Con un video inédito, Bukele rechazó las acusaciones de Kilmar Ábrego García sobre los golpes y la tortura en el Cecot
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó el jueves las acusaciones de que el salvadoreño Kilmar Ábrego García fue golpeado y sometido a tortura psicológica en el sistema penitenciario salvadoreño, con un llamativo video de más de tres minutos en los que se ve al detenido realizando actividades recreativas fuera del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión emblema de la “guerra contra las pandillas”, donde estuvo preso cuando llegó de Estados Unidos, de donde había sido deportado “por error”.
En una publicación en la red social X, Bukele afirmó que Ábrego García “no fue torturado, ni perdió peso”, tal como denunció el migrante -que debió volver a Estados Unidos por una orden de la Corte Suprema, y que enfrenta ahora una causa penal-.
Apparently, anything a criminal claims is accepted as truth by the mainstream media and the crumbling Western judiciary.
But the man wasn’t tortured, nor did he lose weight. In fact, photos show he gained weight while in detention. There’s plenty of footage from different days,… pic.twitter.com/PzvLcCNzrK
— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 3, 2025
“Aparentemente, cualquier afirmación de un criminal es aceptada como cierta por los grandes medios de comunicación y el debilitado sistema judicial occidental”, dijo Bukele, sobre el primer testimonio público de un exdetenido del Cecot, que relató su versión sobre lo que sucede en la emblemática y misteriosa cárcel de máxima seguridad.
“Hay abundantes imágenes de diferentes días, incluyendo su reunión con el senador Van Hollen, quien confirmó que el hombre parecía estar bien”, continuó el mandatario, que compartió a un video de casi tres minutos y medio, donde se muestran imágenes inéditas del migrante salvadoreño a partir del 16 de abril, casi un mes después de que llegara a El Salvador, el 15 de marzo.
“Si lo torturaron, lo privaron de sueño y lo dejaron morir de hambre, ¿por qué se ve tan bien en todas las fotos? ¿Por qué engordó? ¿Por qué no tiene moretones ni ojeras?“, señala Bukele.
Bukele respondió así al documento judicial presentado por los abogados de Ábrego García en un tribunal de Estados Unidos en los que denuncian que el migrante sufrió severas golpizas, privación severa del sueño y tortura psicológica en el Cecot a la que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump lo había deportado por error en marzo. El detenido indicó que fue pateado y golpeado, y que él y otras 20 personas fueron obligados a arrodillarse toda la noche y los guardias golpeaban a cualquiera que cayera.
En el video compartido por Bukele se observa a Ábrego García dentro de una celda durmiendo en una cama con sábanas blancas, en otra escena se le ve con un plato de comida, o con enfermeras que le hacen chequeos de salud, o participando en un programa de rehabilitación para reclusos -llamado “Cero Ocio”- de cría de peces en una granja penal. También se lo muestra en lo que se presenta como “actividades de bienestar mental”, en la que se lo ve sosteniendo un ave, o jugando al fútbol con otros reos. El video termina con su partida en avión de regreso a Estados Unidos.
Las imágenes, que supuestamente fueron grabadas entre el 16 de abril y el 30 de mayo de 2025, muestran el interior de una celda que no se asemeja a los pabellones del Cecot, que el gobierno de El Salvador mostró en varias ocasiones y que incluso fueron visitados por funcionarios extranjeros –como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich-, siempre en recorridos muy planeados, que dejaban abierta la duda sobre lo que realmente sucedía en esa megacárcel.
El 17 de abril, cuando el senador norteamericano Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, pudo reunirse en El Salvador con Ábrego García, éste le dijo que ya no estaba recluido en el Cecot sino en una prisión de menor seguridad. Van Hollen dijo que las fotos de su encuentro con el migrante en el hotel de Van Hollen habían sido montadas por funcionarios salvadoreños para que pareciera que ambos compartían tragos.
