MAR DEL PLATA.— Baldosas flojas o ausentes, grafitis, frentes de piedra deteriorados, cajas de conexión eléctrica mal selladas e iluminación precaria. Demasiada precariedad reina sobre la rambla de esta ciudad, la principal postal marplatense, que tras años de deterioro y escaso mantenimiento parece que por fin recibirá obras profundas para su recuperación y puesta en valor.

Así lo confirmó hoy el Gobierno bonaerense, responsable jurisdiccional de esa emblemática construcción y paseo que además abriga los edificios del Casino Central y el hotel NH Provincial, sobre cuyas fachadas y oportunamente se han realizado algunas obras de restauración que el entorno reclama desde hace años.

Desde el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, a través de la Subsecretaría de Obras Públicas y su Dirección Provincial de Arquitectura anticiparon que el proyecto sobre el que se trabaja quedará reflejado recién desde fines de marzo próximo, una vez finalizada la ya inminente temporada de verano.

Hace más de dos años que desde la administración bonaerense hay anuncios e intentos de avanzar con la recuperación de este sector. El primer detalle anticipa mejoras sobre una superficie total de más de 31.500 m² y la inversión estimada ronda los 6775 millones de pesos. El año pasado se intentó un llamado a licitación pública para la fase inicial de puesta en valor de veredas, con presupuesto oficial de 133,2 millones de pesos. Finalmente, a fines de noviembre, se declaró desierta.

Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, confirmó este nuevo cronograma de obra: “Vamos a recuperar un patrimonio que es referencia y orgullo de Mar del Plata, y también de todos los argentinos”, señaló.

Existen muchas quejas por el estado en que se encuentra esta obra de Alejandro Bustillo que data de 1939 y por decreto 349/99 está declarada conjunto urbano arquitectónico nacional con el Casino, el ex Hotel Provincial, la rambla, sus recovas, la plaza seca que se encuentra entre ambos edificios y también la Plaza Colón que se encuentra del otro lado del Boulevard Patricio Peralta Ramos.

Mediante un comunicado la provincia anticipa que los trabajos a realizar abarcan recuperación de solados y del equipamiento urbano; restauración y reposición de baldosas en la rambla, recovas y el boulevard del sector del Hotel Provincial y el Casino, la desobstrucción y reparación de los desagües pluviales, la colocación de nuevas luminarias LED en todo el frente de costa y la puesta en valor de estructuras de piedra, escaleras y rampas. A la par se anticipa la incorporación de equipamiento urbano e intervenciones con vegetación.

Como parte de estas obras incluyen la restauración también de las esculturas que son identidad pura del lugar: los dos lobos de piedra, obra del artista Juan Fioravanti, varias veces víctima de hechos de vandalismo y ya con varias instancias de cuidados y mantenimiento durante los últimos tiempos.

Deterioro general

El estado de deterioro general en que se encuentra la rambla y la necesidad de obras para recuperarla se había metido semanas atrás en el chisporroteo frecuente que existe entre el municipio local, que conduce Guillermo Montenegro, y la gobernación bonaerense, a cargo de Axel Kicillof. Son frecuentes los cruces entre ambas figuras y el más reciente se vive con el reclamo de la comuna para que la provincia le transfiera el dominio del complejo de balnearios de Punta Mogotes.

En ese contexto apareció, en medio de un debate por la aprobación de un desarrollo inmobiliario de torres en cercanías de Cabo Corrientes, una propuesta del bloque de concejales radicales para que la compensación en obras públicas que implica la altura excepcional del inmueble por construir se vea reflejada en la recuperación de la Rambla Casino. Una idea que tan solo sirvió para hacer ruido político porque nunca no prosperó.

A la par se escuchan los reclamos por el desarrollo en ese paseo de una feria de vendedores que funciona a nivel de playa desde hace décadas. Ha tomado una dimensión y, según las críticas coincidentes, poco aporta al embellecimiento de un lugar que es símbolo e imagen de Mar del Plata.

Así como se han hecho eventuales restauraciones de las esculturas de los lobos, en estos últimos años también se emprendieron algunas mejoras sobre las farolas originales de este paseo, tanto las dispuestas en la Plazoleta Almirante Brown como las que acompañan todo el corredor paralelo al mar.

Las primeras son ocho, de hierro y fueron restauradas desde la Dirección de Restauración de Monumentos del municipio. Además, en el marco de esos trabajos, se devolvió a esas columnas la disposición tal como las había planificado Bustillo. Las otras son 12 y simples, a diferencia de las de la plazoleta central que son dobles. Son trabajos que se realizaron con previa autorización de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.

La cara del complejo que mira al mar es sin lugar a dudas la más afectada por estos años escasos de atención. En sus galerías se reparten locales cerrados, otros en funcionamiento con mayoría vinculados a la gastronomía, el Centro Cultural Auditórium con sus teatros y un destacamento policial.

