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Qué ganan Estados Unidos y Ucrania con el acuerdo por los minerales en medio de las negociaciones de paz

WASHINGTON.- Satisfacción en ambos bandos por los beneficios mutuos, una “señal fuerte” para Rusia y la perspectiva de un posible giro para la guerra en Ucrania. El día después del pacto que firmó Washington con Kiev para tener acceso a minerales y otros recursos naturales esenciales del país europeo a cambio de un fondo de reconstrucción, los dos gobiernos avanzaron un paso más este jueves en sus expectativas sobre el alcance que podría tener el acuerdo sobre el futuro del conflicto que cambió el tablero geopolítico global.

El acuerdo llegó luego de meses de tensas negociaciones por las diferencias respecto al camino que debe conducir al final de la invasión rusa, que fue una de las promesas de campaña de Donald Trump. El pacto establecerá un “fondo de inversión para la reconstrucción”, que permitirá a los dos países “trabajar en colaboración e invertir juntos” para garantizar que los “activos, talentos y capacidades mutuas puedan acelerar la recuperación económica de Ucrania”, señaló un comunicado, en el que Estados Unidos calificó de “invasión a gran escala” la ofensiva rusa. Esa consideración fue festejada en Kiev, que considera clave el acuerdo para asegurar su acceso a la futura ayuda militar de la Casa Blanca.

Scott Bessent y Yulia Svyrydenko, tras la firma del acuerdo en el Departamento del Tesoro.

El protagonista central del lado norteamericano fue el secretario del Tesoro, Scott Bessent, uno de los hombres más poderosos de la administración Trump, que el miércoles firmó el pacto junto a la ministra de Desarrollo Económico y viceprimera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, en Washington. “Esto demostrará a los dirigentes rusos que no hay diferencias entre el pueblo ucraniano y el pueblo estadounidense, en nuestros objetivos”, advirtió este jueves en una entrevista con Fox Business Network.

“El pueblo estadounidense no gana dinero si los ucranianos no prosperan. Así que ahora estamos totalmente alineados en términos económicos. Y, de nuevo, creo que esta es una señal fuerte para el liderazgo ruso, y le da a Trump la capacidad de negociar ahora con Rusia sobre una base aún más fuerte”, indicó Bessent. “Esta es una asociación económica total. No son sólo tierras raras, es infraestructura, es energía. Así que ambas partes tienen la oportunidad de salir ganando”, añadió.

Una mina de titanio en la región de Zhytomyr region, en territorio ucraniano.

El acuerdo no afectará a explotaciones y contratos que ya estaban en marcha, por lo que quedó desterrada una idea de Trump de que los recursos procedentes de la explotación de recursos naturales ucranianos se destinarían a pagar la multimillonaria ayuda de Estados Unidos desde el comienzo de la guerra, en febrero de 2022. Kiev había considerado que el borrador inicial del acuerdo favorecía desproporcionadamente los intereses norteamericanos, y logró introducir nuevas disposiciones destinadas a abordar esas preocupaciones.

“Es un acuerdo mucho mejor para Ucrania que lo que Trump quería originalmente”, señaló a LA NACION Eugene Finkel, politólogo e historiador ucraniano de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore. “Además, Ucrania quería quedar bien posicionado y no darle a Trump una excusa para ser culpado por el fracaso de la propuesta de alto el fuego de Estados Unidos. También ellos necesitan suministros militares norteamericanos, así que tienen que jugar limpio”, agregó.

En el gobierno de Volodimir Zelensky, el “acuerdo estratégico para la creación de un fondo de socios de inversión” fue muy bien recibido. “Este es verdaderamente un acuerdo internacional, equitativo y bueno sobre inversión conjunta en el desarrollo y la restauración del país entre los gobiernos de Estados Unidos y Ucrania”, estimó el primer ministro Denys Shmyhal.

En diálogo con LA NACION, Tymofiy Mylovanov, presidente de la Escuela de Economía de Kiev y exministro de Desarrollo Económico, Comercio y Agricultura ucraniano, se mostró optimista con el impacto del acuerdo. “Trae algunas noticias positivas para Trump en un momento crítico, y también para Ucrania y Zelensky en particular. También indica que Ucrania ha sido capaz de reconstruir la relación desde el fiasco del Salón Oval, tanto diplomática como estratégicamente”, señaló, en referencia a la pelea pública sin precedentes que protagonizaron ambos líderes el 28 de febrero pasado.

