Manu Fanego habló del premio póstumo a su papá, Daniel Fanego: “Él hubiera largado alguna verdad incómoda”
Uno de los momentos más emocionantes de la gala de los Premios Platino llegó cuando se anunció el premio a la mejor interpretación masculina en cine: Daniel Fanego por su labor en El Jockey. A siete meses de su muerte, quien subió al escenario para hacerse de la estatuilla fue su hijo, Manu Fanego. Luego del reconocimiento, el también actor habló con la prensa del legado de su papá, de la importancia de su último film y de su compromiso político. “Él hubiera largado alguna verdad incómoda”, dijo, sobre el discurso que ofreció sobre el escenario.
“A mí me encanta con la verdad con la que trabajaba mi papá. Para mí fue no solo un gran padre sino también un gran maestro”, resaltó emocionado Fanego hijo con la estatuilla en la mano en un ida y vuelta que tuvo con un grupo de periodistas -entre los que se encontraba el enviado de LA NACION-. Luego, recordó las palabras que Fanego le dijo en un acto de cuarto grado en el que participó por el Día de la bandera. “No se tiene ensayo para los actos de colegio, y él me hizo un ensayo y me dijo: ‘A letra sabida, no hay mal cómico’”, rememoró con entusiasmo. “Eso fue algo que me quedó para siempre”, agregó. “Mi papá todavía está vivo en su legado”, concluyó.
“Para mí era muy importante”, destacó Manu Fanego cuando le preguntaron qué significaba para él el compromiso social de su papá y su visión de la actuación como un arma política. “Incluso una de las cosas que quería decir para el discurso es que él hubiera largado alguna verdad incómoda, como que están vulnerando mucho el arte, la cultura y particularmente el cine en la Argentina y que están reprimiendo a los jubilados una vez por semana por reclamar por sus remedios. Seguramente él hubiera aprovechado el micrófono para decir una verdad un poco más incómoda que la que yo dije”, aseguró con una media sonrisa en la cara.
En relación a los distintos proyectos que tuvieron a su papá como figura, Manu Fanego resaltó El Jockey como uno de sus trabajos más importantes. “Por su consideración hacia Luis”, sumó en referencia al director de la película, Luis Ortega. “El ángel también”, agregó de inmediato. Por último, cuando le preguntaron por él, con mucha gracia y aprovechando la gran cantidad de productores y directores en el lugar, respondió: “Bueno, yo soy actor. Soy un Fanego más”, dijo, y sacó a relucir increíble parecido, sus gestos y la cadencia de su voz, muy similar a la de su papá.
Por último, Fanego contó que en septiembre se estrena Verano Trippin, la ópera prima de Morena Fernández Quinteros protagonizada por Zoe Hochbaum y Miranda de la Serna en la que interpreta a su primer villano. “Yo estoy un poco por gracia de él también”, reconoció, y habló de su banda Bla Bla & Cía, con quienes hace teatro. “Estamos por todos lados. Ya se van a enterar, ya van a saber más de mí”, se despidió.
El discurso de Manu Fanego
“Bueno, mi padre tampoco pudo venir hoy”, arrancó con humor Manu Fanego cuando le tocó recibir el premio de su padre. “Quiero agradecerle a Luis Ortega, que no fue solo su director sino un gran amigo. A mi papá le hubiera encantado estar acá, beber, comer, pasear por Madrid. Y eso es lo que estamos haciendo. Muchas gracias”, cerró. La respuesta del público fue una sentida y emotiva ovación.
Daniel Fanego murió el 19 de septiembre pasado. La noticia fue confirmada en ese momento por la Asociación Argentina de Actores a través de su cuenta oficial de X, en un sentido mensaje. “Con gran tristeza despedimos a nuestro afiliado y exdirigente del sindicato, el actor y director Daniel Fanego. Con amplia experiencia en teatro, televisión y cine, fue uno de los actores más queridos y premiados de su generación. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y seres queridos, acompañándolos en este difícil momento”, expresa el texto que recibió decenas de respuestas en tan solo minutos.
La carrera de Daniel Fanego en la actuación
La historia de Daniel Fanego comenzó el 30 de marzo de 1955 y, a pesar de haber cursado casi completa la carrera de Derecho, a los 23 años decidió hacer lo que más le gustaba: actuar. A lo largo de su extensa trayectoria, participó de distintas obras de teatro como Porteños, Las tres hermanas, Camille, Doce hombres en pugna y Pareja abierta, entre muchas otras.
Pero logró su reconocimiento a nivel televisivo gracias a diversas telenovelas, como Romeo y Julieta, El Rafa, Señora Ordóñez, Amar… al salvaje, La Cuñada y Chiquilina mía. Así como también participó en éxitos recordados por el público como El marginal, Epitafios, Tratame bien, El reino, El elegido, Mujeres asesinas, Archivo Negro, Resistiré, El primero de nosotros, Culpables y El jardín de bronce.
En cuanto a la pantalla grande, fue parte de varios títulos, entre los que se destacan Betibú, El Ángel, Luna de Avellaneda, Desde el abismo, Acusada, Eva no duerme, Akelarre, El mundo contra mí, Los amores de Laurita y Las nubes.
