TRAS MÁS DE CUATRO AÑOS PRESO, LÁZARO BÁEZ DEJÓ EL PENAL DE EZEIZA SIN PAGAR LA FIANZA
El Tribunal Oral Federal 4 le concedió hoy el arresto domiciliario al empresario Lázaro Báez y el empresario patagónico abandonó la cárcel de Ezeiza pasadas las 19:00 tras más de cuatro años preso, sin necesidad de pagar fianza.
Este lunes por la mañana, la Cámara Federal de Casación Penal le otorgó el arresto domiciliario en una de las tres causas por lavado de dinero en la que es investigado, pero para que esa decisión se hiciera efectiva faltaba la autorización del TOF 4, que lo enjuicia por las maniobras llevadas a cabo en la financiera SGI, conocida como «La Rosadita». Tal como lo indicó la Casación en su fallo, el Tribunal Oral 4 afirmó en horas de la tarde que Báez podrá salir de Ezeiza sin necesidad de cumplir con la caución que le habían fijado en 386 millones de pesos.
Los jueces Guillermo Costabel, Horacio Obligado y Jorge Gorini, consideraron que, más allá de la discrepancia con la Cámara de Casación, correspondía hacer lugar al pedido y otorgarle a Báez la domiciliaria, que cumplirá con una tobillera electrónica en su casa ubicada en un barrio privado de la localidad bonaerense de Pilar, Ayres de Pilar. El empresario está detenido desde abril de 2016 y la decisión judicial de permitirle el acceso al arresto domiciliario tiene que ver con que se vencieron los plazos de la prisión preventiva para lo cual hay un tiempo máximo legal de 3 años, sumado a que no tiene ninguna condena por el momento. Semanas atrás, el fiscal de juicio Abel Córdova pidió para el empresario una condena de 12 años de prisión por lavado de dinero, en el marco de la causa conocida como «La ruta del dinero K», aunque en las otras dos causas todavía no tiene fecha de inicio del juicio.
La defensa de Báez había dicho que el monto de la fianza era imposible de pagar, algo que ahora no deberá cumplir, y en las próximas horas se espera su traslado al domicilio de Pilar. La decisión de morigerar la detención de Báez fue en la causa por la compra de un campo en Uruguay llamado «El Entrevero», donde se sospecha de una maniobra de lavado de dinero, aunque seguirá siendo investigado en esa y en otras dos causas por el mismo delito. Una es en la de la «Ruta del dinero K» y la otra es conocida como «M&P», el nombre de una de las empresas de Báez, en la que el TOF 4 inicialmente había establecido una caución de más de 600 millones de pesos, pero luego por orden de la Casación la rebajó a 382 millones.