Scottie Scheffler fue arrestado a la mañana, jugó después el PGA Championship e hizo una gran vuelta
Empezó el día con traje de reo y las manos esposadas; lo cerró con otra obra maestra sobre el campo de golf. Scottie Scheffler, el número 1 del mundo y máximo candidato a quedarse con el PGA Championship, vivió una jornada que nunca olvidará y que quedará en los anales del golf mundial. Luego de ser arrestado por la mañana en ocasión de un incidente vial con la policía en Louisville, que levantó cuatro cargos en su contra, llegó a tiempo a la cancha de Valhalla Golf Club para jugar la segunda rueda en el horario pactado. Imperturbable, tal su impronta robótica, hizo birdie en el primer hoyo. Terminó el recorrido con 66 golpes (cinco bajo el par), y con un total de 131 (-9) se ubica a tres del líder, Xander Schauffele, listo para dar otro golpe el fin de semana. Siempre y cuando el incidente policial, que tendrá consecuencias en el corto plazo, no lo afecte.
Lo sucedido con Scheffler, sobre todo el periplo policíaco, pero también lo que hizo en los 18 hoyos, opacó todo lo que ocurrió en la cancha, incluidas la gran vuelta de Collin Morikawa, la eliminación de Tiger Woods y otra estupenda jornada de Alejandro Tosti en su primer major. Emiliano Grillo, en cambio, no logró superar el corte clasificatorio.
La bizarra historia comenzó a las 5 de la mañana del viernes en la localidad de Louisville, Kentucky (una hora menos que en la Argentina). En las adyacencias de Valhalla Golf Club, donde se desarrolla el segundo major de la temporada, un accidente automovilístico provocó una víctima fatal y generó un caos de tránsito. Una hora más tarde, al intentar pasar con su auto por el lugar del accidente mientras se dirigía al club, Scottie Scheffler tuvo un incidente con la policía y fue detenido. La imagen de Scheffler subido a un patrullero con las manos esposadas por la espalda, captada por el periodista de ESPN Jeff Darlington, conmovió al mundo del golf. Más tarde, su foto apareció en los registros públicos de la página de internet de la Policía Metropolitana de Louisville: el golfista vestía el tradicional traje naranja que utilizan los reclusos. A esa altura se dudaba de si el reciente ganador del Masters Championship estaría en condiciones de mantener vigente su lucha por conquistar el torneo de Grand Slam.
“Fue un gran malentendido en medio de una situación caótica”, adujo el jugador en declaraciones a la prensa luego de su vuelta, al tiempo que aclaró que no estaba autorizado a dar más especificaciones respecto a la detención por encontrarse en curso la investigación. Un oficial alegó que Scheffler lo había atropellado y le había producido lesiones. Las cuatro imputaciones son por agresión en segundo grado a un oficial de policía (delito penal), vandalismo en tercer grado, conducción temeraria y desobediencia a señales de tráfico dadas por un agente de tránsito. Lo que ocurrió se develará en la audiencia judicial que tendrá lugar el martes.
A las 8.40, Scheffler dejó la comisaría. A las 9.12 ingresó a Valhalla Golf Club. A las 10.08, tal como estaba estipulado y luego de una sesión de práctica exprés, realizó el golpe de salida en el tee del hoyo 10. El drive se fue al rough de la derecha. No obstante, Scheffler corrigió con un gran approach en el tercer tiro y firmó el primer birdie del día. Como si nada hubiera pasado apenas unas horas antes.
“Siento que mi cabeza todavía está dando vueltas”, dijo luego. “Nunca estuve enojado; simplemente estaba en shock. Estuve temblando una hora seguida. Fue una sensación nueva para mí. Definitivamente, nunca imaginé que alguna vez iba a estar preso, y definitivamente nunca imaginé que iba a estar preso en la mañana previa a jugar. Tuve suerte de salir a tiempo y competir, y sí, de jugar una linda vuelta de golf”.
Las declaraciones de Scottie Scheffler ante la prensa
Bajo una insistente lluvia durante los 18 hoyos, Scheffler completó una vuelta que incluyó seis birdies y un bogey que se apiló sobre los 67 golpes del jueves. Suficiente para escalar al top 5 del tablero, en buena posición con miras al moving day de este sábado.
