Perciavalle y Castilhos le inician juicio a un vecino y le responden a los que critican su matrimonio
El matrimonio de Carlos Perciavalle y Jimmy Castilhos se abre camino al andar. En las buenas, como la explosión laboral y de público que tuvo la gira por Buenos Aires del espectáculo La nave de Perciavalle pero también enfrentando la adversidad.
Las diferencias con uno de sus vecinos terminaron en la justicia penal: el matrimonio lo acusa de “despojo violento” por haber alterado el ingreso a la casa de Laguna del Sauce en donde viven y será ahora un juez quien resuelva.
El litigio ha hecho que la familia aplace su proyecto de ser padres por subrogación de vientre. Si bien ya está aislado el material genético de Castilhos, la implantación del embrión se realizará en los próximos meses y el bebé nacerá en 2025, cuando las aguas de la laguna se hayan calmado por la vía judicial.
“No queremos traer un bebé al mundo con esta situación en la casa”, aseguran. En diálogo con el diario uruguayo El País, los recién casados también hicieron frente a los rumores que los rodean y a los haters que aseguran que los unen otras razones que no tienen que ver con el amor.
“Sí, quiero”
Perciavalle y Castilhos se casaron hace tres meses en una boda que marcó precedente en varios sentidos. Fue la primera unión de personas del mismo sexo que recibió una bendición de la Iglesia Católica y se dice que Perciavalle, con sus 83 años ha sido el uruguayo más longevo en dar el “sí, quiero”.
Famosos los dos, queridos por su público y por su círculo, la unión trajo más buenas noticias. El matrimonio vivió una especie de “luna de miel” laboral con una gira de casi un mes por la Argentina gracias al espectáculo La nave de Perciavalle, que el actor presentó en Buenos Aires durante varias fechas a sala llena. En tanto, este sábado 1 de junio reinciden con una presentación en Piriápolis, en el Argentino Hotel y las entradas ya están a la venta.
“Quedamos muy contentos. Todo lo que vino después en la Argentina fue divino. Lo vimos como un relanzamiento de la carrera de Carlos en Buenos Aires y un primer impulso para mí en Argentina, donde todos me reconocieron”, asegura Castilhos. El actor y conductor se incorpora al show de su marido y tiene chances de sumarse a propuestas televisivas.
“Él no es solamente ‘el marido de Perciavalle’”, acota Carlos, a su lado en el living de la casa de Laguna del Sauce. “Es un artista notable. La he visto trabajar, hace más de 20 años que lo conozco y es una estrella”, suma.
El siguiente paso del matrimonio implica su proyecto de paternidad. Ya iniciaron el tratamiento y el material genético de Castilhos fue aislado en una clínica especializada en Buenos Aires. La implantación del embrión en una madre subrogante, en México, estaba prevista para el mes pasado, pero un enfrentamiento judicial con un vecino que cambió la energía positiva del entorno en Laguna del Sauce los hizo aplazar el tratamiento y el proceso se retomará para que el bebé nazca en 2025.
Los comentarios que afectan
Además, “el marido de” empezó a acusar los golpes de rumores y haters que lo han tildado de querer aprovecharse de una supuesta “riqueza” de Perciavalle o de su “herencia”.
“Al principio no me importaba nada”, comenta Castilhos. “Me han llamado stripper viejo, Barbie con arrugas… todos esos comentarios hasta me divertían, pero a partir de que nos casamos y anunciamos nuestro proyecto de ser papás, hubo un momento que ciertos comentarios sí me llegaron a afectar. Incluso tuve una etapa obsesiva en la que se me dio por contestar. Si ponían: “Cuando se le termine la plata, van a ver cómo este pelado sale rajando”, yo respondía: “No te preocupes que tiene mucha”. O si hablaban de la herencia, les decía: “Ya soy heredero”. Contestaba con ironía, pero como toda ironía, también con cierto dolor. Ahora estoy en la etapa en que me sigue doliendo, pero ya no contesto porque entendí que esa persona no odia a Carlos ni me odia a mí, sino que vuelca su frustración en un comentario y así como nos pega a nosotros, le pega a cualquier otro. Es una descarga de él. Un odio de él. Nosotros no tenemos nada que ver”, añade.
Perciavalle tiene un encare distinto del problema. “No me importa nada lo que digan”, asegura el Rey del café concert. Asumió la paternidad como un proyecto más del amor que se prodiga en el matrimonio que lo une y blinda, a pesar de los 30 años de diferencia de edad.