Uno de los momentos más emocionantes de la gala de los Premios Platino llegó cuando se anunció el premio a la mejor interpretación masculina en cine: Daniel Fanego por su labor en El Jockey. A siete meses de su muerte, quien subió al escenario para hacerse de la estatuilla fue su hijo, Manu Fanego. Luego del reconocimiento, el también actor habló con la prensa del legado de su papá, de la importancia de su último film y de su compromiso político. “Él hubiera largado alguna verdad incómoda”, dijo, sobre el discurso que ofreció sobre el escenario.
“A mí me encanta con la verdad con la que trabajaba mi papá. Para mí fue no solo un gran padre sino también un gran maestro”, resaltó emocionado Fanego hijo con la estatuilla en la mano en un ida y vuelta que tuvo con un grupo de periodistas -entre los que se encontraba el enviado de LA NACION-. Luego, recordó las palabras que Fanego le dijo en un acto de cuarto grado en el que participó por el Día de la bandera. “No se tiene ensayo para los actos de colegio, y él me hizo un ensayo y me dijo: ‘A letra sabida, no hay mal cómico’”, rememoró con entusiasmo. “Eso fue algo que me quedó para siempre”, agregó. “Mi papá todavía está vivo en su legado”, concluyó.
“Para mí era muy importante”, destacó Manu Fanego cuando le preguntaron qué significaba para él el compromiso social de su papá y su visión de la actuación como un arma política. “Incluso una de las cosas que quería decir para el discurso es que él hubiera largado alguna verdad incómoda, como que están vulnerando mucho el arte, la cultura y particularmente el cine en la Argentina y que están reprimiendo a los jubilados una vez por semana por reclamar por sus remedios. Seguramente él hubiera aprovechado el micrófono para decir una verdad un poco más incómoda que la que yo dije”, aseguró con una media sonrisa en la cara.
En relación a los distintos proyectos que tuvieron a su papá como figura, Manu Fanego resaltó El Jockey como uno de sus trabajos más importantes. “Por su consideración hacia Luis”, sumó en referencia al director de la película, Luis Ortega. “El ángel también”, agregó de inmediato. Por último, cuando le preguntaron por él, con mucha gracia y aprovechando la gran cantidad de productores y directores en el lugar, respondió: “Bueno, yo soy actor. Soy un Fanego más”, dijo, y sacó a relucir increíble parecido, sus gestos y la cadencia de su voz, muy similar a la de su papá.
Por último, Fanego contó que en septiembre se estrena Verano Trippin, la ópera prima de Morena Fernández Quinteros protagonizada por Zoe Hochbaum y Miranda de la Serna en la que interpreta a su primer villano. “Yo estoy un poco por gracia de él también”, reconoció, y habló de su banda Bla Bla & Cía, con quienes hace teatro. “Estamos por todos lados. Ya se van a enterar, ya van a saber más de mí”, se despidió.
El discurso de Manu Fanego
“Bueno, mi padre tampoco pudo venir hoy”, arrancó con humor Manu Fanego cuando le tocó recibir el premio de su padre. “Quiero agradecerle a Luis Ortega, que no fue solo su director sino un gran amigo. A mi papá le hubiera encantado estar acá, beber, comer, pasear por Madrid. Y eso es lo que estamos haciendo. Muchas gracias”, cerró. La respuesta del público fue una sentida y emotiva ovación.
Daniel Fanego murió el 19 de septiembre pasado. La noticia fue confirmada en ese momento por la Asociación Argentina de Actores a través de su cuenta oficial de X, en un sentido mensaje. “Con gran tristeza despedimos a nuestro afiliado y exdirigente del sindicato, el actor y director Daniel Fanego. Con amplia experiencia en teatro, televisión y cine, fue uno de los actores más queridos y premiados de su generación. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y seres queridos, acompañándolos en este difícil momento”, expresa el texto que recibió decenas de respuestas en tan solo minutos.
La carrera de Daniel Fanego en la actuación
La historia de Daniel Fanego comenzó el 30 de marzo de 1955 y, a pesar de haber cursado casi completa la carrera de Derecho, a los 23 años decidió hacer lo que más le gustaba: actuar. A lo largo de su extensa trayectoria, participó de distintas obras de teatro como Porteños, Las tres hermanas, Camille, Doce hombres en pugna y Pareja abierta, entre muchas otras.
Pero logró su reconocimiento a nivel televisivo gracias a diversas telenovelas, como Romeo y Julieta, El Rafa, Señora Ordóñez, Amar… al salvaje, La Cuñada y Chiquilina mía. Así como también participó en éxitos recordados por el público como El marginal, Epitafios, Tratame bien, El reino, El elegido, Mujeres asesinas, Archivo Negro, Resistiré, El primero de nosotros, Culpables y El jardín de bronce.
En cuanto a la pantalla grande, fue parte de varios títulos, entre los que se destacan Betibú, El Ángel, Luna de Avellaneda, Desde el abismo, Acusada, Eva no duerme, Akelarre, El mundo contra mí, Los amores de Laurita y Las nubes.
A siete meses de su muerte, el actor recibió la estatuilla a la mejor interpretación masculina en cine por El jockey en la última entrega de los Premios Platino LA NACION