Dos casos de lepra en Salta encendieron las alarmas sanitarias y expusieron el vaciamiento de PettovelloDos casos de lepra en Salta encendieron las alarmas sanitarias y expusieron el vaciamiento de Pettovello

La detección de dos casos de lepra en los últimos cinco meses en la provincia de Salta puso en alerta a las carteras sanitarias de las provincias. No precisamente por los casos en sí, porque en argentina se registran entre 300 y 400 por año, sino porque se da en el contexto en el que el gobierno nacional para reducir el déficit fiscal aplastó las transferencias a los gobernadores.
Ahora, temen que la situación sanitaria se agrave por lepra o cualquier otra enfermedad endémica en medio del corrimiento de las autoridades nacionales que no giran un centavo a las provincias para insumos ni prevención y se tienen que hacer cargo los gobernadores y los intendentes.
Funcionarios del Ministerio de Salud de Salta confirmaron a LPO los dos casos en lo que va del año. El último se registró la semana pasada en un hospital público de Tartagal, una localidad a 400 km de la Capital.
En Argentina se detectan anualmente entre 300 y 400 casos nuevos de lepra, lo que ubica al país en la categoría de «alta carga» de la enfermedad, dijeron las autoridades salteñas y advirtieron que «si bien el número de casos ha disminuido en la última década, la enfermedad persiste y requiere la continuidad de las acciones de prevención y control».
Prevención y control son precisamente aspectos olvidados de la Secretaría de Salud que conduce Mario Lugones, se quejan los gobernadores. A modo de ejemplo, Nación no provee ni Oseltamivir para los internados con diagnóstico de influenza, la única droga que se puede dar a un paciente en los primeros cinco días de detectar síntomas y es clave para su evolución, explicó una médica epidemióloga de Santa Fe.
Otra situación que da cuenta del estado de cosas es que el gobierno nacional se desentendió completamente del dengue donde la carga viral es muy alta en algunas regiones como en Rosario y la cartera central no se ocupó de nada que demande presupuesto y las provincias se tienen que hacer cargo de los materiales para bloqueos, reactivos de laboratorios y todos los insumos necesarios para abordar la enfermedad.
Lo curioso es que el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se considera un aliado de Milei: «nosotros acompañamos al gobierno, pero acá en Salta no tenemos reciprocidad, todo es ataque e insultos», le dijo a LPO el día de las elecciones legislativas y se quejó de los gestos del gobierno nacional. «Si así tratan a los dialoguistas, cómo tratarán a los enemigos», agregó.

El gobernador Gustavo Sáenz y su ministro de Saludo, Federico Mangione
La detección de dos casos de lepra en los últimos cinco meses en la provincia de Salta puso en alerta a las carteras sanitarias de las provincias. No precisamente por los casos en sí, porque en argentina se registran entre 300 y 400 por año, sino porque se da en el contexto en el que el gobierno nacional para reducir el déficit fiscal aplastó las transferencias a los gobernadores.
Ahora, temen que la situación sanitaria se agrave por lepra o cualquier otra enfermedad endémica en medio del corrimiento de las autoridades nacionales que no giran un centavo a las provincias para insumos ni prevención y se tienen que hacer cargo los gobernadores y los intendentes.
Funcionarios del Ministerio de Salud de Salta confirmaron a LPO los dos casos en lo que va del año. El último se registró la semana pasada en un hospital público de Tartagal, una localidad a 400 km de la Capital.
En Argentina se detectan anualmente entre 300 y 400 casos nuevos de lepra, lo que ubica al país en la categoría de «alta carga» de la enfermedad, dijeron las autoridades salteñas y advirtieron que «si bien el número de casos ha disminuido en la última década, la enfermedad persiste y requiere la continuidad de las acciones de prevención y control».
Prevención y control son precisamente aspectos olvidados de la Secretaría de Salud que conduce Mario Lugones, se quejan los gobernadores. A modo de ejemplo, Nación no provee ni Oseltamivir para los internados con diagnóstico de influenza, la única droga que se puede dar a un paciente en los primeros cinco días de detectar síntomas y es clave para su evolución, explicó una médica epidemióloga de Santa Fe.
Otra situación que da cuenta del estado de cosas es que el gobierno nacional se desentendió completamente del dengue donde la carga viral es muy alta en algunas regiones como en Rosario y la cartera central no se ocupó de nada que demande presupuesto y las provincias se tienen que hacer cargo de los materiales para bloqueos, reactivos de laboratorios y todos los insumos necesarios para abordar la enfermedad.
Lo curioso es que el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se considera un aliado de Milei: «nosotros acompañamos al gobierno, pero acá en Salta no tenemos reciprocidad, todo es ataque e insultos», le dijo a LPO el día de las elecciones legislativas y se quejó de los gestos del gobierno nacional. «Si así tratan a los dialoguistas, cómo tratarán a los enemigos», agregó.

El gobernador Gustavo Sáenz y su ministro de Saludo, Federico Mangione
Fuentes oficiales confirmaron los casos a LPO. Nación no emitió las alertas correspondientes y en Salta dicen que se tienen que hacer cargo del corrimiento de Capital Humano. Leer más