En simultáneo a la llegada de la jefa del comando sur, Laura Richardson, la administración libertaria ya empezó a hacer los deberes y puso en duda la legalidad de la operación de la Estación espacial china en el país.
En simultáneo a la llegada de la jefa del comando sur, Laura Richardson, la administración libertaria ya empezó a hacer los deberes y puso en duda la legalidad de la operación de la Estación espacial china en el país.
