Sylvester Stallone calificó todas las películas de Rocky y no tuvo piedad con una de las entregas
A casi cinco décadas del estreno de Rocky, el film que se convirtió en un fenómeno cultural que supo trascender generaciones, Sylvester Stallone, su creador y protagonista, se animó a calificar una por una las películas de la saga. Sin filtros, el actor expresó sus preferencias y reveló cuál considera que es la peor de todas.
En una entrevista reciente, Stallone compartió sus impresiones sobre cada entrega. La segunda película obtuvo un 7.5, mientras que la tercera, en la que Rocky se enfrenta a Clubber Lang, interpretado por Mr. T (Mario Baracus), alcanzó un 9. “La tercera me gusta mucho”, confesó. Rocky IV, a pesar de ser la más taquillera y de incluir escenas memorables con Ivan Drago, el personaje interpretado por Dolph Lundgren, se quedó con un 7.5. “Fue la más difícil de todas. Dolph golpeaba muy fuerte, y hay mucho montaje”, explicó Stallone.
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Rocky IV, la entrega de 1985 que recaudó más de 300 millones de dólares, no se llevó el primer lugar en el corazón de Stallone. Esa distinción va para la original, Rocky, de 1976, a la que calificó con un rotundo 10. “Es la mejor”, afirmó el actor sin dudarlo. Esta primera cinta no solo lo catapultó a la fama, sino que también lo posicionó como uno de los actores de acción más importantes de Hollywood.
Sin embargo, el actor fue implacable con Rocky V, lanzada en 1990. A esta película le dio un cero. “Fue mala”, sentenció. Stallone confesó que esta entrega lo dejó tan insatisfecho que se sintió impulsado a crear una última cinta para corregir el final indigno para el personaje. “Rocky V fue un fracaso. Definitivamente, no estuvo a la altura”, aseguró al programa Friday Night. Y añadió: “Ni siquiera pertenecía a la saga. Lo que me hizo sentir mal fueron los fanáticos. Todos decían: ‘¡Odio la quinta!’”.
No es casual que el quinto film sea el peor calificado de toda la saga, y el propio Stallone declaró que siente que el film estuvo lejos de lo que el público esperaba. Para él, esa entrega merecía un “cero rotundo”, y era una de las principales razones para continuar la saga: “Ese fue el motivo para hacer una más”, reveló sobre la decisión de filmar Rocky Balboa en 2006.
Por otro lado, el actor reflexionó sobre una de las decisiones más dramáticas en Rocky IV: la muerte de Apollo Creed. ““Fue una tontería. Pensé que necesitaba ese tipo de trampolín para proyectar el dramatismo”, confesó el actor sobre la decisión original que luego lamentó. Y agregó que “en retrospectiva”, le hubiera gustado mantener que el personaje asumiera el rol de mentor para Rocky. “Hubiese sido una especie de figura paterna, mentor, hermano. Hubiera sido realmente genial”, reflexionó.
Con el tiempo, Rocky se convirtió en un clásico. El personaje de Rocky Balboa tocó valores y temas profundos como la perseverancia y la redención, que marcaron a varias generaciones. De la saga quedaron frases icónicas, personajes y escenas inolvidables, desde el mítico grito de “¡Adrian!” hasta el épico entrenamiento en las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia.
El propio Stallone tuvo que enfrentar grandes desafíos para que la primera película viera la luz: insistió en protagonizarla él mismo, a pesar de que los estudios querían a un actor conocido para el papel. “Tuve que rechazar ofertas, incluso por cifras que en ese momento no podía imaginar”, recordó.
A casi cinco décadas del estreno de Rocky, el film que se convirtió en un fenómeno cultural que supo trascender generaciones, Sylvester Stallone, su creador y protagonista, se animó a calificar una por una las películas de la saga. Sin filtros, el actor expresó sus preferencias y reveló cuál considera que es la peor de todas.
En una entrevista reciente, Stallone compartió sus impresiones sobre cada entrega. La segunda película obtuvo un 7.5, mientras que la tercera, en la que Rocky se enfrenta a Clubber Lang, interpretado por Mr. T (Mario Baracus), alcanzó un 9. “La tercera me gusta mucho”, confesó. Rocky IV, a pesar de ser la más taquillera y de incluir escenas memorables con Ivan Drago, el personaje interpretado por Dolph Lundgren, se quedó con un 7.5. “Fue la más difícil de todas. Dolph golpeaba muy fuerte, y hay mucho montaje”, explicó Stallone.
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Rocky IV, la entrega de 1985 que recaudó más de 300 millones de dólares, no se llevó el primer lugar en el corazón de Stallone. Esa distinción va para la original, Rocky, de 1976, a la que calificó con un rotundo 10. “Es la mejor”, afirmó el actor sin dudarlo. Esta primera cinta no solo lo catapultó a la fama, sino que también lo posicionó como uno de los actores de acción más importantes de Hollywood.
Sin embargo, el actor fue implacable con Rocky V, lanzada en 1990. A esta película le dio un cero. “Fue mala”, sentenció. Stallone confesó que esta entrega lo dejó tan insatisfecho que se sintió impulsado a crear una última cinta para corregir el final indigno para el personaje. “Rocky V fue un fracaso. Definitivamente, no estuvo a la altura”, aseguró al programa Friday Night. Y añadió: “Ni siquiera pertenecía a la saga. Lo que me hizo sentir mal fueron los fanáticos. Todos decían: ‘¡Odio la quinta!’”.
No es casual que el quinto film sea el peor calificado de toda la saga, y el propio Stallone declaró que siente que el film estuvo lejos de lo que el público esperaba. Para él, esa entrega merecía un “cero rotundo”, y era una de las principales razones para continuar la saga: “Ese fue el motivo para hacer una más”, reveló sobre la decisión de filmar Rocky Balboa en 2006.
Por otro lado, el actor reflexionó sobre una de las decisiones más dramáticas en Rocky IV: la muerte de Apollo Creed. ““Fue una tontería. Pensé que necesitaba ese tipo de trampolín para proyectar el dramatismo”, confesó el actor sobre la decisión original que luego lamentó. Y agregó que “en retrospectiva”, le hubiera gustado mantener que el personaje asumiera el rol de mentor para Rocky. “Hubiese sido una especie de figura paterna, mentor, hermano. Hubiera sido realmente genial”, reflexionó.
Con el tiempo, Rocky se convirtió en un clásico. El personaje de Rocky Balboa tocó valores y temas profundos como la perseverancia y la redención, que marcaron a varias generaciones. De la saga quedaron frases icónicas, personajes y escenas inolvidables, desde el mítico grito de “¡Adrian!” hasta el épico entrenamiento en las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia.
El propio Stallone tuvo que enfrentar grandes desafíos para que la primera película viera la luz: insistió en protagonizarla él mismo, a pesar de que los estudios querían a un actor conocido para el papel. “Tuve que rechazar ofertas, incluso por cifras que en ese momento no podía imaginar”, recordó.
El actor evaluó cada una de las seis películas, desde la que considera que fue la mejor hasta la peor, de la que se mostró arrepentido de haberla hecho LA NACION
