Michael Douglas: sus días en Mallorca, su encuentro con la reina Letizia y su opinión sobre Kamala Harris
Michael Douglas (Nueva Jersey, 79 años) bajó este domingo de su idílica finca en la sierra de Tramontana, en las Baleares, para recibir en Palma, de manos de la reina Letizia, el premio honorífico Masters of Cinema del 14to. Atlántida Mallorca Film Fest, en la clausura de su versión presencial. El protagonista de películas como Bajos instintos o Atracción fatal ha tenido antes un breve encuentro con la prensa en el que ha hablado sobre su retiro, el cariño que le tiene a la isla y su visión sobre las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, país que vive, según el actor, “una crisis democrática” por lo que representa Donald Trump.
“Estamos viendo un auge de la derecha no solo en Estados Unidos, sino en Europa también. Las personas se hacen cada vez más ricas y la clase media está sufriendo. El Partido Demócrata tiene que hacer un esfuerzo para recuperar a la clase obrera que ha sido seducida por los republicanos”, ha comentado Douglas, un demócrata declarado que el año pasado organizó en su casa una gala para recaudar fondos para la campaña de Biden. Cree que “es admirable” la posible elección de Kamala Harris como candidata sustituyendo al actual presidente, por cuyo estado de salud el actor se ha mostrado preocupado.
Douglas ha manifestado también su deseo de que Estados Unidos aprenda de las elecciones españolas y europeas, que “se hacen en tres o cuatro meses y no en dos años. Es ridículo y estamos desperdiciando una fortuna de dinero. El presidente ya prepara su campaña un año y medio después de tomar posesión. ¡La política nos quita tanto tiempo!”. Escapar de ese ambiente politizado es una de las razones por las que Douglas se refugia en S’Estaca, su propiedad de 100 hectáreas en Valldemossa, conformada por siete edificaciones. Piensa continuar en su veraniega mansión seis o siete meses más y continuar con el “semirretiro” después de hacer su último papel a finales de 2022, como Benjamin Franklin en la serie de título homónimo de Apple TV.
“En 2023 dije: ‘me tomaré un descanso’, y lo siguiente fue disfrutar tanto el 2023 sin hacer nada que aquí estamos a la mitad de 2024 sin proyectos”. Solo aceptará ser parte de una película cuando la propuesta sea muy especial o venga de un director con el que tenga una excelente relación y sea capaz de seducirlo. La relación del oscarizado intérprete con Mallorca se remonta 35 años atrás, cuando compró la casona del archiduque Luis Salvador de Habsburgo, construida en 1867. Desde entonces, los vecinos lo ven constantemente pasando sus veranos con su esposa, Catherine Zeta-Jones, y sus hijos. Su vínculo con la isla llegó al punto de ser nombrado en 2003 como embajador cultural de Mallorca por parte del gobierno balear.
Dado su nexo con Mallorca, durante la rueda de prensa ha recibido varias preguntas sobre la masificación del turismo y la especulación de la vivienda en la isla. “Sin duda es el segundo tema más importante en Mallorca. ¿El primero? No lo sé (risas). El problema es la proliferación de apartamentos en Airbnb en combinación con los coches de alquiler, y eso lleva a tener problemas como la escasez de agua. En Tramontana estamos un poco menos acostumbrados a eso”.
Llegado el momento de hablar de cine, el actor recordó con especial cariño sus papeles en Un día de furia, Black Rain o La guerra de los Roses. “Son todos personajes contemporáneos, complejos socialmente y me gusta ponerlos en situaciones extremas”, ha dicho Douglas, acostumbrado a encarnar personalidades que pierden los estribos a mitad de la trama. También guarda un lugar especial en su carrera para su papel reciente más popular: El método Kominsky. “Es difícil encontrar humor cuando te estás poniendo viejo. No tuve tanta oportunidad de hacer comedia. Le faltamos mucho el respeto a las comedias, siempre damos más apoyo a las películas serias y es muchísimo más fácil hacer filmes serios que cómicos”.
Douglas aceptó ese papel por la seguridad que le provocaba el guionista, Chuck Lorre (Dos hombres y medio, The Big Bang Theory), porque para Douglas un buen guion es la base de cualquier buen proyecto. “El artista pinta solo, el escritor escribe solo, pero para hacer una película necesitás una empresa. En Europa existe la concepción del director como el autor y en Estados Unidos ocurre con el productor, pero están involucradas muchas personas. Y yo le doy mucho valor al guion, creo que es el cimiento de cualquier película”.
El actor ha recordado también la influencia que fue su padre, Kirk Douglas. Las visitas que le hacía a los platós, donde filmaba seis o siete películas al año. “Me acuerdo cuando lo acompañé a un día de rodaje de Cautivos del mal, y mi padre estaba filmando una escena de romance con Lana Turner. Yo espiaba ocultándome en las paredes, hasta que me vio y con su mano me hizo el gesto de que me corriera”.
Galardonado con la Palma de Oro honorífica en Cannes en 2023, Douglas ha sido uno de los invitados de este año de la sección Masters of Cinema del Atlántida Mallorca Film Fest, un apartado que invita a estrellas de Hollywood y del mundo del cine en general para dar presencia internacional al evento. Este año han participado también Liv Ullmann y Juan Antonio Bayona. En anteriores ediciones estuvieron Judi Dench, Stephen Frears o Gaspar Noé.
