PARA LAS MUJERES JÓVENES, EL DESEMPLEO FUE EL TRIPLE QUE PARA LOS VARONES MAYORES
El crecimiento de la desocupación en el inicio de la pandemia trajo consigo la confirmación de una brecha de género y edad, en la que las mujeres menores de 30 años son las que más problemas tienen en la búsqueda de empleo, ya que la tasa de desempleo en ese grupo alcanzó al 28,5%, más del doble que el 13,1% general y casi el triple del 10% que afecta a los hombres de 30 a 64 años.
Los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dejaron en evidencia que tanto el aumento del desempleo como la caída de la tasa de empleo fueron particularmente más severos entre las mujeres de 14 a 29 años, una franja en la que se concentra gran parte del personal de servicio domésticos, uno de los más afectados por las restricciones de movilidad entre abril y junio, tres meses de aplicación plena del aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país. La información desagregada también muestra que el 13,1% del nivel general de desocupación es un promedio que no se distribuyó de manera homogénea. En la primera división, en la que no hay distinciones de edad, la diferencia no es demasiado grande y, por el contrario, se redujo en la comparación interanual: la desocupación en el segundo trimestre fue de 13,5% para las mujeres y 12,8% para los hombres, con aumentos respecto del mismo período de 2019 de 2,7 y 3,9 puntos porcentuales, respectivamente.
Pero en la clasificación por género y edad las diferencias son mucho mayores: en el caso de la franja etaria de 30 a 64 años la diferencia es mínima y es el único caso en el que las mujeres están en mejor condición que los varones, con 9,3% en el primer caso y 10% en el segundo. En ese caso, se invirtieron las posiciones, si se tiene en cuenta que en el segundo trimestre de 2019 el desempleo había sido de 7,3% para las mujeres de ese grupo etario y del 5,8% para los hombres. La brecha más amplia se dio en la población de 14 a 29 años. En ese caso, el desempleo femenino tuvo un incremento interanual de 5,9 puntos porcentuales y llegó al 28,5%, en tanto el masculino subió 4,2 puntos porcentuales al 10%.
Las diferencias de género y edad también fueron ostensibles en el caso de la medición de la tasa de empleo, otra de las variables que tiene en cuenta el INDEC en su habitual análisis del mercado laboral. Si bien la tasa general fue de 33,4%, hubo una diferencia de 15 puntos porcentuales entre el 35,6% de las mujeres y 50,6% de los hombres. Entre la población de 14 a 29 años, la brecha entre hombres y mujeres fue de 30,8 puntos, con un 52,5% para el grupo masculino y 21,3% para el femenino. Pero en la franja etaria de 30 a 64 años la diferencia fue aún mayor: con un 72,3% entre los hombres y 30,8% para las mujeres, en este caso la brecha de género llegó a 41,5 puntos.