La reunión de Donald Trump y Volodimir Zelensky dentro de la Basílica de San Pedro.

El experto ucraniano destacó que para Zelensky en particular esto es “una buena noticia para dar al país”, tras meses de frustraciones y algunos retrocesos en el campo de batalla, y que el presidente ucraniano “demostró que pudo volver de esa pelea con Trump” en la Casa Blanca. También resaltó como “un paso adelante” el diálogo de ambos líderes en el Vaticano, en medio del funeral del papa Francisco. “Fue un indicativo de que ya venían hablando y una señal para el mundo”, dijo.

Acceso a minerales

Con el acuerdo, Estados Unidos busca acceso a más de 20 materias primas consideradas estratégicas para sus intereses, incluidos algunos no minerales como el petróleo y el gas natural. Entre ellos están los depósitos de titanio de Ucrania, que se usan para fabricar alas de aviones y otras manufacturas aeroespaciales, y uranio, que se utiliza para energía nuclear, equipos médicos y armas. Ucrania también tiene litio, grafito y manganeso, empleados en la fabricación de baterías de vehículos eléctricos.

En la actualidad, Ucrania obtiene unos 1000 millones de dólares al año en concepto de regalías por recursos naturales, muy por debajo de los cientos de miles de millones de dólares que Trump dijo que esperaba que Estados Unidos ganara con el acuerdo.

También se abre la puerta a que se vean beneficiadas terceras partes, como la Unión Europea (UE), bloque al que Ucrania pretende sumarse como un resguardo para su seguridad. Como contrapartida, Estados Unidos ofrecerá –aunque no se especificaron los detalles– apoyo a la “seguridad, prosperidad, reconstrucción e integración en la economía global”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, en un evento en San Petersburgo.

Las negociaciones se produjeron en medio de los frustrados intentos de Washington para detener la guerra. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que respalda los llamados a un alto el fuego antes de las negociaciones de paz. “Pero antes de que se haga, es necesario responder a algunas preguntas y resolver algunos matices”, advirtió el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov. Putin también está listo para conversaciones directas con Ucrania sin condiciones previas para buscar un acuerdo de paz, agregó.

WASHINGTON.- Satisfacción en ambos bandos por los beneficios mutuos, una “señal fuerte” para Rusia y la perspectiva de un posible giro para la guerra en Ucrania. El día después del pacto que firmó Washington con Kiev para tener acceso a minerales y otros recursos naturales esenciales del país europeo a cambio de un fondo de reconstrucción, los dos gobiernos avanzaron un paso más este jueves en sus expectativas sobre el alcance que podría tener el acuerdo sobre el futuro del conflicto que cambió el tablero geopolítico global.

El acuerdo llegó luego de meses de tensas negociaciones por las diferencias respecto al camino que debe conducir al final de la invasión rusa, que fue una de las promesas de campaña de Donald Trump. El pacto establecerá un “fondo de inversión para la reconstrucción”, que permitirá a los dos países “trabajar en colaboración e invertir juntos” para garantizar que los “activos, talentos y capacidades mutuas puedan acelerar la recuperación económica de Ucrania”, señaló un comunicado, en el que Estados Unidos calificó de “invasión a gran escala” la ofensiva rusa. Esa consideración fue festejada en Kiev, que considera clave el acuerdo para asegurar su acceso a la futura ayuda militar de la Casa Blanca.

Scott Bessent y Yulia Svyrydenko, tras la firma del acuerdo en el Departamento del Tesoro.

El protagonista central del lado norteamericano fue el secretario del Tesoro, Scott Bessent, uno de los hombres más poderosos de la administración Trump, que el miércoles firmó el pacto junto a la ministra de Desarrollo Económico y viceprimera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, en Washington. “Esto demostrará a los dirigentes rusos que no hay diferencias entre el pueblo ucraniano y el pueblo estadounidense, en nuestros objetivos”, advirtió este jueves en una entrevista con Fox Business Network.

“El pueblo estadounidense no gana dinero si los ucranianos no prosperan. Así que ahora estamos totalmente alineados en términos económicos. Y, de nuevo, creo que esta es una señal fuerte para el liderazgo ruso, y le da a Trump la capacidad de negociar ahora con Rusia sobre una base aún más fuerte”, indicó Bessent. “Esta es una asociación económica total. No son sólo tierras raras, es infraestructura, es energía. Así que ambas partes tienen la oportunidad de salir ganando”, añadió.