Según funcionarios salvadoreños, Ábrego García estuvo recluido en dos centros distintos mientras estuvo bajo custodia salvadoreña: inicialmente estuvo en el Cecot —adonde más de 200 migrantes deportados, incluido Abrego Garcia, fueron transportados encadenados el 15 de marzo, según mostraron en un video— y después fue trasladado a un centro de detención en otra zona del país.
El video pareciera mostrar solo lo que sucedió en este segundo centro -que, según el sitio de fact-checking salvadoreño es el penal de Santa Ana, para presos por delitos comunes-, y no muestra pruebas de Ábrego García en el Cecot, una megaprisión donde encarcelan presuntamente a los pandilleros- donde ocurrieron los supuestos actos de violencia que denunció.
Imágenes divulgadas por @nayibbukele no corresponden a la detención de #KilmarÁbrego en el #CECOT, donde denunció que sufrió torturas a manos de custodios, sino que a un centro de Santa Ana, de acuerdo con las fechas incrustadas y la documentación presentada por su defensa. pic.twitter.com/lP3f2Rm3nL
— Infodemia (@infodemiasv) July 4, 2025
La denuncia
Los abogados del Departamento de Justicia admitieron poco después de la deportación que Ábrego García, casado con una ciudadana estadounidense, fue deportado injustamente debido a un “error administrativo”. Ábrego García vivía en Estados Unidos bajo estatus legal protegido desde 2019.
El salvadoreño fue devuelto a Estados Unidos en junio para enfrentar cargos de tráfico de personas en el sureño estado de Tennessee.
En un expediente presentado ante un Tribunal de Distrito en Maryland, donde Ábrego García residió hasta su deportación, sus abogados detallaron el trato que recibió en la megaprisión salvadoreña.
“Fue sometido a graves maltratos a su llegada a Cecot, que incluyeron, entre otros, fuertes palizas, privación severa del sueño, nutrición inadecuada y tortura psicológica”, declararon. A su llegada, él y otros detenidos fueron recibidos por un funcionario de la prisión que, según este informe, les dijo: “Bienvenidos a Cecot. Quien entra aquí no sale”.
Lo obligaron a desnudarse, lo “patearon las piernas con botas y lo golpearon en la cabeza y los brazos”. Le afeitaron la cabeza y lo golpearon con palos de madera mientras lo llevaban a rastras a una celda, dejándole moretones por todo el cuerpo.
“A Ábrego García y a otros 20 salvadoreños los obligaron a arrodillarse desde aproximadamente las 9 p.m. hasta las 6 a.m., y los guardias golpeaban a cualquiera que se caía por agotamiento”, denunciaron sus abogados. “Durante este tiempo, al demandante Ábrego García se le negó el acceso al baño y se ensució”.
Los presos fueron confinados en literas metálicas sin colchones en una celda abarrotada, sin ventanas y con luces brillantes encendidas las 24 horas del día.
Sus abogados afirmaron que Ábrego García perdió 14 kilos durante sus dos primeras semanas en prisión.
La descripción de Ábrego García coincide con los relatos de otros salvadoreños que fueron detenidos con base en el estado de emergencia de Bukele, bajo el cual el gobierno ha arrestado a más del 1% de la población del país centroamericano en su guerra contra las pandillas. Cientos de personas murieron en las prisiones, según grupos defensores de los derechos humanos, que también han documentado casos de tortura y condiciones deterioradas. Sin embargo, ningún detenido había salido del Cecot para contar cuáles eran las condiciones allí adentro.
Régimen de excepción
En este contexto, el Congreso salvadoreño, controlado por el partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, aprobó el jueves la 40° prórroga del régimen de excepción que suspende garantías constitucionales de la población, durante el cual más de 87.000 personas fueron detenidas acusadas de formar parte de las pandillas o colaborar con estos grupos criminales.
