Racing perdió en Brasil contra Bragantino y complicó en el único frente en el que iba bien: la Copa Sudamericana
Racing recibió su tercer cachetazo en apenas 20 días. El 16 de abril, pese a golear a Belgrano en Córdoba, quedó fuera de la etapa decisiva de la Copa de la Liga por apenas un punto. Hace una semana, fue protagonista de uno de los batacazos del año con la eliminación ante Talleres, de Remedios de Escalada, por la Copa Argentina. Ahora, cayó por 2 a 1 en Brasil ante Bragantino, perdió el invicto en la Copa Sudamericana y complicó lo que era un cómodo tránsito por la zona H.
Empujó hasta el último instante la Academia, que se instaló los 10 minutos finales en el área del equipo brasileño. Pero no le alcanzó para conseguir el empate agónico, que habría valido casi tanto como un triunfo. Es que Bragantino y Racing son los equipos que pelean por el primer puesto del grupo, el que da el pase directo a los octavos de final. Ambos comparten ese liderazgo, con 9 puntos, aunque la Academia tiene mejor diferencia de goles: +5 contra 0.
La última imagen que había mostrado el equipo de Gustavo Costas había sido hace exactamente una semana, en Quilmes, con aquel gol agónico de Talleres, de Remedios de Escalada, un equipo de Primera Nacional, que en los minutos finales y con un hombre menos lo dejó en el camino de la Copa Argentina. Un golpe que movió la tierra en la mitad celeste y blanca de Avellaneda.
Lo que siguió en lo inmediato fue peor. A los siete minutos de partido, Racing ya caía 2 a 0 ante Bragantino. Si la Academia fue a buscar a Bragança, unos 80 kilómetros al norte de São Paulo, un triunfo que le asegure la clasificación a la siguiente fase de la Sudamericana y sirva para dar vuelta la página del mazazo de la Copa Argentina, ocurrió lo contrario. Fue una excursión enrevesada.
Por la tarde, se supo que por error Racing había llegado a Brasil sin los botines de los futbolistas. Si bien para el hora del partido el club anunció que el problema estaba resuelto, el asunto ya estaba instalado. Y se agravó con el mal inicio, además de que los resbalones de los futbolistas durante la primera mitad fueron recurrentes. Ya a los dos minutos de juego el equipo había dado indicios de que no salió bien pisado, cuando un blooper de Gabriel Arias casi termina en la red propia. En la primera jugada que el visitante pareció respirar, al pisar el área rival, terminó en una contra bien definida por el uruguayo Thiago Borbas. A los siete, parecía que no quedaban tiempo para lamentos, cuando el marcador ya decía “Bragantino 2 – Racing 0″. Doblete de Borbas, quien estuvo cerca de ser refuerzo hace un año, por pedido de Fernando Gago.
Así, los de Avellaneda pagaron muy caras las desatenciones y los errores defensivos. Para un equipo que suele aprovechar los ataques directos y el poderío de sus delanteros, ir debajo en el marcador es una desventaja marcara. Sin embargo, mostró algo de reacción después de ese muy mal arranque. Primero, con el descuento de Santiago Solari, cuando promediaba el primer tiempo. Quedó cerca en el resultado y en el trámite. Insistió hasta el final. Pero no le alcanzó. Desde el arribo de Costas, en las siete ocasiones que arrancó en desventaja no pudo revertir el resultado: seis fueron las derrotas que acumula en este ciclo (Unión, Godoy Cruz, Sarmiento, Talleres, Boca y Bragantino) y la restante un empate agónico ante Defensa y Justicia.
Compacto de Bragantino vs. Racing
Ahora, deberá cerrar el grupo como local ante Coquimbo Unido y Sportivo Luqueño. Ya sin margen de error, porque los cachetazos sufridos en la Copa de la Liga y en la Copa Sudamericana levantaron la temperatura en la mitad celeste y blanca de Avellaneda. El plano internacional es la apuesta institucional para este 2024. Y ahí deberá rendir examen, justo cuando su confianza parece empezar a mermar después de la racha de victorias consecutivas.
