Las elecciones presidenciales de Estados Unidos están fuertemente polarizadas, con Joe Biden y Donald Trump como protagonistas. Sin embargo, hay quienes se inclinan por una tercera opción, como es el caso de Robert F. Kennedy Jr. Sin embargo, los candidatos independientes, al no estar respaldados por un partido político, enfrentan mayores obstáculos de cara a los comicios generales.

“La mayoría de los estadounidenses no quiere una revancha entre el presidente Biden y el expresidente Donald Trump , lo que es una de las razones por las que los candidatos de terceros partidos han captado tanta atención este año”, explicó el Washington Post. Allí es donde toma fuerza R. F. Kennedy Jr., que lanzó su campaña presidencial independiente en 2023, después de haber comenzado como precandidato demócrata.

Elecciones en Estados Unidos: un panorama complicado para los independientes

Los candidatos independientes, como Robert F. Kennedy Jr., enfrentan una batalla cuesta arriba de cara a las elecciones presidenciales. Uno de los principales problemas radica en que cada estado tiene sus propios procedimientos y requisitos para que un aspirante aparezca en la boleta electoral, lo que puede representar un desafío significativo tanto logística como financieramente.

Según el Washington Post, los partidos minoritarios deben haber obtenido una determinada proporción de votos en elecciones anteriores o tener un cierto número de votantes registrados para tener su lugar en las papeletas. Sin embargo, para los candidatos no afiliados a un partido, las condiciones son aún más complejas y rigurosas.

Para poder participar en las elecciones, deben recolectar una cantidad específica de firmas de votantes registrados y pagar una tasa de presentación en muchos estados. Este proceso es costoso y requiere una importante organización. Sin ir más lejos, R.F. Kennedy Jr. ha gastado millones de dólares en su campaña para contratar recolectores de firmas y un equipo legal que maneje los desafíos judiciales, según el Washington Post. A pesar de estos obstáculos, el político ha logrado asegurarse un lugar en la boleta electoral en cinco estados hasta el momento: Utah, Oklahoma, Tennessee, Michigan y Delaware.

Estados claves y su impacto en las elecciones

Michigan, en particular, es un estado en disputa que podría ser crucial en la elección de 2024. La presencia de RFK Jr. en la boleta electoral de esa jurisdicción tiene el potencial modificar el panorama esperado por Trump y Biden, ya que podría atraer votos de aquellos que están insatisfechos con las opciones presentadas por los partidos demócrata y republicano.

“Un ligero cambio en la votación puede afectar el resultado de la elección: muchos demócratas y republicanos temen que los candidatos de terceros partidos puedan obtener más apoyo que los márgenes de victoria en los estados en disputa donde se espera que las contiendas sean reñidas”, consideró el Washington Post.

La campaña del candidato independiente se centra en varios temas que resuenan con una porción significativa del electorado. Su postura contra las órdenes de vacunación y las vacunas contra el coronavirus, que lo han enfrentado con figuras del establishment, es una de sus principales plataformas. Además, su enfoque ambientalista, respaldado por más de 20 años de trabajo como abogado ambientalista, se centra en la modificación de los subsidios agrícolas para fomentar prácticas más sostenibles y en incentivar a las industrias a utilizar fuentes de energía limpia.

Su compañera de fórmula, Nicole Shanahan, ha prometido donar millones de dólares a la campaña, lo que podría ayudar a expandir su presencia en más estados. A medida que la campaña avanza, el candidato continúa trabajando para aumentar su visibilidad y atraer a los votantes insatisfechos con las opciones presentadas por los partidos demócrata y republicano.

El desafío de cambiar el sistema bipartidista

La campaña de Kennedy busca ofrecer una alternativa a los votantes que se encuentran atrapados entre dos opciones que no considera satisfactoria y apunta contra el sistema bipartidista como perjudicial contra los estadounidenses. Aunque las posibilidades de un candidato independiente de ganar la presidencia son limitadas, su participación puede tener un impacto relevante al influir en los resultados de estados clave.

El sondeo del Washington Post sugiere que los candidatos independientes, aunque rara vez tienen una posibilidad real de ganar la presidencia, pueden desempeñar un papel crucial en las elecciones. Un ligero cambio en los votos debido a una tercera opción puede afectar el resultado final, especialmente en aquellos estados donde la contienda es muy ajustada. Tanto demócratas como republicanos temen que estos candidatos puedan obtener más apoyo que los márgenes de victoria, lo que alteraría potencialmente el resultado final.