En su solicitud, el gabinete de seguridad del presidente Bukele argumentó que identificaron “intentos de reorganización” de pandillas, tráfico de drogas o extorsión.
Después de que las pandillas asesinaran a 62 personas en una sola jornada, el 27 de marzo de 2022, el Congreso aprobó un estado de excepción que, según organismos nacionales e internacionales, ha resultado en graves violaciones a los derechos humanos, y que para el gobierno de Bukele es central para su famosa “guerra contra las pandillas”, que redujo sustancialmente la violencia en el país centroamericano.
En un documento enviado al Congreso, el gabinete de seguridad destacó que las políticas de seguridad “han tenido un exitoso resultado que ha supuesto la reducción del número de homicidios y la captura de más de 87.100 terroristas”. En los últimos 30 días las autoridades han reportado 700 capturas más.
Sin embargo, el propio gobierno ha reconocido que el 90% de los detenidos se encuentran en prisión a la espera de juicio y que tuvieron que liberar a 8000 personas por falta de pruebas.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos aseguran que podría haber hasta 25.000 inocentes encarcelados.
La nueva prórroga mantiene la suspensión de derechos constitucionales como el de ser informado sobre los motivos de la detención o el de tener acceso a un abogado. Además, las fuerzas de seguridad pueden intervenir las telecomunicaciones sin orden judicial y se extiende la detención sin audiencia judicial de 72 horas a 15 días.
Agencias AP, AFP y The New York Times
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó el jueves las acusaciones de que el salvadoreño Kilmar Ábrego García fue golpeado y sometido a tortura psicológica en el sistema penitenciario salvadoreño, con un llamativo video de más de tres minutos en los que se ve al detenido realizando actividades recreativas fuera del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión emblema de la “guerra contra las pandillas”, donde estuvo preso cuando llegó de Estados Unidos, de donde había sido deportado “por error”.
En una publicación en la red social X, Bukele afirmó que Ábrego García “no fue torturado, ni perdió peso”, tal como denunció el migrante -que debió volver a Estados Unidos por una orden de la Corte Suprema, y que enfrenta ahora una causa penal-.
Apparently, anything a criminal claims is accepted as truth by the mainstream media and the crumbling Western judiciary.
But the man wasn’t tortured, nor did he lose weight. In fact, photos show he gained weight while in detention. There’s plenty of footage from different days,… pic.twitter.com/PzvLcCNzrK
— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 3, 2025
“Aparentemente, cualquier afirmación de un criminal es aceptada como cierta por los grandes medios de comunicación y el debilitado sistema judicial occidental”, dijo Bukele, sobre el primer testimonio público de un exdetenido del Cecot, que relató su versión sobre lo que sucede en la emblemática y misteriosa cárcel de máxima seguridad.
“Hay abundantes imágenes de diferentes días, incluyendo su reunión con el senador Van Hollen, quien confirmó que el hombre parecía estar bien”, continuó el mandatario, que compartió a un video de casi tres minutos y medio, donde se muestran imágenes inéditas del migrante salvadoreño a partir del 16 de abril, casi un mes después de que llegara a El Salvador, el 15 de marzo.
“Si lo torturaron, lo privaron de sueño y lo dejaron morir de hambre, ¿por qué se ve tan bien en todas las fotos? ¿Por qué engordó? ¿Por qué no tiene moretones ni ojeras?“, señala Bukele.
Bukele respondió así al documento judicial presentado por los abogados de Ábrego García en un tribunal de Estados Unidos en los que denuncian que el migrante sufrió severas golpizas, privación severa del sueño y tortura psicológica en el Cecot a la que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump lo había deportado por error en marzo. El detenido indicó que fue pateado y golpeado, y que él y otras 20 personas fueron obligados a arrodillarse toda la noche y los guardias golpeaban a cualquiera que cayera.