“Me preocuparon y me dolieron mayormente los comentarios en torno a nuestro proyecto de paternidad. Hubo quienes dijeron que traíamos a un bebé como un ´juguete´ o que lo íbamos a criar para que fuera gay, le vamos a poner pollerita… cosas muy negativas. Nunca en mi vida había recibido comentarios tan insultantes, tan serios, porque involucran no solamente un cuestionamiento personal hacia mí y hacia Carlos, sino una homofobia muy arraigada”, dice Castilhos.
“Nunca creí que fuera tan así. Han salido todos los prejuicios sobre la diferencia de edad, la especulación sobre lo económico, que me he casado por una herencia como si yo fuera un vago, que nunca hubiera trabajado, cuando todo el mundo me conoce porque han ido a verme al teatro o me han visto en la televisión”, complementa.
“Es muy difícil casarse con un símbolo sexual”, le dice Perciavalle con una sonrisa. Hubo momentos de llanto de Castilhos y allí estuvo el hombro y la experiencia de Perciavalle. Al final del día, triunfa el valor de la risa y del contacto cara a cara con la gente.
“Cada vez que salimos a la calle, la gente es divina. Todas las personas con las que nos cruzamos nos dan un abrazo, nos sacamos fotos, nos aman con locura. Hay que quedarse con eso”, comenta Perciavalle. La risa es la clave de esta unión. No solo porque los dos son actores que se han dedicado mayormente a la comedia, sino que fue lo que los unió como pareja, hace ya casi dos años.
“Con Jimmy siempre me he reído mucho, incluso de las cosas difíciles que te pasan en la vida. Si te reís, ya estás más preparado para llegar a la felicidad. Siempre digo que todo pasa, el sexo, la droga y el rock and roll pasan, pero la risa queda. Las horas que vos te reís con una persona son invalorables”, comenta Perciavalle.
Juicio penal a vecino
Pero no todo ha marchado bien desde el casamiento. Luego de la gira por la Argentina, al llegar a la residencia El Paraíso, en Laguna del Sauce, Perciavalle y Castilhos se dieron cuenta de que su vecino había alambrado el acceso principal a la casa, donde tradicionalmente estacionaban los vehículos. Ahora, los autos tienen que andar otro trecho por un camino barroso y se entra a la casa por un patio lateral.
El nuevo escenario descompensó a Perciavalle, que al ver la situación sufrió un pico de presión y debió ser ingresado a un sanatorio. El caso está ahora en manos de la Justicia Penal porque el Rey del café concert acusó a su vecino de “despejo violento” de ese fragmento de la propiedad.
No es cualquier vecino: este hombre compró hace siete años “la nuda propiedad” de la casa donde viven los artistas, pero Perciavalle conserva el usufructo. “Mientras viva esto es mío”, asegura.
A finales de los años 60, Perciavalle compró el predio de varias hectáreas desde Ruta 12 hasta la laguna, en cuya orilla hizo su casa. Sin embargo, luego de la muerte de su padre, hace unos 25 años, comenzó a vender parcialmente la propiedad. “Me decía: ¿para qué quiero tanto campo? Fui fraccionando y vendiendo”, asegura.
De hecho, en el predio donde viven Perciavalle y Castilhos hay varias casas, con emprendimientos diversos. La residencia más cercana está a unos 50 metros de la vivienda principal. Allí vive este vecino que prefieren no nombrar. “Hace siete años yo vendí todo a este hombre, pero me quedé con el usufructo. Se llama nuda propiedad. El vecino se hacía el amigo, pero de a poco, con sus acciones comenzó a molestarme. Y esto último fue infame”, asegura Perciavalle.
A post shared by Perciavalle Íntimo y Eterno (@perciavalleintimoyeterno)
Castilhos acota que debió internar a su marido aquel día y lo llevó él mismo porque la ambulancia no pudo llegar hasta la casa por el nuevo camino, que es muy complicado y con la lluvia queda anegado. “Quedamos aislados. Todo esto está en manos de la Justicia y no podemos expedirnos mucho ni nombrar a este señor. Nuestro abogado es Guillermo Ahlers que está llevando adelante nuestra representación y estamos muy conformes con su trabajo”, asegura Castilhos.
Para Perciavalle el apoyo de su marido ha sido fundamental para enfrentar la adversidad entre los vecinos. En otros momentos, quizás, no tenía el impulso de hacerse valer.
