Raúl Jalil: “Los gobernadores hemos ajustado todo lo que podemos, incluso más que Nación”

CÓRDOBA.- El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, mantiene su perfil dialoguista y descarta que este sea el momento de mayor tensión que atraviesa la relación entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales, más allá de la repetición de señales de conflicto.
Jalil rechaza que, con los dos proyectos de ley ingresados al Senado para conseguir más recursos, estén poniendo en jaque el equilibrio fiscal.
“Todos estamos de acuerdo en mantener el superávit fiscal; los gobernadores hemos ajustado todo lo que podemos, incluso más que Nación”, dijo a LA NACION.
Después de varias reuniones, los 24 gobernadores impulsaron dos proyectos en el Senado. Uno propone la eliminación de los fideicomisos vinculados a obras viales financiados con parte del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) para que esos recursos se giren a las provincias. El otro apunta a que el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se redistribuya “diaria y automáticamente” con los coeficientes de la coparticipación.
Jalil y el tucumano Osvaldo Jaldo son los peronistas que, desde el arranque de la gestión libertaria, acompañaron al oficialismo nacional en sus necesidades en el Congreso.
Esa actitud les valió que la expresidenta y titular del peronismo, Cristina Kircher, los acusara de “verdadero transfuguismo político”.
“Soy un convencido de que el diálogo y el acuerdo trae mejores resultados que el conflicto -asegura Jalil-; también conversé con Alberto Fernández en su momento”.
– Usted integra el grupo de peronistas “dialoguistas” desde que asumió el presidente Milei, ¿cambió su actitud?
-Soy un convencido de que el diálogo y el acuerdo traen mejores resultados que el conflicto. También conversé, en su momento, con Alberto Fernández. Ahora hay que seguir hablando. Estos son proyectos que acordamos los 23 gobernadores y Jorge Macri, pero no significa que no busquemos continuar el diálogo.
-¿Qué los llevó a unirse todos? Es la primera vez en un año y medio que lo hacen para un reclamo.
-La situación del mundo, del país, de las provincias es complicada. En las provincias, algunas están atravesando momentos más complejos que otras; hay algunas más endeudadas, están las que dependen de sectores de la economía que no crecen. Entonces, hay que ser solidarios y ayudar un poco a algunas más complicadas. Por ejemplo, en Catamarca hay actividades que funcionan y otras que no. Claro que el litio es importante, pero su precio bajó; la uva no está bien, la ganadería un poco mejor. Hay mucha heterogeneidad en la economía.
-Desde la Casa Rosada aseguran que rechazan la propuesta como cualquier otra que ponga en riesgo el equilibrio fiscal, ¿evaluaron eso antes de resolver?
-Todos estamos de acuerdo en mantener el superávit fiscal. No lo estamos afectando con los proyectos. Pero también hay que tener en cuenta las necesidades de las provincias. En Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, La Pampa no tenemos deuda, todos trabajamos siendo prudentes con nuestros números, incluso con los salarios, pero prestamos todos los servicios. Salud, seguridad, educación, justicia; el 93% de los servicios los prestamos las provincias con los municipios.
-El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dijo que los gobernadores siempre están pidiendo más plata, pero ustedes sostienen que en estos casos son recursos provinciales…
-Con los ATN hay que ser sinceros, el reparto fue siempre discrecional. No es así solo en esta administración, y todos -también éste- los usan a esos recursos para mantener sus cuentas públicas. Hemos pedido que los distribuyan, ese fondo se sostiene con la coparticipación. En el caso del impuesto a los combustibles una parte va a ítems como los fideicomisos que nunca los manejamos, que están suspendidos, entonces pedimos que los eliminen y repartan ese dinero. Es un acuerdo al que llegamos entre todos. Hay que buscarles una solución a los temas de infraestructura, de las rutas.
-¿Qué le plantean al Gobierno?