En el video compartido por Bukele se observa a Ábrego García dentro de una celda durmiendo en una cama con sábanas blancas, en otra escena se le ve con un plato de comida, o con enfermeras que le hacen chequeos de salud, o participando en un programa de rehabilitación para reclusos -llamado “Cero Ocio”- de cría de peces en una granja penal. También se lo muestra en lo que se presenta como “actividades de bienestar mental”, en la que se lo ve sosteniendo un ave, o jugando al fútbol con otros reos. El video termina con su partida en avión de regreso a Estados Unidos.
Las imágenes, que supuestamente fueron grabadas entre el 16 de abril y el 30 de mayo de 2025, muestran el interior de una celda que no se asemeja a los pabellones del Cecot, que el gobierno de El Salvador mostró en varias ocasiones y que incluso fueron visitados por funcionarios extranjeros –como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich-, siempre en recorridos muy planeados, que dejaban abierta la duda sobre lo que realmente sucedía en esa megacárcel.
El 17 de abril, cuando el senador norteamericano Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, pudo reunirse en El Salvador con Ábrego García, éste le dijo que ya no estaba recluido en el Cecot sino en una prisión de menor seguridad. Van Hollen dijo que las fotos de su encuentro con el migrante en el hotel de Van Hollen habían sido montadas por funcionarios salvadoreños para que pareciera que ambos compartían tragos.
Según funcionarios salvadoreños, Ábrego García estuvo recluido en dos centros distintos mientras estuvo bajo custodia salvadoreña: inicialmente estuvo en el Cecot —adonde más de 200 migrantes deportados, incluido Abrego Garcia, fueron transportados encadenados el 15 de marzo, según mostraron en un video— y después fue trasladado a un centro de detención en otra zona del país.
El video pareciera mostrar solo lo que sucedió en este segundo centro -que, según el sitio de fact-checking salvadoreño es el penal de Santa Ana, para presos por delitos comunes-, y no muestra pruebas de Ábrego García en el Cecot, una megaprisión donde encarcelan presuntamente a los pandilleros- donde ocurrieron los supuestos actos de violencia que denunció.
Imágenes divulgadas por @nayibbukele no corresponden a la detención de #KilmarÁbrego en el #CECOT, donde denunció que sufrió torturas a manos de custodios, sino que a un centro de Santa Ana, de acuerdo con las fechas incrustadas y la documentación presentada por su defensa. pic.twitter.com/lP3f2Rm3nL
— Infodemia (@infodemiasv) July 4, 2025
La denuncia
Los abogados del Departamento de Justicia admitieron poco después de la deportación que Ábrego García, casado con una ciudadana estadounidense, fue deportado injustamente debido a un “error administrativo”. Ábrego García vivía en Estados Unidos bajo estatus legal protegido desde 2019.
El salvadoreño fue devuelto a Estados Unidos en junio para enfrentar cargos de tráfico de personas en el sureño estado de Tennessee.
En un expediente presentado ante un Tribunal de Distrito en Maryland, donde Ábrego García residió hasta su deportación, sus abogados detallaron el trato que recibió en la megaprisión salvadoreña.
“Fue sometido a graves maltratos a su llegada a Cecot, que incluyeron, entre otros, fuertes palizas, privación severa del sueño, nutrición inadecuada y tortura psicológica”, declararon. A su llegada, él y otros detenidos fueron recibidos por un funcionario de la prisión que, según este informe, les dijo: “Bienvenidos a Cecot. Quien entra aquí no sale”.
Lo obligaron a desnudarse, lo “patearon las piernas con botas y lo golpearon en la cabeza y los brazos”. Le afeitaron la cabeza y lo golpearon con palos de madera mientras lo llevaban a rastras a una celda, dejándole moretones por todo el cuerpo.
“A Ábrego García y a otros 20 salvadoreños los obligaron a arrodillarse desde aproximadamente las 9 p.m. hasta las 6 a.m., y los guardias golpeaban a cualquiera que se caía por agotamiento”, denunciaron sus abogados. “Durante este tiempo, al demandante Ábrego García se le negó el acceso al baño y se ensució”.
