Las fuertes temperaturas afectan gran parte de Estados Unidos. En Nueva York, una metrópoli donde predomina el cemento y hormigón, sus habitantes sufren las temperaturas extremas, incluidas las miles de familias de migrantes que viven en refugios de la ciudad y que no cuentan con aire acondicionado.

Si bien en los últimos días el calor moderó un poco su intensidad en Nueva York, con marcas mucho más “amigables” de entre 30 y 35 grados centígrados, —mientras en Las Vegas los termómetros llegaron hasta los 48 grados—, en los refugios para migrantes de la ciudad ese alivio no se siente, según reconocieron sus propios inquilinos.

Quejas en los refugios de migrantes de Nueva York

Muchas familias, con adultos mayores y niños pequeños conviven en habitaciones donde el necesario aire acondicionado es un lujo que no llega y solo cuentan con ventiladores de techo que no dan abasto para hacerle frente al clima extremo.

“Se siente como si se estuviera viviendo en el infierno”, dijo Shaasia Wood a The New York Times. En tanto que Floy Perkins, de 56 años, sumó al medio citado que vive con su pareja y sus siete hijos en un refugio ubicado en el barrio Morrisania, del Bronx, en un edificio sin refrigeración: “Hemos estado sudando desde que llegó el verano”.

Por su parte, la ciudad admite que la mayoría de la población sin hogar está alojada en edificios sin aire acondicionado, pero no lo considera un problema. Al ser consultado en una conferencia de prensa sobre la situación de la ola de calor en los refugios, el alcalde, Eric Adams, contestó: “Los neoyorquinos comunes no tienen aire acondicionado”. Y agregó: “Nos las arreglamos: ventiladores, abanicos de papel. Cuando yo era niño, ¿había aire acondicionado? ¡Ni siquiera sabía lo que era eso!”.

Desde el gobierno de Nueva York calculan que cada año mueren unas 350 personas causa del calor o de problemas de salud agravados por las altas temperaturas, una tasa de mortalidad que afecta a los afroamericanos el doble que a los blancos, según la agencia AFP.

Cómo es el plan de Nueva York para entregar aires acondicionados gratis

A fin de hacerle frente a la ola de calor provocada por el cambio climático, Nueva York anunció un plan para la provisión de aires acondicionados gratuitos. El programa estará dirigido a las personas de los sectores más vulnerables que padecen enfermedades respiratorias crónicas, como el asma.

El programa comenzará a partir de 2025 y apunta a brindar asistencia a unos 7000 neoyorquinos, inscriptos en el Plan Esencial de Salud de Nueva York y que padecen asma crónica.

Además, de la entrega de equipos de aire acondicionado sin costo, el plan prevé una serie de beneficios de asistencia para el pago de las facturas de electricidad de los hogares seleccionados, según detalla AP sobre el tema referido por el Times Unión. De todas maneras, como la iniciativa fue presentada recientemente, todavía no hay detalles de cómo habrá que inscribirse para acceder al beneficio.

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Las fuertes temperaturas afectan gran parte de Estados Unidos. En Nueva York, una metrópoli donde predomina el cemento y hormigón, sus habitantes sufren las temperaturas extremas, incluidas las miles de familias de migrantes que viven en refugios de la ciudad y que no cuentan con aire acondicionado.

Si bien en los últimos días el calor moderó un poco su intensidad en Nueva York, con marcas mucho más “amigables” de entre 30 y 35 grados centígrados, —mientras en Las Vegas los termómetros llegaron hasta los 48 grados—, en los refugios para migrantes de la ciudad ese alivio no se siente, según reconocieron sus propios inquilinos.

Quejas en los refugios de migrantes de Nueva York

Muchas familias, con adultos mayores y niños pequeños conviven en habitaciones donde el necesario aire acondicionado es un lujo que no llega y solo cuentan con ventiladores de techo que no dan abasto para hacerle frente al clima extremo.

“Se siente como si se estuviera viviendo en el infierno”, dijo Shaasia Wood a The New York Times. En tanto que Floy Perkins, de 56 años, sumó al medio citado que vive con su pareja y sus siete hijos en un refugio ubicado en el barrio Morrisania, del Bronx, en un edificio sin refrigeración: “Hemos estado sudando desde que llegó el verano”.

Por su parte, la ciudad admite que la mayoría de la población sin hogar está alojada en edificios sin aire acondicionado, pero no lo considera un problema. Al ser consultado en una conferencia de prensa sobre la situación de la ola de calor en los refugios, el alcalde, Eric Adams, contestó: “Los neoyorquinos comunes no tienen aire acondicionado”. Y agregó: “Nos las arreglamos: ventiladores, abanicos de papel. Cuando yo era niño, ¿había aire acondicionado? ¡Ni siquiera sabía lo que era eso!”.

Desde el gobierno de Nueva York calculan que cada año mueren unas 350 personas causa del calor o de problemas de salud agravados por las altas temperaturas, una tasa de mortalidad que afecta a los afroamericanos el doble que a los blancos, según la agencia AFP.

Cómo es el plan de Nueva York para entregar aires acondicionados gratis

A fin de hacerle frente a la ola de calor provocada por el cambio climático, Nueva York anunció un plan para la provisión de aires acondicionados gratuitos. El programa estará dirigido a las personas de los sectores más vulnerables que padecen enfermedades respiratorias crónicas, como el asma.

El programa comenzará a partir de 2025 y apunta a brindar asistencia a unos 7000 neoyorquinos, inscriptos en el Plan Esencial de Salud de Nueva York y que padecen asma crónica.

Además, de la entrega de equipos de aire acondicionado sin costo, el plan prevé una serie de beneficios de asistencia para el pago de las facturas de electricidad de los hogares seleccionados, según detalla AP sobre el tema referido por el Times Unión. De todas maneras, como la iniciativa fue presentada recientemente, todavía no hay detalles de cómo habrá que inscribirse para acceder al beneficio.

 Las familias de migrantes en refugios de Nueva York enfrentan condiciones extremas debido al calor, sin acceso a aire acondicionado. Conoce su difícil situación en medio de las altas temperaturas.  LA NACION