La crisis en el colegio del Ejército aumenta la tensión de las Fuerzas Armadas con PetriLa crisis en el colegio del Ejército aumenta la tensión de las Fuerzas Armadas con Petri

La gestión de Luis Petri suma otro conflicto. Ahora con los docentes del Instituto Damaso Centeno, el tradicional colegio que depende del Ministerio de Defensa. En lo que va del año han renunciado unos 50 docentes sobre una plantilla de 193.
Las renuncias están vinculadas con los bajos salariales dado que una maestra de grado por un turno percibe $370 mil, cuando el mismo cargo en el sistema educativo de la Ciudad de Buenos Aires alcanza a $780 mil.
Por esta razón, los docentes, padres, familias y ex alumnos se autoconvocaron para llevar a cabo un abrazo solidario y denuncian que el tiempo transcurre y que no tienen ninguna respuesta de las autoridades.
El Instituto responde al Ejército, que designa a su director que suele ser un coronel en actividad, y a su jefe de finanzas. Los padres pagan una cuota cercana a los 178 mil pesos mensuales en secundaria y 150 mil la primaria. Ese dinero no se queda en el Colegio sino que van quedan en el Tesoro y los sueldos se pagan desde el Ministerio de Defensa.
Fuentes cercanas a la situación aseguran que el director, el Coronel Juan Sancho Vilarullo, es un hombre muy cercano a Victoria Villarruel. «Es hombre de Victoria, lo quiere mucho, lo cual no quiere decir que ella esté en la movida del colegio», aclara.
No obstante, Vilarullo dio luz verde para el reclamo de los docentes porque «si no les aumentan el sueldo a los docentes, el colegio no es viable» y remarcan las fuentes que «el colegio genera caja y Defensa se agarra la guita y les paga a los docentes como empleados del ejército pero el colegio tiene caja como para pagarle a los docentes los salarios de un colegio secundario de la capital, que son el doble que lo que cobran».
«En la Armada había un concurso docente para una escuela donde concursaban profesores que estaban como suplentes para ser titularizados y cuando estaba por empezar el concurso, el jefe de la Armada lo cortó porque dice que no hay plata», agregó.
Esta fuente insiste con que «el Ministerio de Defensa a través de la subsecretaría de formación está iniciando una recorrida para ver cuántos institutos y escuelas civiles o militares puede cerrar. Se lo quieren sacar de encima, es un hecho, lo que pasa que hay una fuerte presión del Ejército porque para ellos es muy importante la existencia de ese colegio, que es una escuela secundaria totalmente civil, no es el liceo militar».