Los presos fueron confinados en literas metálicas sin colchones en una celda abarrotada, sin ventanas y con luces brillantes encendidas las 24 horas del día.
Sus abogados afirmaron que Ábrego García perdió 14 kilos durante sus dos primeras semanas en prisión.
La descripción de Ábrego García coincide con los relatos de otros salvadoreños que fueron detenidos con base en el estado de emergencia de Bukele, bajo el cual el gobierno ha arrestado a más del 1% de la población del país centroamericano en su guerra contra las pandillas. Cientos de personas murieron en las prisiones, según grupos defensores de los derechos humanos, que también han documentado casos de tortura y condiciones deterioradas. Sin embargo, ningún detenido había salido del Cecot para contar cuáles eran las condiciones allí adentro.
Régimen de excepción
En este contexto, el Congreso salvadoreño, controlado por el partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, aprobó el jueves la 40° prórroga del régimen de excepción que suspende garantías constitucionales de la población, durante el cual más de 87.000 personas fueron detenidas acusadas de formar parte de las pandillas o colaborar con estos grupos criminales.
En su solicitud, el gabinete de seguridad del presidente Bukele argumentó que identificaron “intentos de reorganización” de pandillas, tráfico de drogas o extorsión.
Después de que las pandillas asesinaran a 62 personas en una sola jornada, el 27 de marzo de 2022, el Congreso aprobó un estado de excepción que, según organismos nacionales e internacionales, ha resultado en graves violaciones a los derechos humanos, y que para el gobierno de Bukele es central para su famosa “guerra contra las pandillas”, que redujo sustancialmente la violencia en el país centroamericano.
En un documento enviado al Congreso, el gabinete de seguridad destacó que las políticas de seguridad “han tenido un exitoso resultado que ha supuesto la reducción del número de homicidios y la captura de más de 87.100 terroristas”. En los últimos 30 días las autoridades han reportado 700 capturas más.
Sin embargo, el propio gobierno ha reconocido que el 90% de los detenidos se encuentran en prisión a la espera de juicio y que tuvieron que liberar a 8000 personas por falta de pruebas.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos aseguran que podría haber hasta 25.000 inocentes encarcelados.
La nueva prórroga mantiene la suspensión de derechos constitucionales como el de ser informado sobre los motivos de la detención o el de tener acceso a un abogado. Además, las fuerzas de seguridad pueden intervenir las telecomunicaciones sin orden judicial y se extiende la detención sin audiencia judicial de 72 horas a 15 días.
Agencias AP, AFP y The New York Times
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó el jueves las acusaciones de que el salvadoreño Kilmar Ábrego García fue golpeado y sometido a tortura psicológica en el sistema penitenciario salvadoreño, con un llamativo video de más de tres minutos en los que se ve al detenido realizando actividades recreativas fuera del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión emblema de la “guerra contra las pandillas”, donde estuvo preso cuando llegó de Estados Unidos, de donde había sido deportado “por error”.En una publicación en la red social X, Bukele afirmó que Ábrego García “no fue torturado, ni perdió peso”, tal como denunció el migrante -que debió volver a Estados Unidos por una orden de la Corte Suprema, y que enfrenta ahora una causa penal-. Apparently, anything a criminal claims is accepted as truth by the mainstream media and the crumbling Western judiciary.But the man wasn’t tortured, nor did he lose weight. In fact, photos show he gained weight while in detention. There’s plenty of footage from different days,… pic.twitter.com/PzvLcCNzrK— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 3, 2025“Aparentemente, cualquier afirmación de un criminal es aceptada como cierta por los grandes medios de comunicación y el debilitado sistema judicial occidental”, dijo Bukele, sobre el primer testimonio público de un exdetenido del Cecot, que relató su versión sobre lo que sucede en la emblemática y misteriosa cárcel de máxima seguridad.