​

MAR DEL PLATA.— Baldosas flojas o ausentes, grafitis, frentes de piedra deteriorados, cajas de conexión eléctrica mal selladas e iluminación precaria. Demasiada precariedad reina sobre la rambla de esta ciudad, la principal postal marplatense, que tras años de deterioro y escaso mantenimiento parece que por fin recibirá obras profundas para su recuperación y puesta en valor.

Así lo confirmó hoy el Gobierno bonaerense, responsable jurisdiccional de esa emblemática construcción y paseo que además abriga los edificios del Casino Central y el hotel NH Provincial, sobre cuyas fachadas y oportunamente se han realizado algunas obras de restauración que el entorno reclama desde hace años.

Desde el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, a través de la Subsecretaría de Obras Públicas y su Dirección Provincial de Arquitectura anticiparon que el proyecto sobre el que se trabaja quedará reflejado recién desde fines de marzo próximo, una vez finalizada la ya inminente temporada de verano.

Hace más de dos años que desde la administración bonaerense hay anuncios e intentos de avanzar con la recuperación de este sector. El primer detalle anticipa mejoras sobre una superficie total de más de 31.500 m² y la inversión estimada ronda los 6775 millones de pesos. El año pasado se intentó un llamado a licitación pública para la fase inicial de puesta en valor de veredas, con presupuesto oficial de 133,2 millones de pesos. Finalmente, a fines de noviembre, se declaró desierta.

Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, confirmó este nuevo cronograma de obra: “Vamos a recuperar un patrimonio que es referencia y orgullo de Mar del Plata, y también de todos los argentinos”, señaló.

Existen muchas quejas por el estado en que se encuentra esta obra de Alejandro Bustillo que data de 1939 y por decreto 349/99 está declarada conjunto urbano arquitectónico nacional con el Casino, el ex Hotel Provincial, la rambla, sus recovas, la plaza seca que se encuentra entre ambos edificios y también la Plaza Colón que se encuentra del otro lado del Boulevard Patricio Peralta Ramos.

Mediante un comunicado la provincia anticipa que los trabajos a realizar abarcan recuperación de solados y del equipamiento urbano; restauración y reposición de baldosas en la rambla, recovas y el boulevard del sector del Hotel Provincial y el Casino, la desobstrucción y reparación de los desagües pluviales, la colocación de nuevas luminarias LED en todo el frente de costa y la puesta en valor de estructuras de piedra, escaleras y rampas. A la par se anticipa la incorporación de equipamiento urbano e intervenciones con vegetación.

Como parte de estas obras incluyen la restauración también de las esculturas que son identidad pura del lugar: los dos lobos de piedra, obra del artista Juan Fioravanti, varias veces víctima de hechos de vandalismo y ya con varias instancias de cuidados y mantenimiento durante los últimos tiempos.

Deterioro general

El estado de deterioro general en que se encuentra la rambla y la necesidad de obras para recuperarla se había metido semanas atrás en el chisporroteo frecuente que existe entre el municipio local, que conduce Guillermo Montenegro, y la gobernación bonaerense, a cargo de Axel Kicillof. Son frecuentes los cruces entre ambas figuras y el más reciente se vive con el reclamo de la comuna para que la provincia le transfiera el dominio del complejo de balnearios de Punta Mogotes.

En ese contexto apareció, en medio de un debate por la aprobación de un desarrollo inmobiliario de torres en cercanías de Cabo Corrientes, una propuesta del bloque de concejales radicales para que la compensación en obras públicas que implica la altura excepcional del inmueble por construir se vea reflejada en la recuperación de la Rambla Casino. Una idea que tan solo sirvió para hacer ruido político porque nunca no prosperó.

A la par se escuchan los reclamos por el desarrollo en ese paseo de una feria de vendedores que funciona a nivel de playa desde hace décadas. Ha tomado una dimensión y, según las críticas coincidentes, poco aporta al embellecimiento de un lugar que es símbolo e imagen de Mar del Plata.

Así como se han hecho eventuales restauraciones de las esculturas de los lobos, en estos últimos años también se emprendieron algunas mejoras sobre las farolas originales de este paseo, tanto las dispuestas en la Plazoleta Almirante Brown como las que acompañan todo el corredor paralelo al mar.

Las primeras son ocho, de hierro y fueron restauradas desde la Dirección de Restauración de Monumentos del municipio. Además, en el marco de esos trabajos, se devolvió a esas columnas la disposición tal como las había planificado Bustillo. Las otras son 12 y simples, a diferencia de las de la plazoleta central que son dobles. Son trabajos que se realizaron con previa autorización de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.

La cara del complejo que mira al mar es sin lugar a dudas la más afectada por estos años escasos de atención. En sus galerías se reparten locales cerrados, otros en funcionamiento con mayoría vinculados a la gastronomía, el Centro Cultural Auditórium con sus teatros y un destacamento policial.

 Así lo confirmó hoy el Gobierno bonaerense, responsable jurisdiccional de esa emblemática construcción y paseo en Mar del Plata, que incluye los edificios del Casino Central y el hotel NH Provincial  LA NACION