Todos los looks. En su año más horrible, la familia real inglesa sonríe en la tradicional fiesta hípica de Ascot
Es el evento favorito de los royals. Tal como sucede desde hace más de trescientos años, el histórico encuentro hípico Royal Ascot convocó a la aristocracia británica y las celebridades para disfrutar de las carreras de caballos más prestigiosas de Europa. Por eso, el pasado 18 de junio, el hipódromo real del condado de Berkshire se transformó en una fabulosa pasarela de moda en la que los sombreros –que por protocolo no pueden tener alas de menos de diez centímetros– fueron las grandes estrellas.
Si bien los reyes Carlos III y Camilla encabezaron la procesión del día inaugural, seguidos por la princesa Ana, su hija Zara Tindall y Lady Gabriella Windsor, la aparición más esperada, sin dudas, fue la del príncipe William. El heredero del trono inglés, que por estos días acompaña a su mujer, Kate Middleton, en su tratamiento oncológico, volvió a sonreír en su reencuentro con sus primas Beatriz y Eugenia de York y con sus suegros, Michael y Carole Middleton.
La princesa Olympia de Grecia también fue centro de las miradas, porque además de asistir con su amiga británica Carole Bamford, lo hizo con un acompañante de quien no se separa: el empresario argentino Martín Pacanowski, dueño de la cadena hotelera CasaSur y del restaurante Lusitano. Lookeada con un vestido de la diseñadora inglesa Emilia Wickstead –la favorita de la princesa de Gales– y una delicada pamela de rafia, la hija de Marie-Chantal Miller y el príncipe Pablo de Grecia no tiene pareja oficial desde que en septiembre pasado rompió su noviazgo con el multimillonario vizconde Peregrine Pearson después de tres años de relación.
Al espectacular desfile también se sumaron otros royals, como Charles Wellesley y la princesa Antonia de Prusia, duques de Wellington; la duquesa de York, Sarah Ferguson; y las sobrinas de Diana de Gales, Amelia y Eliza Spencer, entre otros. Una vez más, la fiesta hípica más celebrada del mundo dejó su huella. Tradición, elegancia y estilo marcaron las páginas del calendario social. •
Es el evento favorito de los royals. Tal como sucede desde hace más de trescientos años, el histórico encuentro hípico Royal Ascot convocó a la aristocracia británica y las celebridades para disfrutar de las carreras de caballos más prestigiosas de Europa. Por eso, el pasado 18 de junio, el hipódromo real del condado de Berkshire se transformó en una fabulosa pasarela de moda en la que los sombreros –que por protocolo no pueden tener alas de menos de diez centímetros– fueron las grandes estrellas.
Si bien los reyes Carlos III y Camilla encabezaron la procesión del día inaugural, seguidos por la princesa Ana, su hija Zara Tindall y Lady Gabriella Windsor, la aparición más esperada, sin dudas, fue la del príncipe William. El heredero del trono inglés, que por estos días acompaña a su mujer, Kate Middleton, en su tratamiento oncológico, volvió a sonreír en su reencuentro con sus primas Beatriz y Eugenia de York y con sus suegros, Michael y Carole Middleton.
La princesa Olympia de Grecia también fue centro de las miradas, porque además de asistir con su amiga británica Carole Bamford, lo hizo con un acompañante de quien no se separa: el empresario argentino Martín Pacanowski, dueño de la cadena hotelera CasaSur y del restaurante Lusitano. Lookeada con un vestido de la diseñadora inglesa Emilia Wickstead –la favorita de la princesa de Gales– y una delicada pamela de rafia, la hija de Marie-Chantal Miller y el príncipe Pablo de Grecia no tiene pareja oficial desde que en septiembre pasado rompió su noviazgo con el multimillonario vizconde Peregrine Pearson después de tres años de relación.
Al espectacular desfile también se sumaron otros royals, como Charles Wellesley y la princesa Antonia de Prusia, duques de Wellington; la duquesa de York, Sarah Ferguson; y las sobrinas de Diana de Gales, Amelia y Eliza Spencer, entre otros. Una vez más, la fiesta hípica más celebrada del mundo dejó su huella. Tradición, elegancia y estilo marcaron las páginas del calendario social. •
La edición 2024 de la carrera de caballos más elegante de Europa reunió a la aristocracia británica y, como marca la tradición, fue una pasarela de grandes looks y pamelas llamativas LA NACION