-Por ejemplo, a las rutas nacionales hay que buscarles una salida para hacer mantenimiento, hay que encontrar un financiamiento. Será gestión público-privada, pero hay que empezar a tener una salida. Junto con las provincias se puede encontrar una solución. Jaldo dijo que “hay que incluir las provincias para que al país le vayan bien” y coincido con eso. Sino hay un acuerdo nacional, no se puede crecer. Países que tuvieron crisis muy complicadas, como Israel, salieron a través de un acuerdo y acá eso falta.
-¿Esos acuerdos son a partir de una base a recursos?
-Hay cosas que se solucionan con recursos y otras, no. Todas las provincias hemos ajustado y, tal vez, más que la Nación. La situación económica es compleja, viene endeble y no es para echarla la culpa a Milei. Hay que ser muy cautos, diversificar la economía, tener cuidado con vender solo materia prima. En Catamarca diseñamos un fideicomiso con la tonelada de cloruro de litio a US$20.000 y hoy es de US$8.000. Es un momento muy difícil del mundo.
-¿Es el peor momento de la relación entre la Nación y los gobernadores?
-No, esto es solo una propuesta. Tiene que seguir el diálogo, tiene que haber un debate más profundo. Hay que tener confianza.
-Pero en las últimas semanas legisladores de gobernadores aliados acompañaron iniciativas que incomodan a la Rosada, ¿por qué cambiaron la actitud?
-Está lo que creo y lo que se puede hacer. Como gobernador, creo que el presupuesto lo tiene que manejar el Poder Ejecutivo pero dialogando. Hemos acompañado algunos proyectos, pero no hay un acuerdo nacional que nos dé una proyección de tiempo y eso dificulta, perdemos ascendencia sobre los legisladores.
-Como peronista, ¿cree que habrá renovación en su partido?
-Creo mucho en el cambio generacional. Se va a dar naturalmente. Las derrotas suelen acelerar ese cambio generacional.
-¿Habló con Cristina Kirchner?
-No.
CÓRDOBA.- El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, mantiene su perfil dialoguista y descarta que este sea el momento de mayor tensión que atraviesa la relación entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales, más allá de la repetición de señales de conflicto.
Jalil rechaza que, con los dos proyectos de ley ingresados al Senado para conseguir más recursos, estén poniendo en jaque el equilibrio fiscal.
“Todos estamos de acuerdo en mantener el superávit fiscal; los gobernadores hemos ajustado todo lo que podemos, incluso más que Nación”, dijo a LA NACION.
Después de varias reuniones, los 24 gobernadores impulsaron dos proyectos en el Senado. Uno propone la eliminación de los fideicomisos vinculados a obras viales financiados con parte del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) para que esos recursos se giren a las provincias. El otro apunta a que el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se redistribuya “diaria y automáticamente” con los coeficientes de la coparticipación.
Jalil y el tucumano Osvaldo Jaldo son los peronistas que, desde el arranque de la gestión libertaria, acompañaron al oficialismo nacional en sus necesidades en el Congreso.
Esa actitud les valió que la expresidenta y titular del peronismo, Cristina Kircher, los acusara de “verdadero transfuguismo político”.
“Soy un convencido de que el diálogo y el acuerdo trae mejores resultados que el conflicto -asegura Jalil-; también conversé con Alberto Fernández en su momento”.
– Usted integra el grupo de peronistas “dialoguistas” desde que asumió el presidente Milei, ¿cambió su actitud?
-Soy un convencido de que el diálogo y el acuerdo traen mejores resultados que el conflicto. También conversé, en su momento, con Alberto Fernández. Ahora hay que seguir hablando. Estos son proyectos que acordamos los 23 gobernadores y Jorge Macri, pero no significa que no busquemos continuar el diálogo.
-¿Qué los llevó a unirse todos? Es la primera vez en un año y medio que lo hacen para un reclamo.
