Para los investigadores, la supuesta planificación de una ataque a una escuela era solo una pesada broma

Se investigó como la planificación de un posible ataque a tiros en una escuela de Matheu, en Escobar, por parte de supuestos alumnos que estudian en el establecimiento educativo. Pero con el avance de las horas y de las pruebas reunidas, se determinó que todo se habría tratado de una pesada broma.
Así lo informaron a LA NACION fuentes al tanto de la investigación. La pesquisa había comenzado en las últimas horas después de que una preceptora recibiera las capturas de chats de WhatsApp donde se contaban detalles de la planificación del supuesto tiroteo, acompañado del mensaje de una persona que se presentó como madre de un alumno donde afirmaba tener miedo por ella y su hijo.
Pero, funcionarios de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°2 del Fuero Penal Juvenil del Departamento Judicial de Zárate-Campana y personal de la comisaría 5a. de Escobar de la policía bonaerense determinaron que los supuestos integrantes del grupo de WhatsApp que planeaban no eran alumnos la Escuela de Enseñanza Secundaria N°2 Fray Luis Beltrán de Matheu, y que la persona que se comunicó con la preceptora no fue identificada como madre de un estudiante del establecimiento educativo.
La mentira quedó al descubierto cuando la supuesta denunciante no quiso recibir llamadas por parte de las autoridades de la escuela y solo respondía los mensajes. Aportó los nombres y apellidos de cinco supuestos ideólogos del plan criminal, pero ninguno resultó ser alumnos del establecimiento.
Tras las pruebas reunidas, desde la UFIyJ N°2 del Fuero Penal Juvenil de Zárate-Campana, por el momento no se tomó temperamento alguno.
“Parece que las supuestas planificaciones de tiroteos son los que, en otro momento, eran las falsas amenazas de bomba”, dijeron a LA NACION fuentes judiciales.
Los chats analizados
“El que va a arrugar que salga ya y más vale que no diga nada porque tiro en la frente”, fue uno de los mensajes que adjunto la falsa madre del alumno que se comunicó con la preceptora.
En otro de los mensajes del grupo de WhatsAp que ahora fue investigado por detectives judiciales y policiales, se explicaba: “Vamos a hacerlo en el turno nocturno, hay un par de gilas que quiero bajar”.
A ese chat, otro de los supuestos participantes agregó: “Y acá más les vale que se rescaten todos, en la que nos enteramos que andan corte sapos [sic] contando todo les bajamos la cabeza de un tiro a toda la familia”.
Según las capturas de los chats, a los que tuvo acceso LA NACION, los mensajes donde se anunciaba el plan criminal y enviaban fotos de armas de fuego fueron enviados de madrugada.
“Yo los quiero a todos pillos. Ya tuvimos a uno de los profesores que se hizo el vivo y cobró. Así que rescátense. El viernes a la tarde ya saben dónde nos encontramos. Preparamos todo y arrancamos el tiroteo”, fue otro de los mensajes.
En un chat de una sola una visualización se habrían enviado la fotografías de las armas que había logrado recolectar. “Estas son todas las que tengo, si alguien tiene más, traiga”, fue el texto que acompañaba la imagen.
La persona que se presentó como madre de un alumno le escribió el siguiente mensaje a una de las preceptoras de la escuela: “Me llegaron estas capturas por mi hijo y la verdad que tengo miedo. Mi hijo tiene miedo y no quiere que diga quién le mandó eso. Pero fue un amigo suyo que lo añadió a ese grupo y salió. Y ahora lo tienen amenazado por no querer ser partícipe. Mañana mi hijo va a faltar porque tiene miedo, pero por favor si no van a suspender las clases por los menos avisen en los grupos, así los padres están alerta. Y por favor no mande mi número a ningún lado, porque tengo miedo de que me hagan algo a mí también por mostrarle”, fue el mensaje que recibió la preceptora con las capturas de los chats de la planificación del plan criminal.