Después de la vuelta récord inicial (62), Xander Schauffele logró revalidar la punta con un recorrido de 68 golpes. Al cierre de esta edición, con un puñado de jugadores todavía en el campo, lo perseguía el autor de la mejor vuelta del día, el dos veces ganador de majors Collin Morikawa, cuyo recorrido de 65 tiros incluyó cinco birdies seguidos, del hoyo 4 al 8 (13º al 17º en su vuelta, que comenzó por el 10).
Otro que tuvo una jornada destacada fue Alejandro Tosti, que juega su primer major luego de recibir una invitación especial. Firmó 69 y escaló a -5, registro que lo coloca en la 17ª posición. Desperdició los primeros dos pares 5 con sendos bogeys, pero cerró con un birdie en el 18. Jugó al lado de su compatriota Emiliano Grillo, que pese a que embocó desde 102 yardas en el 13 para águila, firmó 73 y con +2 en total no pasó el corte por segundo major consecutivo, y sexto en sus últimas siete participaciones.
Tampoco se clasificó Tiger Woods, que tuvo una muy mala tarde. Cometió un bogey y dos dobles bogeys en los primeros cuatro hoyos y se despidió con un recorrido de 77 golpes (+7 en el campeonato).
Por la tarde, después de jugar, Scheffler atendió a la prensa y siguió con su rutina: fue al driving, al putting green y al gimnasio. Las cuestiones legales le fueron legadas a su abogado Steve Romines.
Nueve días atrás, Scheffler, de 27 años, había presenciado el parto de su primer hijo, Bennett, y acompañado a su mujer, Meredith, sin desatender el enfoque en el segundo de los cuatro torneos más grandes del año. Este sábado saldrá a jugar con otro desafío a cuestas. No estará su caddie, Tedd Scott, llevándole la bolsa, ya que asistirá a la graduación de su hija. “La familia está primera”, valoró Scottie. El incidente policial seguirá en boca de todos, el expediente está abierto, la investigación sigue y la declaración del jugador se encuentra pendiente. Nada parece sacar de foco al robótico número 1 del golf.
Empezó el día con traje de reo y las manos esposadas; lo cerró con otra obra maestra sobre el campo de golf. Scottie Scheffler, el número 1 del mundo y máximo candidato a quedarse con el PGA Championship, vivió una jornada que nunca olvidará y que quedará en los anales del golf mundial. Luego de ser arrestado por la mañana en ocasión de un incidente vial con la policía en Louisville, que levantó cuatro cargos en su contra, llegó a tiempo a la cancha de Valhalla Golf Club para jugar la segunda rueda en el horario pactado. Imperturbable, tal su impronta robótica, hizo birdie en el primer hoyo. Terminó el recorrido con 66 golpes (cinco bajo el par), y con un total de 131 (-9) se ubica a tres del líder, Xander Schauffele, listo para dar otro golpe el fin de semana. Siempre y cuando el incidente policial, que tendrá consecuencias en el corto plazo, no lo afecte.
Lo sucedido con Scheffler, sobre todo el periplo policíaco, pero también lo que hizo en los 18 hoyos, opacó todo lo que ocurrió en la cancha, incluidas la gran vuelta de Collin Morikawa, la eliminación de Tiger Woods y otra estupenda jornada de Alejandro Tosti en su primer major. Emiliano Grillo, en cambio, no logró superar el corte clasificatorio.
La bizarra historia comenzó a las 5 de la mañana del viernes en la localidad de Louisville, Kentucky (una hora menos que en la Argentina). En las adyacencias de Valhalla Golf Club, donde se desarrolla el segundo major de la temporada, un accidente automovilístico provocó una víctima fatal y generó un caos de tránsito. Una hora más tarde, al intentar pasar con su auto por el lugar del accidente mientras se dirigía al club, Scottie Scheffler tuvo un incidente con la policía y fue detenido. La imagen de Scheffler subido a un patrullero con las manos esposadas por la espalda, captada por el periodista de ESPN Jeff Darlington, conmovió al mundo del golf. Más tarde, su foto apareció en los registros públicos de la página de internet de la Policía Metropolitana de Louisville: el golfista vestía el tradicional traje naranja que utilizan los reclusos. A esa altura se dudaba de si el reciente ganador del Masters Championship estaría en condiciones de mantener vigente su lucha por conquistar el torneo de Grand Slam.
