Zaira Nara. Habla de su soltería, sus proyectos y revela cómo se lleva con su ex, el papá de sus hijos

Está atravesando uno de los momentos más plenos, tanto a nivel profesional como personal: a los 37 años, Zaira Nara es una de las favoritas de las marcas locales e internacionales, está consolidando su faceta de empresaria al frente de Zaira Beauty, tiene muchos proyectos, a casi dos años de haberse separado de Jakob Von Plessen (44) –el padre de sus hijos Malaika (9) y Viggo (5)–, la dinámica entre ellos para repartirse el cuidado de los chicos tiene la precisión de un reloj suizo, y aunque su amor con Facundo Pieres (39) llegó a su fin, ella está disfrutando de este tiempo sola sin mirar atrás. Así, mientras pasa unos días de película en Cerro Bayo junto a Brenda Gandini, Emilia Attias, Franco Masini y Cachete Sierra, invitados por Rabanne, Zaira habló con ¡HOLA! Argentina sobre esta aventura bajo cero compartida con amigos, su presente, sus logros y sus decisiones.
–¿Qué fue lo que más te sorprendió de este viaje?
–La inmensidad de la Patagonia, la belleza de Villa La Angostura y de Cerro Bayo. Además, hubo un montón de sorpresas que la marca nos fue ofreciendo a lo largo de los días y todo fue increíble, desde la gastronomía hasta los paseos. Fue de esos viajes en los que decís: “Qué locura lo que tenemos en la Argentina” y para mí, poder trabajar en un lugar así me hace ser muy agradecida porque amo viajar, y me encanta viajar por el país, recorrer lugares, conocer cosas nuevas.
–¿Alguna anécdota emotiva de esta experiencia?
–Tuve charlas profundas con Emilia y con Brenda. Las conozco hace muchos años, tenemos cosas en común, somos mujeres que hemos pasado por un montón de etapas en nuestras vidas y, cada vez que podemos juntarnos y ponernos al día, siempre surge la emoción. Las admiro mucho y me encanta poder compartir con ellas estas miniconvivencias, porque es la oportunidad para que surjan conversaciones que, quizás, si te cruzás en un evento, no surgen.
–Das la impresión de ser una mujer fuerte, con una gran capacidad para rearmarte después de un mal momento. ¿Sos realmente así?
–Sí, soy una mujer muy fuerte, pero también soy débil, aunque sólo con quien tengo que serlo: no me abro con cualquier persona. Aprendí a cuidar mi intimidad, pero desde el respeto hacia mí misma, hacia mis hijos y mi familia, en el sentido de qué cosas me gustan que se sepan y cuáles no. La prioridad siempre es respetar el ritmo de mis hijos. Muchas veces me ha pasado que hay noticias que salen y se exponen al ritmo de los medios, que no es el que manejamos en mi casa. Mis hijos no tienen redes sociales, no están expuestos, no se enteran de lo que pasa afuera o de las cosas que se dicen, entonces, yo con ellos mantengo una dinámica de cuidarlos mucho, y las cosas importantes me las guardo para decírselas primero a ellos, y en el momento que yo considero como mamá que tienen que saberlo. Ya sea una separación, un noviazgo, o lo que sea. Por eso, en los últimos años no se sabe tanto si estoy en pareja o sola, porque son cosas que trato de mantener en mi intimidad.
–A dos años de la separación del papá de tus hijos, ¿cómo es hoy tu relación con él? ¿Cómo se organizan con los chicos?
–La relación con el papá de mis hijos es muy buena, nos llevamos muy bien. Ahora, por ejemplo, él está en África. Dentro de poco vamos a hacer un viaje a Europa con los chicos y allá nos los dividimos, unos días van a estar con él, otros días conmigo. No hay otra forma de mantener la calma y una estructura familiar sólida, aunque no sea la familia típica de que mamá y papá están juntos. Así que tenemos una comunicación y una coordinación muy fluida y los dos pensamos primero en el bienestar de los chicos. En el medio, disfrutamos de nuestras carreras y nuestras profesiones, y uno agradece tener del otro lado a alguien que lo apoye. Él hoy está en África porque yo estoy acá siendo mamá y papá 24/7 y lo mismo cuando pasa al revés.
–¿Cómo está tu relación con Facundo Pieres? ¿Te gustaría tener otro hijo o le cerraste la puerta a la maternidad?
–En este momento estoy sola, respetando eso y disfrutándolo. Soy una mujer muy independiente y tengo claro lo que me gusta hacer. Estoy con muchísimos proyectos en mente, algunos no se conocen porque no están expuestos, pero es un momento de mucho trabajo, con cosas que me ocupan el día a día y compromisos que también me apasionan. Así que toda mi concentración y energía están puestas en mis hijos, mi trabajo y mis proyectos, y no estoy pensando ni en agrandar la familia, ni en armar una pareja.
