la iglesia Sagrada Familia de Ushuaia se vistió de honor, ayer, para celebrar la misa Crismal. La eucaristía fue presidida por el obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, monseñor Miguel Ángel D’annibale junto a todos los sacerdotes de las distintas parroquias de la Diócesis. En la ceremonia estuvo presente el vicegobernador en ejercicio del Ejecutivo provincial, Juan Carlos Arcando y la vicepresidenta 1ª de la Cámara Legislativa, legisladora Myriam Martínez (FPV – PJ).
La misa Crismal, se celebra únicamente en la iglesia Católica, donde se bendicen los Santos Óleos, que se emplearán para los sacramentos durante el año litúrgico.
Arcando se mostró gozoso por la unión del Obispo con la feligresía de Tierra del Fuego y Santa Cruz. “Esta es una de las eucaristías más bellas, más hermosas que tiene el año litúrgico ya que congrega en una sola misa al obispo con todos sus presbíteros y la feligresía que viene de todos los rincones de la geografía de la diócesis”, manifestó.
Para finalizar el Presidente del Poder Legislativo remarcó “este es un día histórico para Ushuaia, porque es la primera vez que en la ciudad se celebra la Misa Crismal, para mí fue algo muy movilízante como cristiano, como católico y como Vicegobernador, como seguramente fue para todos los feligreses que se dieron cita a la parroquia Sagrada Familia”.
En la homilía, se realizó la bendición de los Santos Óleos: el de los catecúmenos, que se emplea en el bautismo; el de los enfermos, que se emplea en el sacramento de la unción de los enfermos; y la consagración del Santo Crisma, usado para la consagración de los sacerdotes, de los altares, de los obispos, de las iglesias y también para el bautismo y la confirmación.
Este aceite bendecido procede del olivo y luego de ser bendecidos en esta misa es repartido a todas las iglesias para su respectivo uso en los sacramentos.
