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Victoria Villarruel reivindicó a Isabel Perón en el día de la lealtad y compartió fotos junto a ella en su viaje a España

Victoria Villarruel reivindicó la figura de María Estela Martínez de Perón en el día de la lealtad peronista y compartió fotos junto a la exmandataria durante su viaje en España. “Con Isabel Martínez de Perón, primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida. Vicepresidente como yo y argentina bien nacida. En un día cómo hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura”, escribió en X.

Las fotos corresponden a un encuentro entre ambas que ocurrió la semana pasada, antes de que Villarruel fuera al Vaticano para reunirse con el papa Francisco en una audiencia. Fue durante el primer viaje oficial de la actual vicepresidenta, donde se encargó de remarcar sus diferencias con el presidente Javier Milei, aunque siempre con un perfil bajo y a través de actos oficiales.

Fue allí donde se juntó con el sumo pontífice tan solo unas semanas después de que hablara de un caso de corrupción en la gestión libertaria y criticara el accionar de las fuerzas de seguridad en las protestas frente al Congreso por el veto al aumento de las jubilaciones. La reunión con Isabelita muestra otra arista de dicha separación entre Villarruel y el mandatario, principalmente al mencionarla como la “primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida”.

Isabel Perón vive desde hace más de una década en un chalet de tres plantas dentro de un barrio semicerrado en Villanueva de la Cañada, una localidad serrana a 45 kilómetros del centro de Madrid. Allí recibió a Villarruel, en una de las contadísimas reuniones de carácter político que ha tenido desde su retiro. Casi no sale a la calle, salvo para atenderse con sus médicos.

No pisa la Argentina desde 1994, cuando Carlos Menem la invitó por última vez. Nunca más volvió a sugerir la idea de radicarse otra vez en el país del que salió al exilio en 1981, después de los cinco años de encierro que le impuso la dictadura. Siente fobia por la política, cuentan en su entorno. Casi no le quedan vínculos con el país en que nació hace 93 años y que le tocó gobernar entre el 1 de julio de 1974 y el 24 de marzo de 1976. Todos sus hermanos han fallecido ya.

Madrid fue su hogar durante la mitad de su vida. Hacía allí partió después de ser liberada por la dictadura y sus visitas a Buenos Aires fueron esporádicas. Su vida social, que incluyó vínculos con personalidades de la realeza española, pasó a segundo plano a partir de 2007 cuando la justicia argentina pidió su detención por su presunta responsabilidad en el secuestro y desaparición de Héctor Fagetti Gallego y Jorge Valentín Verón el 25 de febrero de 1976, crímenes perpetrados por la Triple A.

Durante meses le tocó ir y venir de los tribunales de Madrid, como parte del trato para mantener el beneficio de la libertad. En esos días sufrió un accidente casero que le provocó una fractura en un brazo y una lesión delicada en la cadera. Estuvo hospitalizada. Pasó semanas en silla de ruedas. Y le dejó secuelas permanentes a la hora de caminar.

El Tribunal Superior de España falló en su favor con argumentos lapidarios contra los jueces argentinos -Norberto Oyarbide y Héctor Acosta- que habían intentado detenerla. Pero la fobia que desarrolló en esos días, sumada a los problemas físicos, acentuó su tendencia al aislamiento. Vive con una asistenta de nombre Gloria y tiene a disposición un chofer (y custodia) para las contadas veces que necesita salir del domicilio.

Con Isabel Martínez de Perón, primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida. Vicepresidente como yo y argentina bien nacida.

En un día cómo hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura pic.twitter.com/NA7Aw6k1DT

— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) October 17, 2024

Quienes la tratan periódicamente sostienen en que su decisión de tomar distancia de la política es definitiva. No recibe a periodistas ni a dirigentes políticos. Como mucho envía cartas o mensajes de audio a (los pocos) que reivindican su legado.

Este año Isabel Perón también recibió un saludo del papa Francisco que se dio a conocer en octubre. Aún así, la filmación correspondía al 1° de julio en marco del aniversario 50° de la muerte de Perón y la asunción de ella como presidenta. En la grabación, le aseguró que “reza por ella”. “Hace cincuenta años usted asumió. La recuerdo siempre. Rezo por usted y le pido que rece por mí”, señaló.

El bajo perfil de Villarruel en su viaje en España contrasta con la última visita de Milei al país, que generó una fuerte crisis diplomática: la embajadora María Jesús Alonso Jiménez fue retirada de Buenos Aires después de que el mandatario tildara de “ladrona” a la esposa del presidente Pedro Sánchez, Begoña Gómez.