Los detectives policiales y judiciales determinaron que el chip para activar la línea telefónica desde la cual se comunicaron con la preceptora fue comprado en un quiosco y era un servicio prepago.
El plan de una masacre
La semana pasada se había abortado un plan criminal similar en otro establecimiento educativo de Escobar, Escuela de Enseñanza Secundaria N°2 de Ingeniero Maschwitz.
La investigación de ese caso quedó a cargo del fiscal Fernando Martín Reinas, funcionario que conduce la UFIyJ N°2 del Fuero Penal Juvenil de Zárate-Campana.
“Estamos investigando desde el día miércoles [por el 2 de este mes]. Se hicieron diversos allanamientos. La idea era investigar si había armas y [teléfonos] celulares. Armas no encontramos, encontramos celulares. A su vez, pedimos la prohibición de acercamiento de los niños al establecimiento educativo”, sostuvo el representante del Ministerio Público Fiscal en el canal de noticias LN+.
El plan de la masacre, según informaron a LA NACION fuentes judiciales. Habría estado organizado por una adolescente que tendrían antecedentes psiquiátricos.
Según los audios que analizan los detectives judiciales, el plan contemplaba el ataque en el momento de ingreso de los alumnos del turno noche. “Podríamos hacer que somos estudiantes que llegamos tarde y ahí coso…”, dijo la supuesta organizadora de la masacre en audios a los que tuvo acceso LA NACION
En uno de los chats, la supuesta organizadora del plan criminal escribió: “Quiero agarrar a un estudiante y obligarlo a que habra [sic] la boca para después dispararle”.
El fiscal Martín Reinas sostuvo que, en principio, “hay [involucrados] cuatro menores no punibles, que tendrían menos de 16 años, pero no descartamos la participación de otra persona más que, por el momento, no está identificada”.
El delito que se investiga y por el que se pidieron los allanamientos es el de intimidación pública.
Noticia en desarrollo
Se investigó como la planificación de un posible ataque a tiros en una escuela de Matheu, en Escobar, por parte de supuestos alumnos que estudian en el establecimiento educativo. Pero con el avance de las horas y de las pruebas reunidas, se determinó que todo se habría tratado de una pesada broma.
Así lo informaron a LA NACION fuentes al tanto de la investigación. La pesquisa había comenzado en las últimas horas después de que una preceptora recibiera las capturas de chats de WhatsApp donde se contaban detalles de la planificación del supuesto tiroteo, acompañado del mensaje de una persona que se presentó como madre de un alumno donde afirmaba tener miedo por ella y su hijo.
Pero, funcionarios de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°2 del Fuero Penal Juvenil del Departamento Judicial de Zárate-Campana y personal de la comisaría 5a. de Escobar de la policía bonaerense determinaron que los supuestos integrantes del grupo de WhatsApp que planeaban no eran alumnos la Escuela de Enseñanza Secundaria N°2 Fray Luis Beltrán de Matheu, y que la persona que se comunicó con la preceptora no fue identificada como madre de un estudiante del establecimiento educativo.
La mentira quedó al descubierto cuando la supuesta denunciante no quiso recibir llamadas por parte de las autoridades de la escuela y solo respondía los mensajes. Aportó los nombres y apellidos de cinco supuestos ideólogos del plan criminal, pero ninguno resultó ser alumnos del establecimiento.
Tras las pruebas reunidas, desde la UFIyJ N°2 del Fuero Penal Juvenil de Zárate-Campana, por el momento no se tomó temperamento alguno.
“Parece que las supuestas planificaciones de tiroteos son los que, en otro momento, eran las falsas amenazas de bomba”, dijeron a LA NACION fuentes judiciales.
Los chats analizados
“El que va a arrugar que salga ya y más vale que no diga nada porque tiro en la frente”, fue uno de los mensajes que adjunto la falsa madre del alumno que se comunicó con la preceptora.
