El proyecto millonario de Al-Hilal, el club que venció a Manchester City en el Mundial de Clubes

Al-Hilal sorprendió al mundo al eliminar al Manchester City de “Pep” Guardiola en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025. Detrás del batacazo se esconde una inversión de más de 500 millones de dólares, que construyó un equipo de estrellas con una inversión que compite con las potencias europeas, gracias al impulso financiero del príncipe saudita Fahad Bin Nafel.
Si bien para la mayoría el nombre de un equipo árabe no genera “temor”, se trata del club más ganador de Arabia Saudita, con 56 títulos oficiales. Además, es reconocido por ser el club con más socios del territorio saudí.
Todo esto lo logró en el último tiempo, con fichajes rutilantes como los de Bono, João Cancelo, Rúben Neves y Aleksandar Mitrović, entre otros. La victoria en el alargue por 4-3, que le permitió avanzar a los cuartos de final, fue -por ahora- el punto más alto de un proceso ambicioso que comenzó hace más de dos años.
Con el respaldo de Fahad Bin Nafel, príncipe saudita y presidente del club, Al-Hilal desembolsó una fortuna para sumar talento europeo de primer nivel. El arquero Bono, con pasado en Sevilla, fue la gran figura del triunfo ante el City: con paradas increíbles que recorrieron el mundo, el marroquí se convirtió en símbolo de un equipo que combina jerarquía y determinación.
En los mercados de pases de 2023 y 2024, Al-Hilal arrancó con la transformación del club, para equipararlo a los planteles europeos. Incorporó a Rúben Neves, procedente de Wolverhampton, por 55 millones de euros, a Sergej Milinković-Savić desde Lazio, por 40 millones, y al goleador serbio Mitrović, ex Fulham, por 52,6 millones de la moneda europea. Además, sumó al brasileño Malcom, al portugués João Cancelo, al que le tocó enfrentar a su ex equipo, y al senegalés Kalidou Koulibaly, consolidando una base con experiencia internacional en todas sus líneas.
En la banca, el entrenador portugués Jorge Jesús articuló un equipo competitivo con orden táctico y transiciones rápidas, estrategia clave para doblegar a los dirigidos por Pep.
“Nos plantamos como equipo chico, pero con mentalidad grande”, declaró el DT postpartido, casi una evocación de Gustavo Alfaro.
En los últimos cinco mercados de pases, la inversión total superó los 565 millones de dólares, monto financiado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita. La estrategia fue clara: atraer figuras en plenitud física, no solo grandes nombres en retirada, como sucedió en su momento con Neymar, que apenas jugó un puñado de partidos y se fue.
A pesar de ser una cifra estratosférica, esa inversión sigue siendo inferior a los 744 millones de dólares que desembolsó el equipo que dirige Pep Guardiola, que cuenta con el apoyo del gobierno de los Emiratos Árabes, aunque demuestra que, en principio, se acercaron bastante a un equipo de una liga más competitiva, como la Premier League.
Por el impacto deportivo alcanzado, el club premió a sus jugadores con una bonificación millonaria tras eliminar al City. Así lo confirmo Hamed Al-Qarni, periodista saudí, en su perfil de X (ex Twitter), que confirmó que cada jugador del plantel recibirá dos millones de riyales, poco más de 500.000 dólares.
El periódico Asharq Al Awsat calificó la victoria como “histórica” y afirmó que Al-Hilal se consolidó entre los mejores equipos del mundo tras imponerse al City, destacando la “fortaleza” de la liga saudí tras las inversiones realizadas en el fútbol de ese país durante los últimos años. Una confirmación de lo que afirmaba Cristiano Ronaldo semanas atrás, cuando el portugués remarcó que la liga de Arabia estaba entre las cinco mejores del planeta.
El próximo rival de Al-Hilal será Fluminense, en los cuartos de final del Mundial de Clubes. El encuentro se disputará este viernes desde las 16, , en el Camping World Stadium de Orlando.
El triunfo ante Manchester City no solo puso a Al-Hilal entre los ocho mejores del torneo, sino que también visibilizó el poder creciente del fútbol árabe, que ya no se limita con ser un destino exótico: quiere competir, ganar y soñar con la gloria internacional.
