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Mirtha Legrand contó el detrás de escena del día en el que recibió el título de doctora: “Cuando llegué me asusté”

El miércoles pasado, Mirtha Legrand sumó un nuevo título a su extensa trayectoria en la industria del entretenimiento local: la Universidad de Buenos Aires la honró con su máxima distinción por haber entregado su vida “al arte y al público”, el Doctorado Honoris Causa. En ese momento, la figura de Mirtha se replicó en todos los medios, tanto por el reconocimiento como por el apoyo que manifestó hacia las universidades públicas. Este sábado, en su programa, la Chiqui contó el detrás de escena de ese día tan especial: de las lágrimas de nostalgia a los nervios que sintió cuando vio el auditorio y antes de hablar.

“Me da vergüenza”

“Con nosotros, la Doctora Mirtha Legrand”, anunció esta vez la locutora del programa y Mirtha, luego de escuchar los aplausos, no pudo más que soltar una carcajada. “Me hacen reir”, confesó, con pudor. “No me llamen doctora, chicos, que me da vergüenza”, insistió unos minutos después, cuando desde detrás de cámara la volvieron a llamar con su flamante título. Una vez sentada en su escritorio, le contó a su público cómo fue la experiencia.

“Fue una ceremonia maravillosa. Llegué y estaban todos los estudiantes. Me aplaudieron. Fue divino. Después dije mi discurso, y cuando fui hacia adelante alguien dijo ´uy, ¡usa tacos altos!´”, reveló en relación al detrás de escena de lo que se pudo ver del evento. Agradecida, la Chiqui se sinceró sobre lo que luego vivió en la intimidad de su casa. “Lloré de emoción porque pensé que a mi marido y mi hijo les hubiera gustado verme”, confesó, aunque de inmediato resaltó la presencia de su hija Marcela. También la acompañaron ese día sus nietos, Nacho y Juana Viale, y sus bisnietos Silvestre, Alí y Ámbar.

Luego de compartir las imágenes del momento en el que fue distinguida y su posterior discurso, Legrand agradeció a la UBA, Legrand dejó de lado el tema hasta que, sentada en la mesa, con sus cuatro invitados de la noche -el cantante Luciano Pereyra, el humorista Roberto Moldavsy, la astróloga Ludovica Squirru y la modelo Sofía Jujuy Jimenez-, habló de lo inesperado que fue para ella el reconocimiento y los nervios que sintió durante su tan comentado discurso.

“Fue inolvidable. Cuando llegué me asusté por la cantidad de estudiantes que había, que me aplaudían, que gritaban mi nombre. Fue emocionante realmente”, repasó. “¿Pero vos alguna vez te imaginaste esto?”, quiso saber Moldavsky. “No, nunca. ¿Yo? ¿Doctora? ¿De dónde? De la televisión. Y bueno, hice un discursito…”, siguió, pero rápido interrumpió la frase para hablar de uno de los nietos de Ricardo Alfonsín que estuvo esa tarde en la sala y de un premio que le dieron a una directora iraní.

“¿Mirtha Legrand nerviosa?”

“Tu discurso o discursito fue emocionante y creíble, y se te veía emocionada”, retomó el tema el humorista. “Yo decía, no me va a salir la voz. Porque uno está en un medio que no es el suyo, que no es el habitual”, explicó la Chiqui. “¿Mirtha Legrand nerviosa?”, disparó Jujuy, incrédula. En ese momento, Mirtha explicó que pensó “¿estoy bien sentada? Me voy a caer cuando me levante”.

Durante la ceremonia, Mirtha ofreció un discurso que se replicó luego en todos los medios y se convirtió en tema de debate por su apoyo explícito a las universidades públicas. “Mi vida es una caja de sorpresas, pero ni en mis más remotos sueños imaginé estar aquí recibiendo este reconocimiento. Han sido más de ocho décadas de dedicarme enteramente al cine, al teatro y a la televisión. La única carrera para la que no hice el menor esfuerzo es la que hoy me recibe con título de doctora”, dijo al principio, con humor y picardía.

Legrand se puso seria después para hablar de la importancia de la UBA. “En un momento histórico para las universidades públicas de mi amado país no quiero dejar de expresar mi apoyo y orgullo a quienes hicieron grande la universidad pública argentina”, sostuvo, y agregó que en ese mismo ámbito se formaron los cinco premios Nobel que tuvo la Argentina hasta ahora. “Yo ya soy una leyenda. La leyenda continúa. Y ahora es una leyenda doctora”, dijo en el cierre de un discurso muy aplaudido.