Por todo esto, aplazaron la llegada de un nuevo integrante: “No queremos recibir a un bebé en estas condiciones en casa. Que un día no puede entrar una ambulancia”
“Nunca tuve otra riqueza que no fuera el aplauso”
Perciavalle fue coronado como “rey del café concert”, pero este título no le trajo mayor riqueza que la artística y el amor del público. “Nunca tuve plata”, asegura. Es más, nunca el actor tuvo una billetera. Cuando lleva efectivo, lo hace en una bolsa de nylon. Ha contado alguna vez que compró el predio de Laguna del Sauce en los años 60 por 50.000 dólares y luego de una exitosa temporada teatral en la Argentina. Trajo el dinero en una bolsa.
“Como todo el mundo, tenemos que trabajar para vivir”, replica su marido para terminar con las especulaciones de un casamiento por interés.
Los actores hicieron televisión el año pasado en Canal 11 (de Uruguay) y durante la temporada presentaron su obra en Punta del Este. Siguieron en gira por la Argentina y mantienen funciones. Para el verano, se esperanzan con hacer temporada en Mar del Plata o Carlos Paz, en virtud de la renovada energía de Perciavalle.
“Lo que sabemos hacer es convocar gente en un teatro para hacerlos reír por el módico precio de una entrada. Eso lo vamos a seguir haciendo”, asegura Castilhos.
El próximo 13 y 14 de junio en Zorrilla Subastas se rematará la fuente de los atletas de José Luis Zorrilla de San Martín que estuvo en el estanque de la residencia de Laguna del Sauce durante más de 40 años. Perciavalle se la compró a Guma Zorrilla, hija del escultor y hermana de China Zorrilla. Fue la última obra del reconocido escultor. “Lo hacemos para el progreso nuestro y de nuestra familia”, asegura Castilhos.
El día a día de Perciavalle y Castilhos transcurre entre películas, televisión, encuentros con amigos y mucha música. Cantan juntos y se divierten con todo lo que se les cruza. A la hora de dormir, cuartos separados. “Solo compartimos dormitorio en momentos de intimidad”, cuenta Castilhos.
“Nunca dormí con nadie. Solo con mi perro”, acota Perciavalle y alegan motivos de comodidad.
Es el Rey del café concert el que resume la charla: “Jimmy tiene una atracción impresionante con los chicos y los chicos con él. A mí me alegra verlo contento. Vamos a recibir a nuestro hijo con mucha alegría y felicidad y yo voy a vivir muchos años para verlo”.
El matrimonio de Carlos Perciavalle y Jimmy Castilhos se abre camino al andar. En las buenas, como la explosión laboral y de público que tuvo la gira por Buenos Aires del espectáculo La nave de Perciavalle pero también enfrentando la adversidad.
Las diferencias con uno de sus vecinos terminaron en la justicia penal: el matrimonio lo acusa de “despojo violento” por haber alterado el ingreso a la casa de Laguna del Sauce en donde viven y será ahora un juez quien resuelva.
El litigio ha hecho que la familia aplace su proyecto de ser padres por subrogación de vientre. Si bien ya está aislado el material genético de Castilhos, la implantación del embrión se realizará en los próximos meses y el bebé nacerá en 2025, cuando las aguas de la laguna se hayan calmado por la vía judicial.
“No queremos traer un bebé al mundo con esta situación en la casa”, aseguran. En diálogo con el diario uruguayo El País, los recién casados también hicieron frente a los rumores que los rodean y a los haters que aseguran que los unen otras razones que no tienen que ver con el amor.
“Sí, quiero”
Perciavalle y Castilhos se casaron hace tres meses en una boda que marcó precedente en varios sentidos. Fue la primera unión de personas del mismo sexo que recibió una bendición de la Iglesia Católica y se dice que Perciavalle, con sus 83 años ha sido el uruguayo más longevo en dar el “sí, quiero”.
Famosos los dos, queridos por su público y por su círculo, la unión trajo más buenas noticias. El matrimonio vivió una especie de “luna de miel” laboral con una gira de casi un mes por la Argentina gracias al espectáculo La nave de Perciavalle, que el actor presentó en Buenos Aires durante varias fechas a sala llena. En tanto, este sábado 1 de junio reinciden con una presentación en Piriápolis, en el Argentino Hotel y las entradas ya están a la venta.
“Quedamos muy contentos. Todo lo que vino después en la Argentina fue divino. Lo vimos como un relanzamiento de la carrera de Carlos en Buenos Aires y un primer impulso para mí en Argentina, donde todos me reconocieron”, asegura Castilhos. El actor y conductor se incorpora al show de su marido y tiene chances de sumarse a propuestas televisivas.
“Él no es solamente ‘el marido de Perciavalle’”, acota Carlos, a su lado en el living de la casa de Laguna del Sauce. “Es un artista notable. La he visto trabajar, hace más de 20 años que lo conozco y es una estrella”, suma.