Al-Hilal sorprendió al mundo al eliminar al Manchester City de “Pep” Guardiola en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025. Detrás del batacazo se esconde una inversión de más de 500 millones de dólares, que construyó un equipo de estrellas con una inversión que compite con las potencias europeas, gracias al impulso financiero del príncipe saudita Fahad Bin Nafel.
Si bien para la mayoría el nombre de un equipo árabe no genera “temor”, se trata del club más ganador de Arabia Saudita, con 56 títulos oficiales. Además, es reconocido por ser el club con más socios del territorio saudí.
Todo esto lo logró en el último tiempo, con fichajes rutilantes como los de Bono, João Cancelo, Rúben Neves y Aleksandar Mitrović, entre otros. La victoria en el alargue por 4-3, que le permitió avanzar a los cuartos de final, fue -por ahora- el punto más alto de un proceso ambicioso que comenzó hace más de dos años.
Con el respaldo de Fahad Bin Nafel, príncipe saudita y presidente del club, Al-Hilal desembolsó una fortuna para sumar talento europeo de primer nivel. El arquero Bono, con pasado en Sevilla, fue la gran figura del triunfo ante el City: con paradas increíbles que recorrieron el mundo, el marroquí se convirtió en símbolo de un equipo que combina jerarquía y determinación.
En los mercados de pases de 2023 y 2024, Al-Hilal arrancó con la transformación del club, para equipararlo a los planteles europeos. Incorporó a Rúben Neves, procedente de Wolverhampton, por 55 millones de euros, a Sergej Milinković-Savić desde Lazio, por 40 millones, y al goleador serbio Mitrović, ex Fulham, por 52,6 millones de la moneda europea. Además, sumó al brasileño Malcom, al portugués João Cancelo, al que le tocó enfrentar a su ex equipo, y al senegalés Kalidou Koulibaly, consolidando una base con experiencia internacional en todas sus líneas.
En la banca, el entrenador portugués Jorge Jesús articuló un equipo competitivo con orden táctico y transiciones rápidas, estrategia clave para doblegar a los dirigidos por Pep.
“Nos plantamos como equipo chico, pero con mentalidad grande”, declaró el DT postpartido, casi una evocación de Gustavo Alfaro.
En los últimos cinco mercados de pases, la inversión total superó los 565 millones de dólares, monto financiado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita. La estrategia fue clara: atraer figuras en plenitud física, no solo grandes nombres en retirada, como sucedió en su momento con Neymar, que apenas jugó un puñado de partidos y se fue.
A pesar de ser una cifra estratosférica, esa inversión sigue siendo inferior a los 744 millones de dólares que desembolsó el equipo que dirige Pep Guardiola, que cuenta con el apoyo del gobierno de los Emiratos Árabes, aunque demuestra que, en principio, se acercaron bastante a un equipo de una liga más competitiva, como la Premier League.
Por el impacto deportivo alcanzado, el club premió a sus jugadores con una bonificación millonaria tras eliminar al City. Así lo confirmo Hamed Al-Qarni, periodista saudí, en su perfil de X (ex Twitter), que confirmó que cada jugador del plantel recibirá dos millones de riyales, poco más de 500.000 dólares.
El periódico Asharq Al Awsat calificó la victoria como “histórica” y afirmó que Al-Hilal se consolidó entre los mejores equipos del mundo tras imponerse al City, destacando la “fortaleza” de la liga saudí tras las inversiones realizadas en el fútbol de ese país durante los últimos años. Una confirmación de lo que afirmaba Cristiano Ronaldo semanas atrás, cuando el portugués remarcó que la liga de Arabia estaba entre las cinco mejores del planeta.
El próximo rival de Al-Hilal será Fluminense, en los cuartos de final del Mundial de Clubes. El encuentro se disputará este viernes desde las 16, , en el Camping World Stadium de Orlando.
El triunfo ante Manchester City no solo puso a Al-Hilal entre los ocho mejores del torneo, sino que también visibilizó el poder creciente del fútbol árabe, que ya no se limita con ser un destino exótico: quiere competir, ganar y soñar con la gloria internacional.
Con figuras europeas, un presupuesto descomunal y un dueño ambicioso, la entidad saudita dio el golpe más inesperado LA NACION