Cristina Kirchner y Axel Kicillof se reunieron más de tres horas para aplacar la tensión interna en el PJ
La expresidenta Cristina Kirchner y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dialogaron en medio de la dura interna del peronismo. Los detalles del contenido del encuentro se mantuvieron en el más duro hermetismo, e incluso fuentes de extrema confianza del mandatario provincial negaron que el diálogo se hubiera concretado. No obstante, trascendió de otras fuentes que duró más de tres horas y se realizó en el domicilio de la exmandataria.
Cristina y Kicillof están en veredas opuestas dentro del peronismo, en momentos de definiciones dentro del partido. La expresidenta oficializó sus intenciones de presidir la estructura a nivel nacional, mientras su hijo Máximo Kirchner y su organización, La Cámpora, intentan sofocar el despegue de Kicillof como referente.
El encuentro era esperado dentro del justicialismo, que el 17 de noviembre tiene programada una elección interna en la que Cristina está anotada como candidata a la jefatura partidaria, por ahora, en competencia contra el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que tiene el aval de Kicillof.
Consultados por LA NACION, en el gobierno bonaerense negaron el encuentro. “No hubo reunión”, aseguraron.
La conversación personal entre la expresidenta y su exministro de Economía coronó días de contactos entre ellos a través de intermediarios, de los que dio cuenta LA NACION en su edición del último sábado. La interna más fuerte que atraviesa el peronismo es la que protagonizan Kicillof y algunos de sus aliados más importantes, como Jorge Ferraresi o Andrés Larroque, con Máximo Kirchner y los referentes de La Cámpora.
Ferraresi y Larroque arman políticamente para Kicillof con la intención de potenciarlo como líder del peronismo y futuro candidato a presidente en 2027. Máximo Kirchner y La Cámpora buscan sofocar esas aspiraciones y apuestan por Cristina Kirchner, quien luego de un operativo clamor iniciado por el camporismo e intendentes afines, aceptó candidatearse a presidenta del PJ.
Kicillof –al igual que el resto de los gobernadores peronistas– no se sumó a ese operativo por Cristina. La expresidenta no consiguió unanimidad con su postulación. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, lo criticó. “Me llama la atención que el gobernador Axel Kicillof, luego de las oportunidades que tuvo en su vida por la confianza de Cristina y por ser parte de este proyecto político, todavía no se haya manifestado en función de la candidatura de Cristina a presidir el Partido Justicialista”, afirmó en declaraciones a Radio Con Vos. Mendoza es una dirigente de confianza de Máximo Kirchner y fue anfitriona de Cristina en varios de sus últimos actos públicos.
El gobernador, en tanto, encabezará un acto en Berisso, por el Día de la Lealtad Peronista. Más allá de la fecha conmemorativa del 17 de octubre de 1945 y del lugar elegido (considerado “El kilómetro 0 del peronismo”), el acto será el lanzamiento de la línea “kicillofista” del peronismo, como evaluó una fuente del armado del gobernador, en diálogo con LA NACION.
Mario Secco, intendente de Ensenada que respalda a Kicillof, defendió al gobernador. “Kicillof es una opción. No es que vamos a salir ahora, a golpear bombos de ‘Kicillof presidente’. Es una opción y ojalá que haya muchas más. Del sur, del norte, muchas propuestas, así fortalecemos y hacemos una fórmula. Kicillof podrá ser el primero, el segundo, es una opción. No se matan las opciones”, afirmó en diálogo con el programa Demasiado Humo, del portal Infocielo.
“Está peleándola, lo están limando, le sacan los recursos, le generan un montón de historias que no sirven. Saben que es una esperanza para los argentinos en 2027. Nosotros queremos también sumarnos a ese espaldarazo de un gobernador que se la está bancando con un gobierno nacional que está sacando derechos a morir”, completó el intendente Secco.
Dirigentes que están del lado del gobernador en la interna observaban como algo “muy distante” la posibilidad de que se pudiera alcanzar una lista de unidad para las elecciones del PJ. Remarcaban que el ofrecimiento de Cristina sería ceder a Quintela la vicepresidencia, pero el resto de los cargos recaerían mayormente en La Cámpora. El mandatario riojano, que oficializó su intención de competir desde una lista denominada “Federalismo y Justicia”, cultivaba un sugestivo silencio.
Antecedente
Cristina Kirchner y Axel Kicillof tuvieron otra reunión trascendente. Fue luego de la derrota del Frente de Todos en las PASO de 2021, cuando la por entonces vicepresidenta motorizó una renovación del gabinete provincial que incluyó el ingreso de Martín Insaurralde (socio político de Máximo Kirchner) como jefe de Gabinete. Para ese movimiento, que también incluyó que Teresa García y Leonardo Nardini pasaran a ser ministros provinciales, Kicillof hizo un viaje relámpago a El Calafate, el 19 de septiembre de 2021.
Antes de la elección siguiente, en octubre de 2023, Insaurralde renunció tras el estallido del escándalo por su paseo en yate por el Mediterráneo, junto a Sofía Clerici, hecho que derivó en su procesamiento por lavado y enriquecimiento ilícito.
