Swing states: cómo son los estados clave de la elección de Estados Unidos
Los estadounidenses votan hoy en las elecciones presidenciales que enfrentan al exmandatario republicano Donald Trump contra la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. A diferencia de otros sistemas presidencialistas como el argentino, donde las personas habilitadas para votar escogen de manera directa a su candidato favorito, en Estados Unidos la elección es indirecta: en cada uno de los 50 estados los votantes eligen a un número de electores proporcional a su cantidad de habitantes, que son quienes después eligen al mandatario. En estas elecciones, en 43 de los 50 distritos hay una tendencia relativamente clara respecto de quién será el ganador. En los otros 7, que son los llamados swing states o estados pendulares, el resultado es una incógnita. Como los comicios se pronostican parejos y sin un claro favorito, estas regiones serán claves para el resultado final.
El Colegio Electoral.
El Colegio Electoral estadounidense es un cuerpo de 538 electores que se forma cada cuatro años, a partir de los resultados electorales, para elegir al presidente y vicepresidente. Cada estado envía una cantidad de miembros igual a su número de representantes en el Congreso de los Estados Unidos. Salvo en dos excepciones (Maine y Nebraska), todos los electores de un estado votan al candidato más votado en el distrito.
Como todos los distritos cuentan con 2 senadores y una cantidad de diputados (o miembros de la Cámara de Representantes) proporcional a su población, esta forma de elección indirecta sobrerrepresenta los votos de los habitantes de los estados más chicos.
Un país dividido.
Para ganar una elección, cualquiera de los candidatos debe obtener al menos 270 de los 538 votos del Colegio Electoral. Según un consenso generalizado entre casi todas las encuestas, Harris tiene garantizados 191 electores y casi asegurados otros 35. El apoyo demócrata se concentra sobre todo en la Costa Oeste y en el noreste del país. Trump, por su parte, tiene asegurados 122 votos y es muy probable que sume otros 91, sobre todo provenientes del centro y suroeste. Dentro de los estados, en general, los demócratas tienden a hacerse fuertes en las grandes ciudades y pierden fuerza electoral en los distritos más pequeños y en las localidades rurales. También hay brechas de género y raciales considerables entre los partidos, con un voto republicano más concentrado entre los varones blancos.
Los swing states.
Los 7 estados pendulares donde todavía no está claro quién ganará la elección asignan en total 93 electores. Para ganar, Harris necesita sumar 44 de estos votos, mientras que Trump precisa 50. Los swing states se dividen en dos grupos: tres estados del noreste del país que forman parte del denominado blue wall o muro azul y cuatro estados del sur que forman parte del sun belt o cinturón del sol.
Blue wall.
El blue wall es un conjunto de 18 estados en los que el Partido Demócrata ganó todas las elecciones entre 1992 y 2012. En 2016, 3 de estos distritos se diferenciaron del resto y optaron por el republicano Trump, lo que allanó el camino del magnate a la Casa Blanca, y volvieron a votar a los demócratas en 2020. Estos distritos, cuyos pronósticos para hoy son inciertos, son:
Pensilvania: es el más populoso de los swing states. Tiene 19 electores, uno menos que en 2020, ya que su población crece más lento que la media nacional. Es un histórico estado demócrata en el que los republicanos ganaron en 2016 por apenas 0,7% de los votos. En 2020, los demócratas recuperaron el distrito por un margen también estrecho del 1,2%, sobre el que Trump denunció fraude. De hecho, el expresidente advirtió esta semana sobre posibles irregularidades en los conteos de la elección de hoy. Pensilvania es un tradicional estado industrial, uno de los distritos que conforman el rust belt o cinturón de óxido del noreste donde se concentraba la industria a mediados del siglo XX y que sufre desde hace décadas la decadencia de su aparato productivo por la dislocación de sus fábricas a otras regiones del mundo o al sur del país. Para hoy se espera un conteo lento, que puede demorar días, por la alta paridad y el alto nivel de votos anticipados y por correo. Las encuestas dan a Trump arriba por 0,2%.Míchigan: otro estado del rust belt y tradicional epicentro de la industria automotriz del país norteamericano hasta finales del siglo pasado. Cuenta con 15 electores, también uno menos que en 2020. En 2016, Trump aventajó a la candidata demócrata, Hillary Clinton, por apenas 0,2%. En 2020, el actual presidente Joe Biden se impuso por menos de 3 puntos. Al igual que en Pensilvania, un elemento clave de la remontada demócrata fue una mayor afluencia electoral, que pasó del 63% del padrón al 71%. Las encuestas dan como favorita a Harris por apenas 0,7% y se espera un conteo más rápido que en 2020, cuando el resultado se anunció unas 24 horas después del cierre de los comicios, por un cambio en la ley electoral local.Wisconsin: otro estado dominado por demócratas entre 1988 y 2016, cuando Trump se impuso por 0,7%. En 2020, Biden ganó por apenas 0,63%. A diferencia de Pensilvania y Míchigan, es un distrito con mayor peso de la producción primaria y de la industria de productos alimenticios. Tiene 10 electores, y para hoy la favorita de las encuestas es Harris por un estrecho margen de 0,8%.