Racing recibió su tercer cachetazo en apenas 20 días. El 16 de abril, pese a golear a Belgrano en Córdoba, quedó fuera de la etapa decisiva de la Copa de la Liga por apenas un punto. Hace una semana, fue protagonista de uno de los batacazos del año con la eliminación ante Talleres, de Remedios de Escalada, por la Copa Argentina. Ahora, cayó por 2 a 1 en Brasil ante Bragantino, perdió el invicto en la Copa Sudamericana y complicó lo que era un cómodo tránsito por la zona H.
Empujó hasta el último instante la Academia, que se instaló los 10 minutos finales en el área del equipo brasileño. Pero no le alcanzó para conseguir el empate agónico, que habría valido casi tanto como un triunfo. Es que Bragantino y Racing son los equipos que pelean por el primer puesto del grupo, el que da el pase directo a los octavos de final. Ambos comparten ese liderazgo, con 9 puntos, aunque la Academia tiene mejor diferencia de goles: +5 contra 0.
La última imagen que había mostrado el equipo de Gustavo Costas había sido hace exactamente una semana, en Quilmes, con aquel gol agónico de Talleres, de Remedios de Escalada, un equipo de Primera Nacional, que en los minutos finales y con un hombre menos lo dejó en el camino de la Copa Argentina. Un golpe que movió la tierra en la mitad celeste y blanca de Avellaneda.
Lo que siguió en lo inmediato fue peor. A los siete minutos de partido, Racing ya caía 2 a 0 ante Bragantino. Si la Academia fue a buscar a Bragança, unos 80 kilómetros al norte de São Paulo, un triunfo que le asegure la clasificación a la siguiente fase de la Sudamericana y sirva para dar vuelta la página del mazazo de la Copa Argentina, ocurrió lo contrario. Fue una excursión enrevesada.
Por la tarde, se supo que por error Racing había llegado a Brasil sin los botines de los futbolistas. Si bien para el hora del partido el club anunció que el problema estaba resuelto, el asunto ya estaba instalado. Y se agravó con el mal inicio, además de que los resbalones de los futbolistas durante la primera mitad fueron recurrentes. Ya a los dos minutos de juego el equipo había dado indicios de que no salió bien pisado, cuando un blooper de Gabriel Arias casi termina en la red propia. En la primera jugada que el visitante pareció respirar, al pisar el área rival, terminó en una contra bien definida por el uruguayo Thiago Borbas. A los siete, parecía que no quedaban tiempo para lamentos, cuando el marcador ya decía “Bragantino 2 – Racing 0″. Doblete de Borbas, quien estuvo cerca de ser refuerzo hace un año, por pedido de Fernando Gago.
Así, los de Avellaneda pagaron muy caras las desatenciones y los errores defensivos. Para un equipo que suele aprovechar los ataques directos y el poderío de sus delanteros, ir debajo en el marcador es una desventaja marcara. Sin embargo, mostró algo de reacción después de ese muy mal arranque. Primero, con el descuento de Santiago Solari, cuando promediaba el primer tiempo. Quedó cerca en el resultado y en el trámite. Insistió hasta el final. Pero no le alcanzó. Desde el arribo de Costas, en las siete ocasiones que arrancó en desventaja no pudo revertir el resultado: seis fueron las derrotas que acumula en este ciclo (Unión, Godoy Cruz, Sarmiento, Talleres, Boca y Bragantino) y la restante un empate agónico ante Defensa y Justicia.
Compacto de Bragantino vs. Racing
Ahora, deberá cerrar el grupo como local ante Coquimbo Unido y Sportivo Luqueño. Ya sin margen de error, porque los cachetazos sufridos en la Copa de la Liga y en la Copa Sudamericana levantaron la temperatura en la mitad celeste y blanca de Avellaneda. El plano internacional es la apuesta institucional para este 2024. Y ahí deberá rendir examen, justo cuando su confianza parece empezar a mermar después de la racha de victorias consecutivas.
Luego de las eliminaciones por la Copa de la Liga y la Copa Argentina, la Academia pagó cara la debilidad defensiva y quedó en igualdad de puntos con su vencedor LA NACION