“Fue un gran malentendido en medio de una situación caótica”, adujo el jugador en declaraciones a la prensa luego de su vuelta, al tiempo que aclaró que no estaba autorizado a dar más especificaciones respecto a la detención por encontrarse en curso la investigación. Un oficial alegó que Scheffler lo había atropellado y le había producido lesiones. Las cuatro imputaciones son por agresión en segundo grado a un oficial de policía (delito penal), vandalismo en tercer grado, conducción temeraria y desobediencia a señales de tráfico dadas por un agente de tránsito. Lo que ocurrió se develará en la audiencia judicial que tendrá lugar el martes.
A las 8.40, Scheffler dejó la comisaría. A las 9.12 ingresó a Valhalla Golf Club. A las 10.08, tal como estaba estipulado y luego de una sesión de práctica exprés, realizó el golpe de salida en el tee del hoyo 10. El drive se fue al rough de la derecha. No obstante, Scheffler corrigió con un gran approach en el tercer tiro y firmó el primer birdie del día. Como si nada hubiera pasado apenas unas horas antes.
“Siento que mi cabeza todavía está dando vueltas”, dijo luego. “Nunca estuve enojado; simplemente estaba en shock. Estuve temblando una hora seguida. Fue una sensación nueva para mí. Definitivamente, nunca imaginé que alguna vez iba a estar preso, y definitivamente nunca imaginé que iba a estar preso en la mañana previa a jugar. Tuve suerte de salir a tiempo y competir, y sí, de jugar una linda vuelta de golf”.
Las declaraciones de Scottie Scheffler ante la prensa
Bajo una insistente lluvia durante los 18 hoyos, Scheffler completó una vuelta que incluyó seis birdies y un bogey que se apiló sobre los 67 golpes del jueves. Suficiente para escalar al top 5 del tablero, en buena posición con miras al moving day de este sábado.
Después de la vuelta récord inicial (62), Xander Schauffele logró revalidar la punta con un recorrido de 68 golpes. Al cierre de esta edición, con un puñado de jugadores todavía en el campo, lo perseguía el autor de la mejor vuelta del día, el dos veces ganador de majors Collin Morikawa, cuyo recorrido de 65 tiros incluyó cinco birdies seguidos, del hoyo 4 al 8 (13º al 17º en su vuelta, que comenzó por el 10).
Otro que tuvo una jornada destacada fue Alejandro Tosti, que juega su primer major luego de recibir una invitación especial. Firmó 69 y escaló a -5, registro que lo coloca en la 17ª posición. Desperdició los primeros dos pares 5 con sendos bogeys, pero cerró con un birdie en el 18. Jugó al lado de su compatriota Emiliano Grillo, que pese a que embocó desde 102 yardas en el 13 para águila, firmó 73 y con +2 en total no pasó el corte por segundo major consecutivo, y sexto en sus últimas siete participaciones.
Tampoco se clasificó Tiger Woods, que tuvo una muy mala tarde. Cometió un bogey y dos dobles bogeys en los primeros cuatro hoyos y se despidió con un recorrido de 77 golpes (+7 en el campeonato).
Por la tarde, después de jugar, Scheffler atendió a la prensa y siguió con su rutina: fue al driving, al putting green y al gimnasio. Las cuestiones legales le fueron legadas a su abogado Steve Romines.
Nueve días atrás, Scheffler, de 27 años, había presenciado el parto de su primer hijo, Bennett, y acompañado a su mujer, Meredith, sin desatender el enfoque en el segundo de los cuatro torneos más grandes del año. Este sábado saldrá a jugar con otro desafío a cuestas. No estará su caddie, Tedd Scott, llevándole la bolsa, ya que asistirá a la graduación de su hija. “La familia está primera”, valoró Scottie. El incidente policial seguirá en boca de todos, el expediente está abierto, la investigación sigue y la declaración del jugador se encuentra pendiente. Nada parece sacar de foco al robótico número 1 del golf.
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