Sun belt.
En el sur del país hay 4 estados pendulares, 2 al oeste (Arizona y Nevada) y 2 al este (Carolina del Norte y Georgia). Trump ganó 3 de ellos en 2016, mientras que en 2020 solo pudo imponerse en Carolina del Norte.
Georgia: es un estado industrial y pujante del sudeste estadounidense, con 16 electores. Entre 1964 y 2016, los republicanos ganaron 10 de las 14 elecciones presidenciales. En 2020, Biden ganó 49,47% a 49,24% y terminó con una racha de 6 elecciones seguidas de triunfos republicanos. Además, fue el primer candidato demócrata no sureño en ganar una elección desde 1960. Las encuestas para hoy dan favorito a Trump por 1,3%.Carolina del Norte: tiene 16 electores, uno más que en 2020. Entre 1968 y 2020 fue casi siempre un estado republicano, con excepciones apenas en 1976 y 2008, cuando Barack Obama se impuso por apenas 14 mil votos. La última elección fue muy pareja: mientras que en 2016 Trump había ganado 50% a 46%, en 2020 la diferencia fue de poco más de un punto, 49,9% a 48,6%. El expresidente aparece también como el favorito para hoy por 1,3%.Arizona: fue un estado republicano de manera casi exclusiva entre 1952 y 2016, con excepción de la elección de 1996 en la que se impuso Bill Clinton. En 2016 Trump se impuso por 3,5 puntos, un margen estrecho para la ventaja histórica de su partido en el distrito, y cayó ante Biden en 2020 por 0,3%. El crecimiento de los últimos años del Partido Demócrata está ligado al crecimiento de la población latina, que representa alrededor de un 30% de la población y entre los que, según las encuestas, Harris concentra alrededor del 56% de los votos. Tiene 11 electores y Trump lidera en las encuestas por 2,6%.Nevada: fue un estado predominantemente republicano hasta los 90 en el que los demócratas ganaron 6 de las últimas 8 elecciones, con excepción de las de 2000 y 2004. Este cambio en el partido predominante está dado sobre todo por el rápido crecimiento de la población del estado, que triplicó su cantidad de habitantes desde 1980 sobre todo por la llegada de migrantes internos y externos (principalmente mexicanos y filipinos) a sus dos grandes ciudades: Las Vegas y Reno. Tiene 6 electores y Trump lidera en las encuestas por 0,7%. Si se confirma este pronóstico, será el primer triunfo republicano en 20 años.
Fuente: CORTA
Los estadounidenses votan hoy en las elecciones presidenciales que enfrentan al exmandatario republicano Donald Trump contra la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. A diferencia de otros sistemas presidencialistas como el argentino, donde las personas habilitadas para votar escogen de manera directa a su candidato favorito, en Estados Unidos la elección es indirecta: en cada uno de los 50 estados los votantes Leer más