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Las elecciones presidenciales de Estados Unidos están fuertemente polarizadas, con Joe Biden y Donald Trump como protagonistas. Sin embargo, hay quienes se inclinan por una tercera opción, como es el caso de Robert F. Kennedy Jr. Sin embargo, los candidatos independientes, al no estar respaldados por un partido político, enfrentan mayores obstáculos de cara a los comicios generales.

“La mayoría de los estadounidenses no quiere una revancha entre el presidente Biden y el expresidente Donald Trump , lo que es una de las razones por las que los candidatos de terceros partidos han captado tanta atención este año”, explicó el Washington Post. Allí es donde toma fuerza R. F. Kennedy Jr., que lanzó su campaña presidencial independiente en 2023, después de haber comenzado como precandidato demócrata.

Elecciones en Estados Unidos: un panorama complicado para los independientes

Los candidatos independientes, como Robert F. Kennedy Jr., enfrentan una batalla cuesta arriba de cara a las elecciones presidenciales. Uno de los principales problemas radica en que cada estado tiene sus propios procedimientos y requisitos para que un aspirante aparezca en la boleta electoral, lo que puede representar un desafío significativo tanto logística como financieramente.

Según el Washington Post, los partidos minoritarios deben haber obtenido una determinada proporción de votos en elecciones anteriores o tener un cierto número de votantes registrados para tener su lugar en las papeletas. Sin embargo, para los candidatos no afiliados a un partido, las condiciones son aún más complejas y rigurosas.

Para poder participar en las elecciones, deben recolectar una cantidad específica de firmas de votantes registrados y pagar una tasa de presentación en muchos estados. Este proceso es costoso y requiere una importante organización. Sin ir más lejos, R.F. Kennedy Jr. ha gastado millones de dólares en su campaña para contratar recolectores de firmas y un equipo legal que maneje los desafíos judiciales, según el Washington Post. A pesar de estos obstáculos, el político ha logrado asegurarse un lugar en la boleta electoral en cinco estados hasta el momento: Utah, Oklahoma, Tennessee, Michigan y Delaware.

Estados claves y su impacto en las elecciones

Michigan, en particular, es un estado en disputa que podría ser crucial en la elección de 2024. La presencia de RFK Jr. en la boleta electoral de esa jurisdicción tiene el potencial modificar el panorama esperado por Trump y Biden, ya que podría atraer votos de aquellos que están insatisfechos con las opciones presentadas por los partidos demócrata y republicano.

“Un ligero cambio en la votación puede afectar el resultado de la elección: muchos demócratas y republicanos temen que los candidatos de terceros partidos puedan obtener más apoyo que los márgenes de victoria en los estados en disputa donde se espera que las contiendas sean reñidas”, consideró el Washington Post.

La campaña del candidato independiente se centra en varios temas que resuenan con una porción significativa del electorado. Su postura contra las órdenes de vacunación y las vacunas contra el coronavirus, que lo han enfrentado con figuras del establishment, es una de sus principales plataformas. Además, su enfoque ambientalista, respaldado por más de 20 años de trabajo como abogado ambientalista, se centra en la modificación de los subsidios agrícolas para fomentar prácticas más sostenibles y en incentivar a las industrias a utilizar fuentes de energía limpia.

Su compañera de fórmula, Nicole Shanahan, ha prometido donar millones de dólares a la campaña, lo que podría ayudar a expandir su presencia en más estados. A medida que la campaña avanza, el candidato continúa trabajando para aumentar su visibilidad y atraer a los votantes insatisfechos con las opciones presentadas por los partidos demócrata y republicano.

El desafío de cambiar el sistema bipartidista

La campaña de Kennedy busca ofrecer una alternativa a los votantes que se encuentran atrapados entre dos opciones que no considera satisfactoria y apunta contra el sistema bipartidista como perjudicial contra los estadounidenses. Aunque las posibilidades de un candidato independiente de ganar la presidencia son limitadas, su participación puede tener un impacto relevante al influir en los resultados de estados clave.

El sondeo del Washington Post sugiere que los candidatos independientes, aunque rara vez tienen una posibilidad real de ganar la presidencia, pueden desempeñar un papel crucial en las elecciones. Un ligero cambio en los votos debido a una tercera opción puede afectar el resultado final, especialmente en aquellos estados donde la contienda es muy ajustada. Tanto demócratas como republicanos temen que estos candidatos puedan obtener más apoyo que los márgenes de victoria, lo que alteraría potencialmente el resultado final.

 Robert F. Kennedy Jr. se posiciona como una tercera opción en las elecciones presidenciales de EE.UU., desafiando la polarización entre Biden y Trump. El candidato independiente enfrenta desafíos significativos en su intento por captar votantes en varios estados claves.  LA NACION