Victoria Villarruel reivindicó la figura de María Estela Martínez de Perón en el día de la lealtad peronista y compartió fotos junto a la exmandataria durante su viaje en España. “Con Isabel Martínez de Perón, primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida. Vicepresidente como yo y argentina bien nacida. En un día cómo hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura”, escribió en X.

Las fotos corresponden a un encuentro entre ambas que ocurrió la semana pasada, antes de que Villarruel fuera al Vaticano para reunirse con el papa Francisco en una audiencia. Fue durante el primer viaje oficial de la actual vicepresidenta, donde se encargó de remarcar sus diferencias con el presidente Javier Milei, aunque siempre con un perfil bajo y a través de actos oficiales.

Fue allí donde se juntó con el sumo pontífice tan solo unas semanas después de que hablara de un caso de corrupción en la gestión libertaria y criticara el accionar de las fuerzas de seguridad en las protestas frente al Congreso por el veto al aumento de las jubilaciones. La reunión con Isabelita muestra otra arista de dicha separación entre Villarruel y el mandatario, principalmente al mencionarla como la “primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida”.

Isabel Perón vive desde hace más de una década en un chalet de tres plantas dentro de un barrio semicerrado en Villanueva de la Cañada, una localidad serrana a 45 kilómetros del centro de Madrid. Allí recibió a Villarruel, en una de las contadísimas reuniones de carácter político que ha tenido desde su retiro. Casi no sale a la calle, salvo para atenderse con sus médicos.

No pisa la Argentina desde 1994, cuando Carlos Menem la invitó por última vez. Nunca más volvió a sugerir la idea de radicarse otra vez en el país del que salió al exilio en 1981, después de los cinco años de encierro que le impuso la dictadura. Siente fobia por la política, cuentan en su entorno. Casi no le quedan vínculos con el país en que nació hace 93 años y que le tocó gobernar entre el 1 de julio de 1974 y el 24 de marzo de 1976. Todos sus hermanos han fallecido ya.

Madrid fue su hogar durante la mitad de su vida. Hacía allí partió después de ser liberada por la dictadura y sus visitas a Buenos Aires fueron esporádicas. Su vida social, que incluyó vínculos con personalidades de la realeza española, pasó a segundo plano a partir de 2007 cuando la justicia argentina pidió su detención por su presunta responsabilidad en el secuestro y desaparición de Héctor Fagetti Gallego y Jorge Valentín Verón el 25 de febrero de 1976, crímenes perpetrados por la Triple A.

Durante meses le tocó ir y venir de los tribunales de Madrid, como parte del trato para mantener el beneficio de la libertad. En esos días sufrió un accidente casero que le provocó una fractura en un brazo y una lesión delicada en la cadera. Estuvo hospitalizada. Pasó semanas en silla de ruedas. Y le dejó secuelas permanentes a la hora de caminar.

El Tribunal Superior de España falló en su favor con argumentos lapidarios contra los jueces argentinos -Norberto Oyarbide y Héctor Acosta- que habían intentado detenerla. Pero la fobia que desarrolló en esos días, sumada a los problemas físicos, acentuó su tendencia al aislamiento. Vive con una asistenta de nombre Gloria y tiene a disposición un chofer (y custodia) para las contadas veces que necesita salir del domicilio.

Con Isabel Martínez de Perón, primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida. Vicepresidente como yo y argentina bien nacida.

En un día cómo hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura pic.twitter.com/NA7Aw6k1DT

— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) October 17, 2024

Quienes la tratan periódicamente sostienen en que su decisión de tomar distancia de la política es definitiva. No recibe a periodistas ni a dirigentes políticos. Como mucho envía cartas o mensajes de audio a (los pocos) que reivindican su legado.

Este año Isabel Perón también recibió un saludo del papa Francisco que se dio a conocer en octubre. Aún así, la filmación correspondía al 1° de julio en marco del aniversario 50° de la muerte de Perón y la asunción de ella como presidenta. En la grabación, le aseguró que “reza por ella”. “Hace cincuenta años usted asumió. La recuerdo siempre. Rezo por usted y le pido que rece por mí”, señaló.

El bajo perfil de Villarruel en su viaje en España contrasta con la última visita de Milei al país, que generó una fuerte crisis diplomática: la embajadora María Jesús Alonso Jiménez fue retirada de Buenos Aires después de que el mandatario tildara de “ladrona” a la esposa del presidente Pedro Sánchez, Begoña Gómez.

 La vicepresidenta compartió fotos junto a la exmandataria, a quien mencionó como “la primera presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida”  LA NACION

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