En otro de los mensajes del grupo de WhatsAp que ahora fue investigado por detectives judiciales y policiales, se explicaba: “Vamos a hacerlo en el turno nocturno, hay un par de gilas que quiero bajar”.
A ese chat, otro de los supuestos participantes agregó: “Y acá más les vale que se rescaten todos, en la que nos enteramos que andan corte sapos [sic] contando todo les bajamos la cabeza de un tiro a toda la familia”.
Según las capturas de los chats, a los que tuvo acceso LA NACION, los mensajes donde se anunciaba el plan criminal y enviaban fotos de armas de fuego fueron enviados de madrugada.
“Yo los quiero a todos pillos. Ya tuvimos a uno de los profesores que se hizo el vivo y cobró. Así que rescátense. El viernes a la tarde ya saben dónde nos encontramos. Preparamos todo y arrancamos el tiroteo”, fue otro de los mensajes.
En un chat de una sola una visualización se habrían enviado la fotografías de las armas que había logrado recolectar. “Estas son todas las que tengo, si alguien tiene más, traiga”, fue el texto que acompañaba la imagen.
La persona que se presentó como madre de un alumno le escribió el siguiente mensaje a una de las preceptoras de la escuela: “Me llegaron estas capturas por mi hijo y la verdad que tengo miedo. Mi hijo tiene miedo y no quiere que diga quién le mandó eso. Pero fue un amigo suyo que lo añadió a ese grupo y salió. Y ahora lo tienen amenazado por no querer ser partícipe. Mañana mi hijo va a faltar porque tiene miedo, pero por favor si no van a suspender las clases por los menos avisen en los grupos, así los padres están alerta. Y por favor no mande mi número a ningún lado, porque tengo miedo de que me hagan algo a mí también por mostrarle”, fue el mensaje que recibió la preceptora con las capturas de los chats de la planificación del plan criminal.
Los detectives policiales y judiciales determinaron que el chip para activar la línea telefónica desde la cual se comunicaron con la preceptora fue comprado en un quiosco y era un servicio prepago.
El plan de una masacre
La semana pasada se había abortado un plan criminal similar en otro establecimiento educativo de Escobar, Escuela de Enseñanza Secundaria N°2 de Ingeniero Maschwitz.
La investigación de ese caso quedó a cargo del fiscal Fernando Martín Reinas, funcionario que conduce la UFIyJ N°2 del Fuero Penal Juvenil de Zárate-Campana.
“Estamos investigando desde el día miércoles [por el 2 de este mes]. Se hicieron diversos allanamientos. La idea era investigar si había armas y [teléfonos] celulares. Armas no encontramos, encontramos celulares. A su vez, pedimos la prohibición de acercamiento de los niños al establecimiento educativo”, sostuvo el representante del Ministerio Público Fiscal en el canal de noticias LN+.
El plan de la masacre, según informaron a LA NACION fuentes judiciales. Habría estado organizado por una adolescente que tendrían antecedentes psiquiátricos.
Según los audios que analizan los detectives judiciales, el plan contemplaba el ataque en el momento de ingreso de los alumnos del turno noche. “Podríamos hacer que somos estudiantes que llegamos tarde y ahí coso…”, dijo la supuesta organizadora de la masacre en audios a los que tuvo acceso LA NACION
En uno de los chats, la supuesta organizadora del plan criminal escribió: “Quiero agarrar a un estudiante y obligarlo a que habra [sic] la boca para después dispararle”.
El fiscal Martín Reinas sostuvo que, en principio, “hay [involucrados] cuatro menores no punibles, que tendrían menos de 16 años, pero no descartamos la participación de otra persona más que, por el momento, no está identificada”.
El delito que se investiga y por el que se pidieron los allanamientos es el de intimidación pública.
Noticia en desarrollo
Así lo determinó el análisis de las pruebas reunidas por detectives policiales y judiciales LA NACION