El siguiente paso del matrimonio implica su proyecto de paternidad. Ya iniciaron el tratamiento y el material genético de Castilhos fue aislado en una clínica especializada en Buenos Aires. La implantación del embrión en una madre subrogante, en México, estaba prevista para el mes pasado, pero un enfrentamiento judicial con un vecino que cambió la energía positiva del entorno en Laguna del Sauce los hizo aplazar el tratamiento y el proceso se retomará para que el bebé nazca en 2025.
Los comentarios que afectan
Además, “el marido de” empezó a acusar los golpes de rumores y haters que lo han tildado de querer aprovecharse de una supuesta “riqueza” de Perciavalle o de su “herencia”.
“Al principio no me importaba nada”, comenta Castilhos. “Me han llamado stripper viejo, Barbie con arrugas… todos esos comentarios hasta me divertían, pero a partir de que nos casamos y anunciamos nuestro proyecto de ser papás, hubo un momento que ciertos comentarios sí me llegaron a afectar. Incluso tuve una etapa obsesiva en la que se me dio por contestar. Si ponían: “Cuando se le termine la plata, van a ver cómo este pelado sale rajando”, yo respondía: “No te preocupes que tiene mucha”. O si hablaban de la herencia, les decía: “Ya soy heredero”. Contestaba con ironía, pero como toda ironía, también con cierto dolor. Ahora estoy en la etapa en que me sigue doliendo, pero ya no contesto porque entendí que esa persona no odia a Carlos ni me odia a mí, sino que vuelca su frustración en un comentario y así como nos pega a nosotros, le pega a cualquier otro. Es una descarga de él. Un odio de él. Nosotros no tenemos nada que ver”, añade.
Perciavalle tiene un encare distinto del problema. “No me importa nada lo que digan”, asegura el Rey del café concert. Asumió la paternidad como un proyecto más del amor que se prodiga en el matrimonio que lo une y blinda, a pesar de los 30 años de diferencia de edad.
“Me preocuparon y me dolieron mayormente los comentarios en torno a nuestro proyecto de paternidad. Hubo quienes dijeron que traíamos a un bebé como un ´juguete´ o que lo íbamos a criar para que fuera gay, le vamos a poner pollerita… cosas muy negativas. Nunca en mi vida había recibido comentarios tan insultantes, tan serios, porque involucran no solamente un cuestionamiento personal hacia mí y hacia Carlos, sino una homofobia muy arraigada”, dice Castilhos.
“Nunca creí que fuera tan así. Han salido todos los prejuicios sobre la diferencia de edad, la especulación sobre lo económico, que me he casado por una herencia como si yo fuera un vago, que nunca hubiera trabajado, cuando todo el mundo me conoce porque han ido a verme al teatro o me han visto en la televisión”, complementa.
“Es muy difícil casarse con un símbolo sexual”, le dice Perciavalle con una sonrisa. Hubo momentos de llanto de Castilhos y allí estuvo el hombro y la experiencia de Perciavalle. Al final del día, triunfa el valor de la risa y del contacto cara a cara con la gente.
“Cada vez que salimos a la calle, la gente es divina. Todas las personas con las que nos cruzamos nos dan un abrazo, nos sacamos fotos, nos aman con locura. Hay que quedarse con eso”, comenta Perciavalle. La risa es la clave de esta unión. No solo porque los dos son actores que se han dedicado mayormente a la comedia, sino que fue lo que los unió como pareja, hace ya casi dos años.
“Con Jimmy siempre me he reído mucho, incluso de las cosas difíciles que te pasan en la vida. Si te reís, ya estás más preparado para llegar a la felicidad. Siempre digo que todo pasa, el sexo, la droga y el rock and roll pasan, pero la risa queda. Las horas que vos te reís con una persona son invalorables”, comenta Perciavalle.
Juicio penal a vecino
Pero no todo ha marchado bien desde el casamiento. Luego de la gira por la Argentina, al llegar a la residencia El Paraíso, en Laguna del Sauce, Perciavalle y Castilhos se dieron cuenta de que su vecino había alambrado el acceso principal a la casa, donde tradicionalmente estacionaban los vehículos. Ahora, los autos tienen que andar otro trecho por un camino barroso y se entra a la casa por un patio lateral.
El nuevo escenario descompensó a Perciavalle, que al ver la situación sufrió un pico de presión y debió ser ingresado a un sanatorio. El caso está ahora en manos de la Justicia Penal porque el Rey del café concert acusó a su vecino de “despejo violento” de ese fragmento de la propiedad.
