Centolla, fuegos y Francis Mallmann
Lunes 26 de agosto de 2019. Francis Mallman y Patagonia se unieron para luchar contra la llegada de los criaderos de salmón a Tierra del Fuego, la única provincia argentina donde es posible su instalación. De esta manera se sumaron a los esfuerzos de la comunidad y Sin Azul no hay Verde para pedir por la sanción de una ley provincial que prohíba el cultivo de salmón en criaderos.
En este marco, el reconocido chef, la marca de indumentaria y la ONG invitaron a los fueguinos a participar de un encuentro gratuito para conversar acerca de los peligros de las salmoneras y las amenazas que significa para nuestra salud, el medioambiente y el desarrollo económico y turístico de la provincia de Tierra del Fuego.
Con la presencia de más de 350 fueguinos, Mallmann anunció que no venderá más salmones en ninguno de sus restaurantes, sumándose a la iniciativa de otros chefs argentinos e internacionales: «Después de 25 años de vender salmón de criadero en todos nuestros restaurantes, hemos decidido prohibir este producto en un esfuerzo por restaurar poblaciones de peces salvajes», explicó Francis Mallmann y agregó: «Nunca es tarde para aprender y comenzar de nuevo».
Durante el encuentro, participaron referentes que alertaron sobre las amenazas de las salmoneras:
Francis Mallmann (Chef, celebridad)
Agustin Fox (Gerente de Marketing – Patagonia Argentina)
Fabián Vargas Filgueiras (Representante comunidad Yagán)
Ramón Navarro (Embajador global y activista chileno)
Juan García (Coordinador de la Licenciatura de Economía en la UNTDF)
Gustavo Lovrich (Biólogo investigador del Conicet y CADIC)
Augusto de Camilis (Buzo y camarógrafo local de la ONG Beagle Secretos del Mar)
Martina Sasso (Directora del programa marino Sin Azul no hay Verde de CLT)
Como cierre de la jornada, se estrenó Artifishal, una película producida por Patagonia, que explora cómo los criaderos de peces son una amenaza para las especies nativas. “En Patagonia, estamos en este negocio para salvar al planeta”, explicó Agustín Fox, Gerente de Marketing y Ventas de Patagonia. “En Argentina, todo el salmón que consumimos proviene de criaderos. Si nosotros dejamos de consumirlo, ayudamos a proteger la biodiversidad de la provincia, la salud de sus habitantes y su desarrollo económico”.
Por su parte, Martina Sasso de Sin Azul no hay Verde explicó: ¨La salmonicultura en el Canal Beagle y el turismo no son compatibles ya que una industria demanda de la conservación de la biodiversidad y la otra genera daños ambientales irreversibles¨.
Impacto en el medioambiente
La introducción de una especie exótica como el salmón altera los ecosistemas naturales al depredar sobre especies nativas y competir con ellas por el alimento. Como sucedió en Chile, los salmones pueden escapar de las jaulas por diferentes causas (otros animales rompen las redes para acceder al salmón, por error de manejo humano o por causas ambientales como una tormenta) y generar efectos irreversibles en el medio ambiente.
Luego de 8 años, la jaula de salmón termina por destruir toda la biodiversidad del sector donde fue instalada, matando a todos los seres vivos y dejando un espacio muerto de muy difícil regeneración. Cada jaula ocupa el tamaño de una cancha de fútbol en extensión.
¿Cómo afecta nuestra salud?
Un estudio realizado por la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en 2017 demostró que del 60% de las muestras de salmón tomadas de las góndolas de supermercados de Buenos Aires presentan niveles de toxicidad por encima de lo recomendado para el consumo humano.
Contra el desarrollo económico
La industria salmonera generaría solo 177 puestos de trabajo contra 16 mil que crea el turismo en la provincia. En Ushuaia, la mitad de las familias dependen del turismo.