ATE protesta en la puerta del Instituto Damaso Centeno.
«Petri le encargó a los jefes de las Fuerzas Armadas cerrar toda escuela que no sea imprescindible. La Armada, por ejemplo, tiene una escuela de artes y oficios navales, tiene la escuela de pesca, la escuela de náutica, la escuela fluvial, en los liceos en los que ahora los cadetes pagan cuota, y ahí la Armada solo tiene como 26 o 27 escuelas», apuntan.
Según pudo saber LPO, los institutos de las Fuerzas Armadas tienen dos líneas que se entrelazan. Una es la formación militar que, por ejemplo, recibe el cadete en el colegio militar, escuela de aviación y escuela naval.
Karina le interviene el ministerio a Petri con el hermano de Adorni
Esas mismas escuelas también son unidades académicas que dan título universitario y forma parte del plan de estudios está auditado y supervisado por la UNDEF. Es decir que cada Fuerza Armada tiene además del director de educación de la Fuerza, que es el director militar, un decano, porque está la Facultad de la Armada, la Facultad del Ejército y la Facultad de la Fuerza Aérea.
Los decanos, que en general son militares retirados con título de grado universitario, reportan al rector de la UNDEF, porque todas las escuelas civiles o militares dan título universitario o una tecnicatura.
«El problema es que en vez que la plata que pagan los padres vayan al instituto, van al Ministerio de Defensa y ahí se pierden en una nebulosa, por lo cual pagan un montón de plata y los institutos están cada vez peor», detalla una fuente al tanto del conflicto.
La gestión de Luis Petri suma otro conflicto. Ahora con los docentes del Instituto Damaso Centeno, el tradicional colegio que depende del Ministerio de Defensa. En lo que va del año han renunciado unos 50 docentes sobre una plantilla de 193.
Las renuncias están vinculadas con los bajos salariales dado que una maestra de grado por un turno percibe $370 mil, cuando el mismo cargo en el sistema educativo de la Ciudad de Buenos Aires alcanza a $780 mil.
Por esta razón, los docentes, padres, familias y ex alumnos se autoconvocaron para llevar a cabo un abrazo solidario y denuncian que el tiempo transcurre y que no tienen ninguna respuesta de las autoridades.
El Instituto responde al Ejército, que designa a su director que suele ser un coronel en actividad, y a su jefe de finanzas. Los padres pagan una cuota cercana a los 178 mil pesos mensuales en secundaria y 150 mil la primaria. Ese dinero no se queda en el Colegio sino que van quedan en el Tesoro y los sueldos se pagan desde el Ministerio de Defensa.
Fuentes cercanas a la situación aseguran que el director, el Coronel Juan Sancho Vilarullo, es un hombre muy cercano a Victoria Villarruel. «Es hombre de Victoria, lo quiere mucho, lo cual no quiere decir que ella esté en la movida del colegio», aclara.
No obstante, Vilarullo dio luz verde para el reclamo de los docentes porque «si no les aumentan el sueldo a los docentes, el colegio no es viable» y remarcan las fuentes que «el colegio genera caja y Defensa se agarra la guita y les paga a los docentes como empleados del ejército pero el colegio tiene caja como para pagarle a los docentes los salarios de un colegio secundario de la capital, que son el doble que lo que cobran».
«En la Armada había un concurso docente para una escuela donde concursaban profesores que estaban como suplentes para ser titularizados y cuando estaba por empezar el concurso, el jefe de la Armada lo cortó porque dice que no hay plata», agregó.
Esta fuente insiste con que «el Ministerio de Defensa a través de la subsecretaría de formación está iniciando una recorrida para ver cuántos institutos y escuelas civiles o militares puede cerrar. Se lo quieren sacar de encima, es un hecho, lo que pasa que hay una fuerte presión del Ejército porque para ellos es muy importante la existencia de ese colegio, que es una escuela secundaria totalmente civil, no es el liceo militar».

ATE protesta en la puerta del Instituto Damaso Centeno.
«Petri le encargó a los jefes de las Fuerzas Armadas cerrar toda escuela que no sea imprescindible. La Armada, por ejemplo, tiene una escuela de artes y oficios navales, tiene la escuela de pesca, la escuela de náutica, la escuela fluvial, en los liceos en los que ahora los cadetes pagan cuota, y ahí la Armada solo tiene como 26 o 27 escuelas», apuntan.
Según pudo saber LPO, los institutos de las Fuerzas Armadas tienen dos líneas que se entrelazan. Una es la formación militar que, por ejemplo, recibe el cadete en el colegio militar, escuela de aviación y escuela naval.
Karina le interviene el ministerio a Petri con el hermano de Adorni
Esas mismas escuelas también son unidades académicas que dan título universitario y forma parte del plan de estudios está auditado y supervisado por la UNDEF. Es decir que cada Fuerza Armada tiene además del director de educación de la Fuerza, que es el director militar, un decano, porque está la Facultad de la Armada, la Facultad del Ejército y la Facultad de la Fuerza Aérea.
Los decanos, que en general son militares retirados con título de grado universitario, reportan al rector de la UNDEF, porque todas las escuelas civiles o militares dan título universitario o una tecnicatura.
«El problema es que en vez que la plata que pagan los padres vayan al instituto, van al Ministerio de Defensa y ahí se pierden en una nebulosa, por lo cual pagan un montón de plata y los institutos están cada vez peor», detalla una fuente al tanto del conflicto.
«Petri le encargó a los jefes de las Fuerzas Armadas cerrar toda escuela que no sea imprescindible», afirman fuentes militares. Leer más