La expresidenta Cristina Kirchner y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dialogaron en medio de la dura interna del peronismo. Los detalles del contenido del encuentro se mantuvieron en el más duro hermetismo, e incluso fuentes de extrema confianza del mandatario provincial negaron que el diálogo se hubiera concretado. No obstante, trascendió de otras fuentes que duró más de tres horas y se realizó en el domicilio de la exmandataria.
Cristina y Kicillof están en veredas opuestas dentro del peronismo, en momentos de definiciones dentro del partido. La expresidenta oficializó sus intenciones de presidir la estructura a nivel nacional, mientras su hijo Máximo Kirchner y su organización, La Cámpora, intentan sofocar el despegue de Kicillof como referente.
El encuentro era esperado dentro del justicialismo, que el 17 de noviembre tiene programada una elección interna en la que Cristina está anotada como candidata a la jefatura partidaria, por ahora, en competencia contra el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, que tiene el aval de Kicillof.
Consultados por LA NACION, en el gobierno bonaerense negaron el encuentro. “No hubo reunión”, aseguraron.
La conversación personal entre la expresidenta y su exministro de Economía coronó días de contactos entre ellos a través de intermediarios, de los que dio cuenta LA NACION en su edición del último sábado. La interna más fuerte que atraviesa el peronismo es la que protagonizan Kicillof y algunos de sus aliados más importantes, como Jorge Ferraresi o Andrés Larroque, con Máximo Kirchner y los referentes de La Cámpora.
Ferraresi y Larroque arman políticamente para Kicillof con la intención de potenciarlo como líder del peronismo y futuro candidato a presidente en 2027. Máximo Kirchner y La Cámpora buscan sofocar esas aspiraciones y apuestan por Cristina Kirchner, quien luego de un operativo clamor iniciado por el camporismo e intendentes afines, aceptó candidatearse a presidenta del PJ.
Kicillof –al igual que el resto de los gobernadores peronistas– no se sumó a ese operativo por Cristina. La expresidenta no consiguió unanimidad con su postulación. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, lo criticó. “Me llama la atención que el gobernador Axel Kicillof, luego de las oportunidades que tuvo en su vida por la confianza de Cristina y por ser parte de este proyecto político, todavía no se haya manifestado en función de la candidatura de Cristina a presidir el Partido Justicialista”, afirmó en declaraciones a Radio Con Vos. Mendoza es una dirigente de confianza de Máximo Kirchner y fue anfitriona de Cristina en varios de sus últimos actos públicos.
El gobernador, en tanto, encabezará un acto en Berisso, por el Día de la Lealtad Peronista. Más allá de la fecha conmemorativa del 17 de octubre de 1945 y del lugar elegido (considerado “El kilómetro 0 del peronismo”), el acto será el lanzamiento de la línea “kicillofista” del peronismo, como evaluó una fuente del armado del gobernador, en diálogo con LA NACION.
Mario Secco, intendente de Ensenada que respalda a Kicillof, defendió al gobernador. “Kicillof es una opción. No es que vamos a salir ahora, a golpear bombos de ‘Kicillof presidente’. Es una opción y ojalá que haya muchas más. Del sur, del norte, muchas propuestas, así fortalecemos y hacemos una fórmula. Kicillof podrá ser el primero, el segundo, es una opción. No se matan las opciones”, afirmó en diálogo con el programa Demasiado Humo, del portal Infocielo.
“Está peleándola, lo están limando, le sacan los recursos, le generan un montón de historias que no sirven. Saben que es una esperanza para los argentinos en 2027. Nosotros queremos también sumarnos a ese espaldarazo de un gobernador que se la está bancando con un gobierno nacional que está sacando derechos a morir”, completó el intendente Secco.
Dirigentes que están del lado del gobernador en la interna observaban como algo “muy distante” la posibilidad de que se pudiera alcanzar una lista de unidad para las elecciones del PJ. Remarcaban que el ofrecimiento de Cristina sería ceder a Quintela la vicepresidencia, pero el resto de los cargos recaerían mayormente en La Cámpora. El mandatario riojano, que oficializó su intención de competir desde una lista denominada “Federalismo y Justicia”, cultivaba un sugestivo silencio.
Antecedente
Cristina Kirchner y Axel Kicillof tuvieron otra reunión trascendente. Fue luego de la derrota del Frente de Todos en las PASO de 2021, cuando la por entonces vicepresidenta motorizó una renovación del gabinete provincial que incluyó el ingreso de Martín Insaurralde (socio político de Máximo Kirchner) como jefe de Gabinete. Para ese movimiento, que también incluyó que Teresa García y Leonardo Nardini pasaran a ser ministros provinciales, Kicillof hizo un viaje relámpago a El Calafate, el 19 de septiembre de 2021.
Antes de la elección siguiente, en octubre de 2023, Insaurralde renunció tras el estallido del escándalo por su paseo en yate por el Mediterráneo, junto a Sofía Clerici, hecho que derivó en su procesamiento por lavado y enriquecimiento ilícito.
La expresidenta y el gobernador se vieron las caras en privado; ella busca apoyo para tomar las riendas del partido, mientras que el mandatario bonaerense luce incómodo con esa situación LA NACION