Está atravesando uno de los momentos más plenos, tanto a nivel profesional como personal: a los 37 años, Zaira Nara es una de las favoritas de las marcas locales e internacionales, está consolidando su faceta de empresaria al frente de Zaira Beauty, tiene muchos proyectos, a casi dos años de haberse separado de Jakob Von Plessen (44) –el padre de sus hijos Malaika (9) y Viggo (5)–, la dinámica entre ellos para repartirse el cuidado de los chicos tiene la precisión de un reloj suizo, y aunque su amor con Facundo Pieres (39) llegó a su fin, ella está disfrutando de este tiempo sola sin mirar atrás. Así, mientras pasa unos días de película en Cerro Bayo junto a Brenda Gandini, Emilia Attias, Franco Masini y Cachete Sierra, invitados por Rabanne, Zaira habló con ¡HOLA! Argentina sobre esta aventura bajo cero compartida con amigos, su presente, sus logros y sus decisiones.
–¿Qué fue lo que más te sorprendió de este viaje?
–La inmensidad de la Patagonia, la belleza de Villa La Angostura y de Cerro Bayo. Además, hubo un montón de sorpresas que la marca nos fue ofreciendo a lo largo de los días y todo fue increíble, desde la gastronomía hasta los paseos. Fue de esos viajes en los que decís: “Qué locura lo que tenemos en la Argentina” y para mí, poder trabajar en un lugar así me hace ser muy agradecida porque amo viajar, y me encanta viajar por el país, recorrer lugares, conocer cosas nuevas.
–¿Alguna anécdota emotiva de esta experiencia?
–Tuve charlas profundas con Emilia y con Brenda. Las conozco hace muchos años, tenemos cosas en común, somos mujeres que hemos pasado por un montón de etapas en nuestras vidas y, cada vez que podemos juntarnos y ponernos al día, siempre surge la emoción. Las admiro mucho y me encanta poder compartir con ellas estas miniconvivencias, porque es la oportunidad para que surjan conversaciones que, quizás, si te cruzás en un evento, no surgen.
–Das la impresión de ser una mujer fuerte, con una gran capacidad para rearmarte después de un mal momento. ¿Sos realmente así?
–Sí, soy una mujer muy fuerte, pero también soy débil, aunque sólo con quien tengo que serlo: no me abro con cualquier persona. Aprendí a cuidar mi intimidad, pero desde el respeto hacia mí misma, hacia mis hijos y mi familia, en el sentido de qué cosas me gustan que se sepan y cuáles no. La prioridad siempre es respetar el ritmo de mis hijos. Muchas veces me ha pasado que hay noticias que salen y se exponen al ritmo de los medios, que no es el que manejamos en mi casa. Mis hijos no tienen redes sociales, no están expuestos, no se enteran de lo que pasa afuera o de las cosas que se dicen, entonces, yo con ellos mantengo una dinámica de cuidarlos mucho, y las cosas importantes me las guardo para decírselas primero a ellos, y en el momento que yo considero como mamá que tienen que saberlo. Ya sea una separación, un noviazgo, o lo que sea. Por eso, en los últimos años no se sabe tanto si estoy en pareja o sola, porque son cosas que trato de mantener en mi intimidad.
–A dos años de la separación del papá de tus hijos, ¿cómo es hoy tu relación con él? ¿Cómo se organizan con los chicos?
–La relación con el papá de mis hijos es muy buena, nos llevamos muy bien. Ahora, por ejemplo, él está en África. Dentro de poco vamos a hacer un viaje a Europa con los chicos y allá nos los dividimos, unos días van a estar con él, otros días conmigo. No hay otra forma de mantener la calma y una estructura familiar sólida, aunque no sea la familia típica de que mamá y papá están juntos. Así que tenemos una comunicación y una coordinación muy fluida y los dos pensamos primero en el bienestar de los chicos. En el medio, disfrutamos de nuestras carreras y nuestras profesiones, y uno agradece tener del otro lado a alguien que lo apoye. Él hoy está en África porque yo estoy acá siendo mamá y papá 24/7 y lo mismo cuando pasa al revés.
–¿Cómo está tu relación con Facundo Pieres? ¿Te gustaría tener otro hijo o le cerraste la puerta a la maternidad?
–En este momento estoy sola, respetando eso y disfrutándolo. Soy una mujer muy independiente y tengo claro lo que me gusta hacer. Estoy con muchísimos proyectos en mente, algunos no se conocen porque no están expuestos, pero es un momento de mucho trabajo, con cosas que me ocupan el día a día y compromisos que también me apasionan. Así que toda mi concentración y energía están puestas en mis hijos, mi trabajo y mis proyectos, y no estoy pensando ni en agrandar la familia, ni en armar una pareja.
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