El miércoles pasado, Mirtha Legrand sumó un nuevo título a su extensa trayectoria en la industria del entretenimiento local: la Universidad de Buenos Aires la honró con su máxima distinción por haber entregado su vida “al arte y al público”, el Doctorado Honoris Causa. En ese momento, la figura de Mirtha se replicó en todos los medios, tanto por el reconocimiento como por el apoyo que manifestó hacia las universidades públicas. Este sábado, en su programa, la Chiqui contó el detrás de escena de ese día tan especial: de las lágrimas de nostalgia a los nervios que sintió cuando vio el auditorio y antes de hablar.

“Me da vergüenza”

“Con nosotros, la Doctora Mirtha Legrand”, anunció esta vez la locutora del programa y Mirtha, luego de escuchar los aplausos, no pudo más que soltar una carcajada. “Me hacen reir”, confesó, con pudor. “No me llamen doctora, chicos, que me da vergüenza”, insistió unos minutos después, cuando desde detrás de cámara la volvieron a llamar con su flamante título. Una vez sentada en su escritorio, le contó a su público cómo fue la experiencia.

“Fue una ceremonia maravillosa. Llegué y estaban todos los estudiantes. Me aplaudieron. Fue divino. Después dije mi discurso, y cuando fui hacia adelante alguien dijo ´uy, ¡usa tacos altos!´”, reveló en relación al detrás de escena de lo que se pudo ver del evento. Agradecida, la Chiqui se sinceró sobre lo que luego vivió en la intimidad de su casa. “Lloré de emoción porque pensé que a mi marido y mi hijo les hubiera gustado verme”, confesó, aunque de inmediato resaltó la presencia de su hija Marcela. También la acompañaron ese día sus nietos, Nacho y Juana Viale, y sus bisnietos Silvestre, Alí y Ámbar.

Luego de compartir las imágenes del momento en el que fue distinguida y su posterior discurso, Legrand agradeció a la UBA, Legrand dejó de lado el tema hasta que, sentada en la mesa, con sus cuatro invitados de la noche -el cantante Luciano Pereyra, el humorista Roberto Moldavsy, la astróloga Ludovica Squirru y la modelo Sofía Jujuy Jimenez-, habló de lo inesperado que fue para ella el reconocimiento y los nervios que sintió durante su tan comentado discurso.

“Fue inolvidable. Cuando llegué me asusté por la cantidad de estudiantes que había, que me aplaudían, que gritaban mi nombre. Fue emocionante realmente”, repasó. “¿Pero vos alguna vez te imaginaste esto?”, quiso saber Moldavsky. “No, nunca. ¿Yo? ¿Doctora? ¿De dónde? De la televisión. Y bueno, hice un discursito…”, siguió, pero rápido interrumpió la frase para hablar de uno de los nietos de Ricardo Alfonsín que estuvo esa tarde en la sala y de un premio que le dieron a una directora iraní.

“¿Mirtha Legrand nerviosa?”

“Tu discurso o discursito fue emocionante y creíble, y se te veía emocionada”, retomó el tema el humorista. “Yo decía, no me va a salir la voz. Porque uno está en un medio que no es el suyo, que no es el habitual”, explicó la Chiqui. “¿Mirtha Legrand nerviosa?”, disparó Jujuy, incrédula. En ese momento, Mirtha explicó que pensó “¿estoy bien sentada? Me voy a caer cuando me levante”.

Durante la ceremonia, Mirtha ofreció un discurso que se replicó luego en todos los medios y se convirtió en tema de debate por su apoyo explícito a las universidades públicas. “Mi vida es una caja de sorpresas, pero ni en mis más remotos sueños imaginé estar aquí recibiendo este reconocimiento. Han sido más de ocho décadas de dedicarme enteramente al cine, al teatro y a la televisión. La única carrera para la que no hice el menor esfuerzo es la que hoy me recibe con título de doctora”, dijo al principio, con humor y picardía.

Legrand se puso seria después para hablar de la importancia de la UBA. “En un momento histórico para las universidades públicas de mi amado país no quiero dejar de expresar mi apoyo y orgullo a quienes hicieron grande la universidad pública argentina”, sostuvo, y agregó que en ese mismo ámbito se formaron los cinco premios Nobel que tuvo la Argentina hasta ahora. “Yo ya soy una leyenda. La leyenda continúa. Y ahora es una leyenda doctora”, dijo en el cierre de un discurso muy aplaudido.

 Si bien el día que le otorgaron el doctorado Honoris Causa se la vio La diva de la televisión se mostró espléndida, en su programa se sinceró sobre lo que realmente sintió  LA NACION

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