No es cualquier vecino: este hombre compró hace siete años “la nuda propiedad” de la casa donde viven los artistas, pero Perciavalle conserva el usufructo. “Mientras viva esto es mío”, asegura.
A finales de los años 60, Perciavalle compró el predio de varias hectáreas desde Ruta 12 hasta la laguna, en cuya orilla hizo su casa. Sin embargo, luego de la muerte de su padre, hace unos 25 años, comenzó a vender parcialmente la propiedad. “Me decía: ¿para qué quiero tanto campo? Fui fraccionando y vendiendo”, asegura.
De hecho, en el predio donde viven Perciavalle y Castilhos hay varias casas, con emprendimientos diversos. La residencia más cercana está a unos 50 metros de la vivienda principal. Allí vive este vecino que prefieren no nombrar. “Hace siete años yo vendí todo a este hombre, pero me quedé con el usufructo. Se llama nuda propiedad. El vecino se hacía el amigo, pero de a poco, con sus acciones comenzó a molestarme. Y esto último fue infame”, asegura Perciavalle.
A post shared by Perciavalle Íntimo y Eterno (@perciavalleintimoyeterno)
Castilhos acota que debió internar a su marido aquel día y lo llevó él mismo porque la ambulancia no pudo llegar hasta la casa por el nuevo camino, que es muy complicado y con la lluvia queda anegado. “Quedamos aislados. Todo esto está en manos de la Justicia y no podemos expedirnos mucho ni nombrar a este señor. Nuestro abogado es Guillermo Ahlers que está llevando adelante nuestra representación y estamos muy conformes con su trabajo”, asegura Castilhos.
Para Perciavalle el apoyo de su marido ha sido fundamental para enfrentar la adversidad entre los vecinos. En otros momentos, quizás, no tenía el impulso de hacerse valer.
Por todo esto, aplazaron la llegada de un nuevo integrante: “No queremos recibir a un bebé en estas condiciones en casa. Que un día no puede entrar una ambulancia”
“Nunca tuve otra riqueza que no fuera el aplauso”
Perciavalle fue coronado como “rey del café concert”, pero este título no le trajo mayor riqueza que la artística y el amor del público. “Nunca tuve plata”, asegura. Es más, nunca el actor tuvo una billetera. Cuando lleva efectivo, lo hace en una bolsa de nylon. Ha contado alguna vez que compró el predio de Laguna del Sauce en los años 60 por 50.000 dólares y luego de una exitosa temporada teatral en la Argentina. Trajo el dinero en una bolsa.
“Como todo el mundo, tenemos que trabajar para vivir”, replica su marido para terminar con las especulaciones de un casamiento por interés.
Los actores hicieron televisión el año pasado en Canal 11 (de Uruguay) y durante la temporada presentaron su obra en Punta del Este. Siguieron en gira por la Argentina y mantienen funciones. Para el verano, se esperanzan con hacer temporada en Mar del Plata o Carlos Paz, en virtud de la renovada energía de Perciavalle.
“Lo que sabemos hacer es convocar gente en un teatro para hacerlos reír por el módico precio de una entrada. Eso lo vamos a seguir haciendo”, asegura Castilhos.
El próximo 13 y 14 de junio en Zorrilla Subastas se rematará la fuente de los atletas de José Luis Zorrilla de San Martín que estuvo en el estanque de la residencia de Laguna del Sauce durante más de 40 años. Perciavalle se la compró a Guma Zorrilla, hija del escultor y hermana de China Zorrilla. Fue la última obra del reconocido escultor. “Lo hacemos para el progreso nuestro y de nuestra familia”, asegura Castilhos.
El día a día de Perciavalle y Castilhos transcurre entre películas, televisión, encuentros con amigos y mucha música. Cantan juntos y se divierten con todo lo que se les cruza. A la hora de dormir, cuartos separados. “Solo compartimos dormitorio en momentos de intimidad”, cuenta Castilhos.
“Nunca dormí con nadie. Solo con mi perro”, acota Perciavalle y alegan motivos de comodidad.
Es el Rey del café concert el que resume la charla: “Jimmy tiene una atracción impresionante con los chicos y los chicos con él. A mí me alegra verlo contento. Vamos a recibir a nuestro hijo con mucha alegría y felicidad y yo voy a vivir muchos años para verlo”.
Los actores hablan de su unión, enfrentan los comentarios que los rodean y cuentan sobre su pelea judicial con un vecino que les hizo un “despojo violento” LA NACION