Alarma en un country: delincuentes entraron a Estancias del Pilar y se tirotearon con la policía
En la madrugada de este martes, delincuentes armados ingresaron al country Estancias del Pilar, pero lograron ser divisados por los agentes de la policía adicional que cubre la seguridad en el lugar. Tras emitirse un alerta, se inició entonces una intensa persecución que incluyó un tiroteo con los efectivos. Finalmente, los tres hombres fueron capturados y quedaron a disposición de la Justicia. Un policía resultó herido.
“Por encontrarse trabajando la fiscalía y la Policía en el lugar (y por tratarse de una investigación en curso) no podemos brindar mayor información, pero queremos llevar tranquilidad a sus hogares de que la crisis finalizó”, indicaron desde el directorio del barrio a los vecinos a través de un comunicado al que accedió LA NACION.
Pese a que había bastante niebla a primera hora de hoy en la zona, la intrusión de los desconocidos fue detectada por el personal que custodia el barrio. Según pudo saber LA NACION de fuentes con acceso a la investigación, sonó una alarma del cerco perimetral. Efectivos de la policía adicional, vigiladores y perros los pusieron en fuga a los individuos estableciendo una persecución.
En un momento, los delincuentes amenazaron a los custodios, a los vigiladores y quisieron robar un automóvil y fue entonces que tuvo lugar un enfrentamiento armado en el que también participó la subdelegación departamental de investigaciones de Pilar. Debido al tiroteo, un policía resultó herido en principio, aunque no tenía heridas de gravedad.
Dos de los delincuentes fueron detenidos en el lugar, en tanto que el tercero habría sido aprehendido cuando intentó escapar por un lago de la zona, agregaron las fuentes consultadas. Se secuestraron armas y al lugar se acercó el fiscal de Pilar, Raúl Casal, que quedó a cargo de la investigación. Ese funcionario judicial es el mismo que tiene a su cargo la investigación del violento robo ocurrido el viernes pasado en la noche.
Ese hecho tuvo lugar en Club de Campo Lago de Manzanares, también en Pilar, que fue copado durante al menos dos horas por un grupo comando que irrumpió en tres casas, sometió a las personas que allí se encontraban, robó dinero y joyas, entre otros objetos de valor, y escapó del lugar.
Llama la atención de ese hecho la saña con la que actuaron los delincuentes. Todo comenzó a pasadas las 21.30, momento en que el grupo comando irrumpió en ese club de campo. Los ladrones, que habían llegado en una camioneta, redujeron al joven que se encarga del control de ingreso de propietarios y visitantes y a la persona que recorre el country en auto como medida de prevención. Ambos fueron golpeados y reducidos. Durante dos horas fueron privados de su libertad en el interior de la casilla de seguridad que está en la entrada del barrio privado.
Con el club de campo a su merced, los delincuentes robaron tres casas. Actuaron con mucha violencia. A las víctimas las amenazaron de muerte. En una de las propiedades sorprendieron al hijo de los dueños cuando comía un asado con tres amigos. A una mujer, los ladrones la golpearon y la arrastraron de los pelos hasta la habitación de la planta alta, convencidos de que allí tenía una caja fuerte donde guardaba dinero. También golpearon a su hijo.
En la madrugada de este martes, delincuentes armados ingresaron al country Estancias del Pilar, pero lograron ser divisados por los agentes de la policía adicional que cubre la seguridad en el lugar. Tras emitirse un alerta, se inició entonces una intensa persecución que incluyó un tiroteo con los efectivos. Finalmente, los tres hombres fueron capturados y quedaron a disposición de la Justicia. Un policía resultó herido.
“Por encontrarse trabajando la fiscalía y la Policía en el lugar (y por tratarse de una investigación en curso) no podemos brindar mayor información, pero queremos llevar tranquilidad a sus hogares de que la crisis finalizó”, indicaron desde el directorio del barrio a los vecinos a través de un comunicado al que accedió LA NACION.
Pese a que había bastante niebla a primera hora de hoy en la zona, la intrusión de los desconocidos fue detectada por el personal que custodia el barrio. Según pudo saber LA NACION de fuentes con acceso a la investigación, sonó una alarma del cerco perimetral. Efectivos de la policía adicional, vigiladores y perros los pusieron en fuga a los individuos estableciendo una persecución.
En un momento, los delincuentes amenazaron a los custodios, a los vigiladores y quisieron robar un automóvil y fue entonces que tuvo lugar un enfrentamiento armado en el que también participó la subdelegación departamental de investigaciones de Pilar. Debido al tiroteo, un policía resultó herido en principio, aunque no tenía heridas de gravedad.
Dos de los delincuentes fueron detenidos en el lugar, en tanto que el tercero habría sido aprehendido cuando intentó escapar por un lago de la zona, agregaron las fuentes consultadas. Se secuestraron armas y al lugar se acercó el fiscal de Pilar, Raúl Casal, que quedó a cargo de la investigación. Ese funcionario judicial es el mismo que tiene a su cargo la investigación del violento robo ocurrido el viernes pasado en la noche.
Ese hecho tuvo lugar en Club de Campo Lago de Manzanares, también en Pilar, que fue copado durante al menos dos horas por un grupo comando que irrumpió en tres casas, sometió a las personas que allí se encontraban, robó dinero y joyas, entre otros objetos de valor, y escapó del lugar.
Llama la atención de ese hecho la saña con la que actuaron los delincuentes. Todo comenzó a pasadas las 21.30, momento en que el grupo comando irrumpió en ese club de campo. Los ladrones, que habían llegado en una camioneta, redujeron al joven que se encarga del control de ingreso de propietarios y visitantes y a la persona que recorre el country en auto como medida de prevención. Ambos fueron golpeados y reducidos. Durante dos horas fueron privados de su libertad en el interior de la casilla de seguridad que está en la entrada del barrio privado.
Con el club de campo a su merced, los delincuentes robaron tres casas. Actuaron con mucha violencia. A las víctimas las amenazaron de muerte. En una de las propiedades sorprendieron al hijo de los dueños cuando comía un asado con tres amigos. A una mujer, los ladrones la golpearon y la arrastraron de los pelos hasta la habitación de la planta alta, convencidos de que allí tenía una caja fuerte donde guardaba dinero. También golpearon a su hijo.
Los efectivos de seguridad del lugar los detectaron en la madrugada de este martes; fueron detenidos LA NACION