Michael Douglas (Nueva Jersey, 79 años) bajó este domingo de su idílica finca en la sierra de Tramontana, en las Baleares, para recibir en Palma, de manos de la reina Letizia, el premio honorífico Masters of Cinema del 14to. Atlántida Mallorca Film Fest, en la clausura de su versión presencial. El protagonista de películas como Bajos instintos o Atracción fatal ha tenido antes un breve encuentro con la prensa en el que ha hablado sobre su retiro, el cariño que le tiene a la isla y su visión sobre las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, país que vive, según el actor, “una crisis democrática” por lo que representa Donald Trump.
“Estamos viendo un auge de la derecha no solo en Estados Unidos, sino en Europa también. Las personas se hacen cada vez más ricas y la clase media está sufriendo. El Partido Demócrata tiene que hacer un esfuerzo para recuperar a la clase obrera que ha sido seducida por los republicanos”, ha comentado Douglas, un demócrata declarado que el año pasado organizó en su casa una gala para recaudar fondos para la campaña de Biden. Cree que “es admirable” la posible elección de Kamala Harris como candidata sustituyendo al actual presidente, por cuyo estado de salud el actor se ha mostrado preocupado.
Douglas ha manifestado también su deseo de que Estados Unidos aprenda de las elecciones españolas y europeas, que “se hacen en tres o cuatro meses y no en dos años. Es ridículo y estamos desperdiciando una fortuna de dinero. El presidente ya prepara su campaña un año y medio después de tomar posesión. ¡La política nos quita tanto tiempo!”. Escapar de ese ambiente politizado es una de las razones por las que Douglas se refugia en S’Estaca, su propiedad de 100 hectáreas en Valldemossa, conformada por siete edificaciones. Piensa continuar en su veraniega mansión seis o siete meses más y continuar con el “semirretiro” después de hacer su último papel a finales de 2022, como Benjamin Franklin en la serie de título homónimo de Apple TV.
“En 2023 dije: ‘me tomaré un descanso’, y lo siguiente fue disfrutar tanto el 2023 sin hacer nada que aquí estamos a la mitad de 2024 sin proyectos”. Solo aceptará ser parte de una película cuando la propuesta sea muy especial o venga de un director con el que tenga una excelente relación y sea capaz de seducirlo. La relación del oscarizado intérprete con Mallorca se remonta 35 años atrás, cuando compró la casona del archiduque Luis Salvador de Habsburgo, construida en 1867. Desde entonces, los vecinos lo ven constantemente pasando sus veranos con su esposa, Catherine Zeta-Jones, y sus hijos. Su vínculo con la isla llegó al punto de ser nombrado en 2003 como embajador cultural de Mallorca por parte del gobierno balear.
Dado su nexo con Mallorca, durante la rueda de prensa ha recibido varias preguntas sobre la masificación del turismo y la especulación de la vivienda en la isla. “Sin duda es el segundo tema más importante en Mallorca. ¿El primero? No lo sé (risas). El problema es la proliferación de apartamentos en Airbnb en combinación con los coches de alquiler, y eso lleva a tener problemas como la escasez de agua. En Tramontana estamos un poco menos acostumbrados a eso”.
Llegado el momento de hablar de cine, el actor recordó con especial cariño sus papeles en Un día de furia, Black Rain o La guerra de los Roses. “Son todos personajes contemporáneos, complejos socialmente y me gusta ponerlos en situaciones extremas”, ha dicho Douglas, acostumbrado a encarnar personalidades que pierden los estribos a mitad de la trama. También guarda un lugar especial en su carrera para su papel reciente más popular: El método Kominsky. “Es difícil encontrar humor cuando te estás poniendo viejo. No tuve tanta oportunidad de hacer comedia. Le faltamos mucho el respeto a las comedias, siempre damos más apoyo a las películas serias y es muchísimo más fácil hacer filmes serios que cómicos”.
Douglas aceptó ese papel por la seguridad que le provocaba el guionista, Chuck Lorre (Dos hombres y medio, The Big Bang Theory), porque para Douglas un buen guion es la base de cualquier buen proyecto. “El artista pinta solo, el escritor escribe solo, pero para hacer una película necesitás una empresa. En Europa existe la concepción del director como el autor y en Estados Unidos ocurre con el productor, pero están involucradas muchas personas. Y yo le doy mucho valor al guion, creo que es el cimiento de cualquier película”.
El actor ha recordado también la influencia que fue su padre, Kirk Douglas. Las visitas que le hacía a los platós, donde filmaba seis o siete películas al año. “Me acuerdo cuando lo acompañé a un día de rodaje de Cautivos del mal, y mi padre estaba filmando una escena de romance con Lana Turner. Yo espiaba ocultándome en las paredes, hasta que me vio y con su mano me hizo el gesto de que me corriera”.
Galardonado con la Palma de Oro honorífica en Cannes en 2023, Douglas ha sido uno de los invitados de este año de la sección Masters of Cinema del Atlántida Mallorca Film Fest, un apartado que invita a estrellas de Hollywood y del mundo del cine en general para dar presencia internacional al evento. Este año han participado también Liv Ullmann y Juan Antonio Bayona. En anteriores ediciones estuvieron Judi Dench, Stephen Frears o Gaspar Noé.
El actor recibió un premio honorífico en la 14ta. edición del Atlántida Mallorca Film Fest y, en conferencia de prensa, repasó su relación con España, que empezó hace 35 años y su “semi retiro”, que comenzó hace casi dos años LA NACION