Una mina de titanio en la región de Zhytomyr region, en territorio ucraniano.

El acuerdo no afectará a explotaciones y contratos que ya estaban en marcha, por lo que quedó desterrada una idea de Trump de que los recursos procedentes de la explotación de recursos naturales ucranianos se destinarían a pagar la multimillonaria ayuda de Estados Unidos desde el comienzo de la guerra, en febrero de 2022. Kiev había considerado que el borrador inicial del acuerdo favorecía desproporcionadamente los intereses norteamericanos, y logró introducir nuevas disposiciones destinadas a abordar esas preocupaciones.

“Es un acuerdo mucho mejor para Ucrania que lo que Trump quería originalmente”, señaló a LA NACION Eugene Finkel, politólogo e historiador ucraniano de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore. “Además, Ucrania quería quedar bien posicionado y no darle a Trump una excusa para ser culpado por el fracaso de la propuesta de alto el fuego de Estados Unidos. También ellos necesitan suministros militares norteamericanos, así que tienen que jugar limpio”, agregó.

En el gobierno de Volodimir Zelensky, el “acuerdo estratégico para la creación de un fondo de socios de inversión” fue muy bien recibido. “Este es verdaderamente un acuerdo internacional, equitativo y bueno sobre inversión conjunta en el desarrollo y la restauración del país entre los gobiernos de Estados Unidos y Ucrania”, estimó el primer ministro Denys Shmyhal.

En diálogo con LA NACION, Tymofiy Mylovanov, presidente de la Escuela de Economía de Kiev y exministro de Desarrollo Económico, Comercio y Agricultura ucraniano, se mostró optimista con el impacto del acuerdo. “Trae algunas noticias positivas para Trump en un momento crítico, y también para Ucrania y Zelensky en particular. También indica que Ucrania ha sido capaz de reconstruir la relación desde el fiasco del Salón Oval, tanto diplomática como estratégicamente”, señaló, en referencia a la pelea pública sin precedentes que protagonizaron ambos líderes el 28 de febrero pasado.

La reunión de Donald Trump y Volodimir Zelensky dentro de la Basílica de San Pedro.

El experto ucraniano destacó que para Zelensky en particular esto es “una buena noticia para dar al país”, tras meses de frustraciones y algunos retrocesos en el campo de batalla, y que el presidente ucraniano “demostró que pudo volver de esa pelea con Trump” en la Casa Blanca. También resaltó como “un paso adelante” el diálogo de ambos líderes en el Vaticano, en medio del funeral del papa Francisco. “Fue un indicativo de que ya venían hablando y una señal para el mundo”, dijo.

Acceso a minerales

Con el acuerdo, Estados Unidos busca acceso a más de 20 materias primas consideradas estratégicas para sus intereses, incluidos algunos no minerales como el petróleo y el gas natural. Entre ellos están los depósitos de titanio de Ucrania, que se usan para fabricar alas de aviones y otras manufacturas aeroespaciales, y uranio, que se utiliza para energía nuclear, equipos médicos y armas. Ucrania también tiene litio, grafito y manganeso, empleados en la fabricación de baterías de vehículos eléctricos.

En la actualidad, Ucrania obtiene unos 1000 millones de dólares al año en concepto de regalías por recursos naturales, muy por debajo de los cientos de miles de millones de dólares que Trump dijo que esperaba que Estados Unidos ganara con el acuerdo.

También se abre la puerta a que se vean beneficiadas terceras partes, como la Unión Europea (UE), bloque al que Ucrania pretende sumarse como un resguardo para su seguridad. Como contrapartida, Estados Unidos ofrecerá –aunque no se especificaron los detalles– apoyo a la “seguridad, prosperidad, reconstrucción e integración en la economía global”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, en un evento en San Petersburgo.

Las negociaciones se produjeron en medio de los frustrados intentos de Washington para detener la guerra. El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que respalda los llamados a un alto el fuego antes de las negociaciones de paz. “Pero antes de que se haga, es necesario responder a algunas preguntas y resolver algunos matices”, advirtió el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov. Putin también está listo para conversaciones directas con Ucrania sin condiciones previas para buscar un acuerdo de paz, agregó.

 El pacto firmado tras meses de tensiones provocó satisfacción en ambos bandos y mostró un cambio de tono de parte de Trump frente a Rusia  LA NACION

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