-La situación del mundo, del país, de las provincias es complicada. En las provincias, algunas están atravesando momentos más complejos que otras; hay algunas más endeudadas, están las que dependen de sectores de la economía que no crecen. Entonces, hay que ser solidarios y ayudar un poco a algunas más complicadas. Por ejemplo, en Catamarca hay actividades que funcionan y otras que no. Claro que el litio es importante, pero su precio bajó; la uva no está bien, la ganadería un poco mejor. Hay mucha heterogeneidad en la economía.
-Desde la Casa Rosada aseguran que rechazan la propuesta como cualquier otra que ponga en riesgo el equilibrio fiscal, ¿evaluaron eso antes de resolver?
-Todos estamos de acuerdo en mantener el superávit fiscal. No lo estamos afectando con los proyectos. Pero también hay que tener en cuenta las necesidades de las provincias. En Catamarca, Santiago del Estero, Formosa, La Pampa no tenemos deuda, todos trabajamos siendo prudentes con nuestros números, incluso con los salarios, pero prestamos todos los servicios. Salud, seguridad, educación, justicia; el 93% de los servicios los prestamos las provincias con los municipios.
-El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dijo que los gobernadores siempre están pidiendo más plata, pero ustedes sostienen que en estos casos son recursos provinciales…
-Con los ATN hay que ser sinceros, el reparto fue siempre discrecional. No es así solo en esta administración, y todos -también éste- los usan a esos recursos para mantener sus cuentas públicas. Hemos pedido que los distribuyan, ese fondo se sostiene con la coparticipación. En el caso del impuesto a los combustibles una parte va a ítems como los fideicomisos que nunca los manejamos, que están suspendidos, entonces pedimos que los eliminen y repartan ese dinero. Es un acuerdo al que llegamos entre todos. Hay que buscarles una solución a los temas de infraestructura, de las rutas.
-¿Qué le plantean al Gobierno?
-Por ejemplo, a las rutas nacionales hay que buscarles una salida para hacer mantenimiento, hay que encontrar un financiamiento. Será gestión público-privada, pero hay que empezar a tener una salida. Junto con las provincias se puede encontrar una solución. Jaldo dijo que “hay que incluir las provincias para que al país le vayan bien” y coincido con eso. Sino hay un acuerdo nacional, no se puede crecer. Países que tuvieron crisis muy complicadas, como Israel, salieron a través de un acuerdo y acá eso falta.
-¿Esos acuerdos son a partir de una base a recursos?
-Hay cosas que se solucionan con recursos y otras, no. Todas las provincias hemos ajustado y, tal vez, más que la Nación. La situación económica es compleja, viene endeble y no es para echarla la culpa a Milei. Hay que ser muy cautos, diversificar la economía, tener cuidado con vender solo materia prima. En Catamarca diseñamos un fideicomiso con la tonelada de cloruro de litio a US$20.000 y hoy es de US$8.000. Es un momento muy difícil del mundo.
-¿Es el peor momento de la relación entre la Nación y los gobernadores?
-No, esto es solo una propuesta. Tiene que seguir el diálogo, tiene que haber un debate más profundo. Hay que tener confianza.
-Pero en las últimas semanas legisladores de gobernadores aliados acompañaron iniciativas que incomodan a la Rosada, ¿por qué cambiaron la actitud?
-Está lo que creo y lo que se puede hacer. Como gobernador, creo que el presupuesto lo tiene que manejar el Poder Ejecutivo pero dialogando. Hemos acompañado algunos proyectos, pero no hay un acuerdo nacional que nos dé una proyección de tiempo y eso dificulta, perdemos ascendencia sobre los legisladores.
-Como peronista, ¿cree que habrá renovación en su partido?
-Creo mucho en el cambio generacional. Se va a dar naturalmente. Las derrotas suelen acelerar ese cambio generacional.
-¿Habló con Cristina Kirchner?
-No.
El gobernador de Catamarca sostiene que no está roto el diálogo con la Casa Rosada y que se necesita un “acuerdo nacional” para crecer LA NACION