“Hay abundantes imágenes de diferentes días, incluyendo su reunión con el senador Van Hollen, quien confirmó que el hombre parecía estar bien”, continuó el mandatario, que compartió a un video de casi tres minutos y medio, donde se muestran imágenes inéditas del migrante salvadoreño a partir del 16 de abril, casi un mes después de que llegara a El Salvador, el 15 de marzo.“Si lo torturaron, lo privaron de sueño y lo dejaron morir de hambre, ¿por qué se ve tan bien en todas las fotos? ¿Por qué engordó? ¿Por qué no tiene moretones ni ojeras?“, señala Bukele. Bukele respondió así al documento judicial presentado por los abogados de Ábrego García en un tribunal de Estados Unidos en los que denuncian que el migrante sufrió severas golpizas, privación severa del sueño y tortura psicológica en el Cecot a la que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump lo había deportado por error en marzo. El detenido indicó que fue pateado y golpeado, y que él y otras 20 personas fueron obligados a arrodillarse toda la noche y los guardias golpeaban a cualquiera que cayera.En el video compartido por Bukele se observa a Ábrego García dentro de una celda durmiendo en una cama con sábanas blancas, en otra escena se le ve con un plato de comida, o con enfermeras que le hacen chequeos de salud, o participando en un programa de rehabilitación para reclusos -llamado “Cero Ocio”- de cría de peces en una granja penal. También se lo muestra en lo que se presenta como “actividades de bienestar mental”, en la que se lo ve sosteniendo un ave, o jugando al fútbol con otros reos. El video termina con su partida en avión de regreso a Estados Unidos.Las imágenes, que supuestamente fueron grabadas entre el 16 de abril y el 30 de mayo de 2025, muestran el interior de una celda que no se asemeja a los pabellones del Cecot, que el gobierno de El Salvador mostró en varias ocasiones y que incluso fueron visitados por funcionarios extranjeros –como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich-, siempre en recorridos muy planeados, que dejaban abierta la duda sobre lo que realmente sucedía en esa megacárcel. El 17 de abril, cuando el senador norteamericano Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, pudo reunirse en El Salvador con Ábrego García, éste le dijo que ya no estaba recluido en el Cecot sino en una prisión de menor seguridad. Van Hollen dijo que las fotos de su encuentro con el migrante en el hotel de Van Hollen habían sido montadas por funcionarios salvadoreños para que pareciera que ambos compartían tragos.Según funcionarios salvadoreños, Ábrego García estuvo recluido en dos centros distintos mientras estuvo bajo custodia salvadoreña: inicialmente estuvo en el Cecot —adonde más de 200 migrantes deportados, incluido Abrego Garcia, fueron transportados encadenados el 15 de marzo, según mostraron en un video— y después fue trasladado a un centro de detención en otra zona del país. El video pareciera mostrar solo lo que sucedió en este segundo centro -que, según el sitio de fact-checking salvadoreño es el penal de Santa Ana, para presos por delitos comunes-, y no muestra pruebas de Ábrego García en el Cecot, una megaprisión donde encarcelan presuntamente a los pandilleros- donde ocurrieron los supuestos actos de violencia que denunció.Imágenes divulgadas por @nayibbukele no corresponden a la detención de #KilmarÁbrego en el #CECOT, donde denunció que sufrió torturas a manos de custodios, sino que a un centro de Santa Ana, de acuerdo con las fechas incrustadas y la documentación presentada por su defensa. pic.twitter.com/lP3f2Rm3nL— Infodemia (@infodemiasv) July 4, 2025La denunciaLos abogados del Departamento de Justicia admitieron poco después de la deportación que Ábrego García, casado con una ciudadana estadounidense, fue deportado injustamente debido a un “error administrativo”. Ábrego García vivía en Estados Unidos bajo estatus legal protegido desde 2019.El salvadoreño fue devuelto a Estados Unidos en junio para enfrentar cargos de tráfico de personas en el sureño estado de Tennessee.En un expediente presentado ante un Tribunal de Distrito en Maryland, donde Ábrego García residió hasta su deportación, sus abogados detallaron el trato que recibió en la megaprisión salvadoreña.