Pierina Dealessi 791, pero basta cruzar el puente en dirección al Hilton para hallar la escalera que desciende hasta la plataforma donde funciona.
2. Garibaldi
Llegando a Aeroparque desde el norte, sobre la avenida costanera Rafael Obligado, puede leerse escrito en letras de neón el nombre de este restaurante sobre la entrada para autos. El portón permite ingresar al espigón en cuyo extremo, sobre el río, funciona Garibaldi. El ambiente de su confortable salón cambia con la luz exterior, de día o de noche –el restaurante abre de mediodía a medianoche, todos los días–, pero también según el humor del río.
Las paredes vidriadas invitan a disfrutar del paisaje tanto en una tarde de sol pleno como en noches de tormenta. Su menú fusiona sabores del mediterráneo con toques orientales, y sus platos emblemáticos son rissoto nero di sepia, rissoto de hongos, entraña a la parrilla, capellettis de cazón y milanesa de bife de chorizo rellena de pastrón. La carta de vinos va por los clásicos; más innovadores son sus tragos de autor. La dirección es Obligado 4899; para reservas: 011 2354-2721.
3. Punto Amarradero
Dentro del Centro de Graduados del Liceo Naval, frente al amarradero, se encuentra este restaurante escondido, al que se accede a través de la colectora de avenida Lugones (Av. Cantilo 3200, Núñez), y que ofrece toda la tranquilidad del río y un menú tradicional y amplio. Se pueden comer desde carnes y pesca, hasta pastas, picadas y ensaladas. Hay opciones para compartir, como parrilladas, e incluso menú infantil. Los platos insignia de su actual carta son el truchón grillé con crema de alcaparras al vino blanco y cremoso de papa, y los sorrentinos negros de salmón con una salsa de frutos de mar que lleva crema, langostinos, tentáculos y rabas de calamar y mejillones al vino blanco. Abre de martes a sábado, de 9 a 24, y los domingos de 9 a 20. Reservas: 011 6035-1936.
4. Parrilla la Nelly
Clásico de zona norte, esta parrilla ubicada en el Puerto de Olivos (Juan Bautista Alberdi 400, Olivos) tiene más de 60 años de historia. Mediodía y noche explota, y ni qué hablar de los días de temperatura amable y sol en los que se disponen las mesas afuera. Su propuesta no es otra que la clásica parrilla argentina, y obviamente también están a la orden del día las minutas. Su teléfono es 011 4794-4466.
5. Mostrador Santa Teresita Olivos
A metros de La Nelly funciona la versión Olivos del clásico esteño Mostrador Santa Teresita. La carta lleva la firma del célebre chef Fernando Trocca, que aquí propone para los mediodías un sistema en el que el comensal puede armar sus platos a partir de preparaciones que cambian todo los días y que se exhiben en amplios mostradores. Hay opción de plato grande o chico, que se arma incluyendo una proteína y guarniciones, todas a elección entre una gran variedad de propuestas.
Café de especialidad, jugos naturales (no se sirven gaseosas) y barra de pastelería completan la propuesta diurna. Dato útil: a partir de esta semana cambian las noches, en las que ahora convivirá la propuesta del mediodía con una carta en la que se pide por plato. Capítulo aparte es la locación. El salón se encuentra sobre la orilla, con un amplio ventanal que mira al horizonte infinito que ofrece el Río de la Plata. Incluso cuenta con una terraza que se proyecta sobre el agua. Abre de lunes a sábado, de 9 a 24, y los domingos de 9 a 19. Para reservas: 011 5163-0000.
6. Fara Parador
En La Lucila, más precisamente en ese punto en que la calle Paraná termina en el río, se encuentra este sencillo parador, con una carta mucho más amplia de lo que uno esperaría. Hay sándwiches, hamburguesas, chivitos, pero también pastas caseras, pesca del día y parrilla. Además, una amplia carta de pastelería y de bebidas. Se puede disfrutar de las comidas en las mesas con sombrillas o en mesas banco, pero también está la opción de take away, para armar un picnic en la ribera. Fara abre de martes a domingo, de 9 a 19, pero pronto extenderá su horario por la noche, en su temporada de verano. Reservas y pedidos: 011 2791-5800.
7. Tribu
Del otro lado de la calle Paraná, cerquita de Fara, se encuentra Tribu (la dirección precisa es Juan Díaz de Solís 2794, San Isidro). El concepto es completamente distinto. Su salón funciona dentro del viejo edificio (restaurado) de la estación de tren, con un ambientación que se basa en materiales como la madera y el cuero, y artefactos en mimbre y ratán. Pero para quienes quieren disfrutar del río está su deck, con mesas y cómodos sillones desde los cuales disfrutar del aire y la vegetación costera. Este coqueto parador de río basa su propuesta gastronómica en el horno de barro y la parrilla, pero también hay opciones para el desayuno y la merienda, ya que funciona con horario corrido, de lunes a lunes, de 9 a 24. Sin reserva.
8. Dulce María
Justo en el ingreso al muelle de Martínez se encuentra Dulce María (Gral. Pacheco 1545, Martínez). El salón es cómodo, pero para quienes buscan contacto con la naturaleza están las mesas en su espacio exterior, junto al río, que ofrecen una inmejorable vista del muelle y de las aguas circundantes. Para la hora del almuerzo, la carta ofrece bruschettas, rabas y papás rústicas. También sándwiches, pizzas, ensaladas, pastas, risottos y algunos ítems para carnívoros como milanesa y bife de chorizo (incluso hay menú ejecutivo). Para los desayunos y las meriendas, las opciones son bien variadas y hay combos con precio fijo. Dulce María abre todos los días, de 10 a 19, pero las reservas son solo para el horario de 10 a 12.30. Teléfono: 011 3767-9549.
9. Malloys Bar
Clásico de Martínez, Malloys (Elcano 1723, Martínez) cuenta con varios salones cubiertos y una decoración estilo “caribeña”, pero también con decks al aire libre que se integran con el verde de la costa. Sus entradas son clásicas, como los langostinos rebozados o los bocaditos de acelga, al igual que sus sándwiches y hamburguesas de cuadril, pollo crispy o bondiola. La coctelería es el eje de su propuesta de bebidas con tragos de autor y jarra de ponche para compartir. Abre todos los días de 12 a 2 de la mañana, y es un establecimiento pet friendly. Tiene espacio para estacionamiento con cargo. Las reservas son solo para fechas especiales, como el Día de la Madre. Teléfono: 011 2295-0740.
7. Perú Beach
Punto de encuentro para los amantes de los deportes náuticos, Perú Beach cuenta con un bar/restaurante que abre todos los días de 8.30 a 24 (en Elcano 794, Acassuso). Su amplio espacio al aire libre se integra con el verde de la ribera y permite contemplar la práctica de deportes como kitesurf, kayak o windsurf. ¿Qué comer? Desde una trucha a la plancha hasta pizza napolitana, o desde una doble burger crispy a un sándwich de bondiola. Además, de lunes a viernes hay menú ejecutivo hasta las 15, y de 17 a 23, happy hour. Reservas al 011 6000-6427.
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