La Asociación Tradicionalista jujeña Tacita de Plata encabezó, ayer por la tarde, el acto donde recordaron los 205 años del Éxodo Jujeño. Patricia Lamas, titular de esa organización, junto al Presidente de la Legislatura, vicegobernador Juan Carlos Arcando, resaltaron el hito histórico que posibilitó la gesta de 1812 que lideró el general Manuel Belgrano.
“El Éxodo Jujeño es la gesta singular de un pueblo decidido a ser libre”, recordó Arcando y evaluó que se trató de un acto “de fe y esperanza, de interioridad y prospección, de sentimiento y de razón que transformo la historia de la mano del General Manuel Belgrano”. Se buscaba reorganizar las tropas del Ejército del Norte. “Aquel que no tenga bastante fortaleza de espíritu para soportar con energía los trabaos que le esperan, podrá pedir su licencia. Solo se necesitan hombres dispuestos a sacrificarse por la Patria. Jujuy constituía el paso obligado al Alto Perú y a la plata, el oro de sus minas”.
También, recordó que mediante Ley Nacional Nº 25.664 de 2002, la provincia del norte argentino se erige como capital honorífica de la Republica Argentina cada 23 de agosto. En este sentido, en 2014, Arcando propuso a la Cámara legislativa declarar patrimonio cultural fueguino la conmemoración que se realiza todos los años.
“Cuando uno recuerda la historia del pueblo jujeño, se aprecia el valor de cada uno de los habitantes que poblaban esa región en 1812. El ejercito realista de encontró con un pueblo dispuesto a sacrificarse en defensa de la Patria”, dijo Arcando, esta tarde en la plaza Belgrano de la capital fueguina.
En otro pasaje de su alocución, evaluó que esa acción junto al Primer gobierno Patrio, “encaminó a la Nación al 9 de julio de 1816”. Dijo que a los jujeños, le debemos mucho porque permitió, lograr las batallas de Tucumán y Salta. También, aseguró “que es hecho, marcó a las claras, el esfuerzo de todo un pueblo”, cerró.
Por su parte, Patricia Lamas agradeció la presencia de autoridades de la Provincia y la Ciudad, como así también residentes jujeños en Ushuaia. “Buscamos recordar el esfuerzo del pueblo jujeño ya que Belgrano no tenía armas y lo único que le quedaba, era que todo el pueblo de Jujuy debía marcharse a Tucumán”. Así, puso en relieve el acto que se dio “a más de 5 mil kilómetros de distancia”.