“Fue sometido a graves maltratos a su llegada a Cecot, que incluyeron, entre otros, fuertes palizas, privación severa del sueño, nutrición inadecuada y tortura psicológica”, declararon. A su llegada, él y otros detenidos fueron recibidos por un funcionario de la prisión que, según este informe, les dijo: “Bienvenidos a Cecot. Quien entra aquí no sale”.Lo obligaron a desnudarse, lo “patearon las piernas con botas y lo golpearon en la cabeza y los brazos”. Le afeitaron la cabeza y lo golpearon con palos de madera mientras lo llevaban a rastras a una celda, dejándole moretones por todo el cuerpo.“A Ábrego García y a otros 20 salvadoreños los obligaron a arrodillarse desde aproximadamente las 9 p.m. hasta las 6 a.m., y los guardias golpeaban a cualquiera que se caía por agotamiento”, denunciaron sus abogados. “Durante este tiempo, al demandante Ábrego García se le negó el acceso al baño y se ensució”.Los presos fueron confinados en literas metálicas sin colchones en una celda abarrotada, sin ventanas y con luces brillantes encendidas las 24 horas del día.Sus abogados afirmaron que Ábrego García perdió 14 kilos durante sus dos primeras semanas en prisión. La descripción de Ábrego García coincide con los relatos de otros salvadoreños que fueron detenidos con base en el estado de emergencia de Bukele, bajo el cual el gobierno ha arrestado a más del 1% de la población del país centroamericano en su guerra contra las pandillas. Cientos de personas murieron en las prisiones, según grupos defensores de los derechos humanos, que también han documentado casos de tortura y condiciones deterioradas. Sin embargo, ningún detenido había salido del Cecot para contar cuáles eran las condiciones allí adentro.Régimen de excepciónEn este contexto, el Congreso salvadoreño, controlado por el partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, aprobó el jueves la 40° prórroga del régimen de excepción que suspende garantías constitucionales de la población, durante el cual más de 87.000 personas fueron detenidas acusadas de formar parte de las pandillas o colaborar con estos grupos criminales.En su solicitud, el gabinete de seguridad del presidente Bukele argumentó que identificaron “intentos de reorganización” de pandillas, tráfico de drogas o extorsión.Después de que las pandillas asesinaran a 62 personas en una sola jornada, el 27 de marzo de 2022, el Congreso aprobó un estado de excepción que, según organismos nacionales e internacionales, ha resultado en graves violaciones a los derechos humanos, y que para el gobierno de Bukele es central para su famosa “guerra contra las pandillas”, que redujo sustancialmente la violencia en el país centroamericano.En un documento enviado al Congreso, el gabinete de seguridad destacó que las políticas de seguridad “han tenido un exitoso resultado que ha supuesto la reducción del número de homicidios y la captura de más de 87.100 terroristas”. En los últimos 30 días las autoridades han reportado 700 capturas más.Sin embargo, el propio gobierno ha reconocido que el 90% de los detenidos se encuentran en prisión a la espera de juicio y que tuvieron que liberar a 8000 personas por falta de pruebas.Las organizaciones defensoras de los derechos humanos aseguran que podría haber hasta 25.000 inocentes encarcelados.La nueva prórroga mantiene la suspensión de derechos constitucionales como el de ser informado sobre los motivos de la detención o el de tener acceso a un abogado. Además, las fuerzas de seguridad pueden intervenir las telecomunicaciones sin orden judicial y se extiende la detención sin audiencia judicial de 72 horas a 15 días.Agencias AP, AFP y The New York Times LA NACION